XII

63 9 2
                                    

.
. .
. . .

A toda velocidad.
Las ruedas tallaban el frío concreto de la calle, dejando un largo rastro de polvo por la velocidad a la que se movilizaban.
Dentro de este automóvil, sin embargo, las cosas eran normales.

El peliblanco y la castaña estaban en camino a su próximo concierto, uno bastante alejado de donde estaban antes, pero no imposible de llegar. Al menos estarían un buen rato sin lidiar con fanáticos enfermos o la prensa molesta.
Además, era un momento tranquilo.

O un poco al menos ya que Rasblacky sentía que alguien los estaba siguiendo, pero siempre que intentaba ver por las ventanas y así no veía nada, sólo uno que otro coche.
Eso era otra cosa rara.

¿Tan pocos coches en una calle, que específicamente los guía hacia su próximo concierto?
No, aún mejor, ¿Tan pocos coches en una calle donde van tan famosas celebridades?

Eso sí es raro.

Quizás era una paranóica, pero no era tonta.
Algo no iba bien.

Por suerte el peliblanco lo notó, pasando su brazo tras el cuello de la chica para atraerlo hacia él.

Rasblacky se asustó bastante por este actuar, aunque no dijo nada.

- Estás tensa... ¿Te ocurre algo? - preguntó preocupado.
- Y-yo... estoy bien, gracias... -
- ¿Segura? -
- S-sí... el no dormir bien m-me afecta un poco... -
- Entonces... descansa. No quiero que te quedes dormida a mitad del concierto. -
- Yo t-tampoco quiero eso... jaja... -

La menor bostezó, comenzando a sentirse demasiado cansada. Claro, no había dormido casi nada, y el viaje iba a durar su rato largo.
Al menos un poco de siesta le ayudaría.

Intentó separarse del "abrazo" de Camellia, prefiriendo no molestarle al dormir.
Esto, sin embargo no pasó desapercibido por el peliblanco, el cual la apegó un poco más hacia él.

Wow, eso fue rápido.

- ... u-uhm... C-Camellia, aprecio tu abrazo... pe-pero no quiero molestart- -
- No es una molestia, (T/N). Tú me esperaste mientras yo descansaba, lo menos que podría hacer es devolverte el favor. -
- ¿A q-qué te refieres? -
- Descansa tranquila, no tengo problema en que me uses como almohada jaja. -
- Ey... no llegaré a e-eso... -
- Ya lo veremos. Descansa, lo necesitas. -
- ... gracias... -

La menor volvió a bostezar, aunque ahora se acomodó mejor en su sitio mientras comenzaba a quedarse dormida poco a poco. Sus brazos rodeaban con fuerza a su peluche, como si no quisiera dejarlo ir pase lo que pase.
Era una tierna imagen sin duda, y aún más tierna lo era para el peliblanco, el cual se ruborizó levemente mientras soltaba una que otra risita.

La menor se apoyó sobre el brazo del masculino para usar el mismo como una almohada, aunque al final terminaría por acercarse más al pecho del mismo, inconsciente de todo a su alrededor al estar dormida.
Vaya que se duerme rápido.

★ Why Do You Love Me? ♪ [Camellia × Reader] ♪ CANCELADAWhere stories live. Discover now