Sans en High School DxD

Capítulo 37: Ajuste de cuentas

El sol había salido hace ya un tiempo, Sans por su parte estaba comiendo un helado en la estación de tren de la ciudad. 

Sans: Issei dijo que tenía algo de lo que quería hablar conmigo y me dijo que esperara en este lugar... Ahora que lo pienso no se que fue lo que pasó con Kiba, esto me está comenzando a preocupar... 

Sans seguía comiendo su helado, hasta que tres pares de pasos se acercaron a él. 

Issei: Buenos días Aniki. 

Koneko: Dame de tú helado Senpai~ 

Sans: ¿Ni siquiera un buenos días? Me, ya que, ten. 

Sin mucha protesta, el arcángel le dio su helado a la Nekomata. 

Sans: ¿Hm? Ah, es el chico de Sona. 

Saji: H-Hola Sans. 

Sans: Puedo notar claramente que aquí hay gato encerrado... ¿Pero por que de todos los lugares teníamos que reunirnos aquí? Solo llevo casi un año en esta ciudad, pero creo que hay mejores lugares para hablar que una sofocante estación de tren.

Issei: Me sorprende que estés con el animo para ser sarcástico en una situación como esta Aniki, pero bueno, solo vinimos aquí para recoger a Saji. 

Sans: Vaya y yo pensé que- 

Issei: Aniki se que te gustan alargar las conversaciones innecesariamente con frases sarcásticas o malos juegos de palabras, pero creo que debemos hablar lo antes posible. 

Sans: Okey, okey... Pero quiero que sepas, que eso hirió mis sentimientos. 

Koneko: ¿Terminaron? 

Saji: ¿Son siempre así?

Koneko: Depende de la situación, pero normalmente es peor que esto. 

Sans: Ser molesto es mi especialidad~ 

Koneko: ¿Nos podemos marchar ahora?

Issei: Creo que eso es lo mejor... 

El grupo, sin más distracciones por parte de Sans, se retiró de la estación del tren y comenzaron su charla mientras recorrían la ciudad. 

Sans: Comprendo... Así que Kiba luego de su derrota se fue por su cuenta... ¿Cómo está Onee-Sama? 

Issei: La presidenta permanece con su carácter fuerte, pero podemos notar su preocupación y tristeza. El hecho de que Kiba fuera contra las ordenes de la presidenta, yéndose por su cuenta, fue algo que nadie llegó a pensar. 

Sans: Pues habrá que hacer algo al respecto... ¿Y que hay de Koneko y Saji? 

Issei: Sobre eso... Le quería pedir ayuda a Saji con esto, pero encontré de casualidad a Koneko-Chan y decidió seguirme. 

Sans: Jo... Bueno, ¿Qué quieres hacer entonces bro? 

Issei: Luego de lo que pasó con Kiba... He decido que me meteré a la fuerza en sus problemas. Lo considero un buen amigo y me ayudó a pesar de que podía meterse en problemas en aquella ocasión con Asia y su Sacred Gear. Así que quiero ayudarlos a destruir las Espadas sagradas.

Todos detuvieron su caminar, Saji y Koneko vieron sorprendidos a Issei quien miraba fijamente a los ojos del serafín. 

Saji: ¡¿Querías que fuera parte de esta locura?! ¡Para nada! ¡Me largo de aquí!

Cuando Saji trató de huir, sin ningún esfuerzo Koneko lo agarró de su camisa, inutilizando cualquier esfuerzo de Saji. 

Koneko: ¿Es por Yuuto-Senpai verdad? Puedes contar con mi ayuda.