¿Me concedes esta pieza?

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Disclaimer: Gray Graden The no es de mi propiedad, le pertenecen a Ogekom y Deep Sea Prisioner.

Advertencias: Posible OoC, inspirado en el mundo de Gray Garden The. Regalo de no-cumpleaños para Kotomi.

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¿Cuánto tiempo había pasado ya? Etihw no llevaba la cuenta de los meses en los que la guerra terminó, simplemente se había dedicado a su trabajo como dios, crear, reparar, reconstruir lo que una vez fue el Gris Jardín, esta vez sin temor a que una guerra destruyese su mundo, ya que lo reconstruía al lado del diablo.

Todo gracias al acuerdo de paz. Para Etihw, un día era mil años y mil años como un día, razón por la cual no sabía cuánto tiempo había pasado, sentía como si hubiesen sido miles de años, por eso mismo, se sintió desconcertado al escuchar la declaración que su diablo le hizo un día, después de los largos e incómodos silencios que tenían a diario. ¿Por qué buscaban a Kcalb después de quién-sabe-cuánto tiempo de paz?

-Tengo una reunión de diablos. -Dijo en voz baja y con mirada distante, aunque hubiesen aceptado el acuerdo de paz, Kcalb seguía siendo ciertamente temible y oscura. -Iré.

- ¿Es necesario? -Preguntó Etihw no muy alegre con la información, ¿y si esos diablos se encargaban de hacerle dudar sobre el pacto de paz?

-Sí.

-Bien.

Ambos, dios y diablo se quedaron en silencio, ambos de cabello largo, cuyas poderosas presencias creaban un aura de poder y temor, en especial por sus (aterradoras) apariencias que no dejaban atrás, como si al cambiar por el ambiente de paz, mostrarían debilidad a su ex-enemigo.

Era algo estúpido, pero para ellos necesario, aun no confiaban demasiado uno en el otro.

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Etihw, no era un espía, era dios, era normal que lo supiese todo, pero, cuando escuchó unos quejidos desde la habitación de la que alguna vez fue su némesis, la curiosidad lo embargó, razón por la cual, se acercó a la puerta oscura para escuchar los llantos de un diablo que no conoció antes.

-No quiero ir... -Se quejó Kcalb como si fuese a llorar, pero en realidad, estaba haciendo rabieta. - ¿Por qué Satanick planea ese tipo de reuniones?

-No puedes darles largas, hermana. -Dijo Wodahs con tranquilidad. -Si no deseas ir, di "No" claramente. Además, recordemos que está el factor de tu falla en el baile.

-No quiero ir. -Repitió Kcalb por milésima vez. -Pero si no lo hago... me tomarán por cobarde.

Wodahs suspiró. -En ese caso, tendrás que aprender a bailar. Si deseas... puedo enseñarte.

Kcalb miró con sorpresa a su hermana. - ¿En serio?

-No soy la mejor bailarina. -Admitió. -Pero sé pasos básicos del vals.

Un agradecimiento y un abrazo, Etihw no soportó más y se alejó de la puerta. ¿Esa chiquilla adorable era el diablo con el que se lanzaba miradas asesinas y tenía momentos enormemente incómodos? Wow, en serio, wow, jamás pensó ver esa faceta del diablo. Se sentía timado, ¿en serio peleó todos esos años con esa pequeña caprichosa? ¿Esa niña casi deja su mundo al borde de la destrucción?

-Dios, ¿está bien? -Preguntó una voz masculina a sus espaldas.

Afortunadamente había retrocedido hasta las escaleras que estaban frente a la puerta del gran salón. Así que no se preocupó por ser "descubierto".

¿Me concedes esta pieza? (The Gray Garden)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora