Capitulo 9

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ESTE CAPITULO POSEE CONTENIDO SENSIBLE PARA ALGUNAS PERSONAS FAVOR DE GUARDAR DISCRECIÓN AL RESPECTO

Las horas habían pasado y ya era momento de abandonar el paddock, las personas responsables comenzaban a guardar las cosas de los boxes de cada escudería para mi eran unos días pero para ellos subir todo eso a camiones o aviones, hacerlos cruzar la frontera y llegar a España seria lo justo para volver a montar todo nuevamente.

Tome mis bolsos del camper de Netflix, en uno mi laptop, papeleo variado entre mas trabajo y en el otro mis cosas de uso personal incluyendo la nueva gorra, camine por todo el paddock hasta llegar al estacionamiento, los carros comenzaban a ser muy pocos, al acercarme cada vez mas la vista en mi camioneta se hizo mas clara para dejarme verlo, un rubio neerlandés se encontraba recargado en el capo

-¿Puedo ayudarte en algo Verstappen?- pregunte mirándolo fijamente, poseía una mochila colgada en su espalda, el traje de piloto se había ido dándole paso a un jean de mezclilla y una camisa de Red Bull, con las llaves de la camioneta le quite el seguro haciendo que esta encendiera sus luces por un momento a lo que el tomo una postura correcta, separándose del vehículo-

-¿que fue eso?- reclamo acercándose a mi, sabia perfectamente a que se refería a Hamilton y su regalo- 

-No entiendo tu rabieta- comencé y pase de largo abriendo la puerta detrás del piloto, dejando mis cosas en los asientos-

-Te regalo mi chaqueta y no la aceptas, me das a entender que no puedes relacionarte con nosotros ¡ pero aceptas cosas de Hamilton y de Sainz!- lo ultimo lo dijo exaltado alzando la voz, ganándonos así algunas miradas curiosas de las personas que transitaban- 

- Baja la voz Max- demande pero fui ignorada-

-¡Que importa que nos escuchen! ya me convertí nuevamente en Max  pero antes era Verstappen- comenzaba a perder la razón agitando los brazos con un comportamiento eufórico, en ese momento entendí que no era yo el problema, el estaba frustrado y enojado a un punto critico de colapso- 

- Sube a la camioneta- hable y me acerque lentamente a el aun seguía hablando cosas sin sentido exclamando cosas en otro idioma que no termine de comprender- ¡Sube a la maldita camioneta!- Esta vez el grito fue mío, rodé la camioneta abrí la puerta del copiloto y como fue posible lo empuje dentro-

Salude levemente a unas personas uniformadas de Williams que pasaban tratando de disimular aquello, volví a la puerta del piloto cuando estuve dentro arranque lo mas rápido posible, el silencio reino hasta que tomando el camino a la ciudad trato de hablar

- Perdóname- suspiro y abrazo mas la mochila que esta vez estaba en su pecho- No se que...

- shhhhh...- interrumpí haciendo ese típico sonido con la boca, conduje unos minutos hasta toparnos con una tienda 24 horas a un costado del camino no dude en aparcar afuera de la misma- Solo quédate en la camioneta 

Baje y adentrándome en la tienda de suministros me di cuenta que el necesitaba un respiro de ser el fabuloso piloto de Red Bull, camine por los pasillos tomando una canastilla en mis manos la cual se fue llenando al pasar por los estantes, dos botellas de vino tinto barato fueron las primeras, un par de frituras, galletas, botellas de agua todo al pagar fue a parar a bolsas de platico, nos habían visto juntos en el estacionamiento, comenzarían a especular y eso seria malo, di un gran suspiro al aire cuando salí de la tienda, ¿ en que me había metido? avance hasta la camioneta subiendo y al mismo tiempo dándole las bolsas a Max

- No puedo beber- protesto al ver el vino- esto te costo 5 euros...

- Tienes una semana para desintoxicarte- respondí conduciendo nuevamente por el camino- eres demasiado quejumbroso

MONACO. -Formula 1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora