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Brooke se miró en el espejo y negó

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Brooke se miró en el espejo y negó.
-Mierda, mierda no puedo.- dijo finalmente sentándose en su cama, sacándose los tacones de golpe y tirándolos lejos.

Angelina, preocupada por ella solo se acercó y se sentó a su lado, dándole apoyo.
-Que pasa? No te gusta como te ves?- le preguntó no muy segura de la reacción de la chica.

La chica asintió. Y es que se sentía demasiado insegura en un vestido tan arreglado, claramente no era de su comodidad pero no podía presentarse con unos pantalones de ir por casa.
-Se van a reír de mí. Esto... no puede estar pasando, que estoy haciendo preparándome para un baile cuando podría estar durmiendo?- dijo muy estresada.

Mientras, Fred y George esperaban a Angelina y Katie en la entrada de la sala común, estaban ansiosos por ver a sus parejas, aún que también deseaban ver con quien iría su mejor amiga la cual había estado algo distante.

Fue algo extraño para ambos pelirrojos ver a Cedric aparecer con una rosa. Ambos se miraron entre sí sin embargo no dijeron nada.

Fue en ese momento en el que Katie apareció, haciendo sonreír a George.
-Ayuda, necesitamos ayuda.- dijo llamando a ambos los cuales se miraron preocupados para entrar de nuevo a la sala común.

Allí, se encontraba Angelina fuera de la puerta de su cuarto la cual estaba cerrada.
-Que pasa?- preguntó Fred mirando a la morena.- Es Brooke?

-Ella esta bien?- preguntó George ahora entrando y encontrándose con una escena que jamás hubiera imaginado.

Fred y George se quedaron sin palabras al ver lo hermosa que se veía la chica con un vestido. Y no dijeron nada cuando ella los miró y pudieron ver el bonito peinado que llevaba.
-Y bien?- preguntó esperando algún tipo de aprobación.

Los chicos seguían sin decir nada, dando a entender a Brooke que la idea de ir al baile era mala. Claro que lo era... cierto?
-Si, vuestras caras lo dice todo... debo dejar de hacer el ridículo y quitarme esto inmediatamente.- murmuró ella con cierta obviedad.

-Ni se te ocurra.- habló finalmente Fred.- Estás eh como decirlo... te ves hermosa.
-Eres hermosa, digo que te ves radiante y espectacular. Por qué harías el ridículo?- preguntó el otro pelirrojo.

La Gryffindor se abrazó a sí misma sintiéndose algo observada y suspiró.
-A lo mejor teníais razón, a lo mejor no estoy hecha para esto y soy una más de la pandilla. Y si la fastidio? Y si hago el ridículo?- preguntó preocupada.

-Siempre lo haces... constantemente, es divertido por que lo pasamos bien, por que te preocupa tanto?- le preguntó George ahora con algo de tristeza.

Fred solo se encontraba cruzado de brazos, procesando todo y dándose cuenta de un pequeño detalle.
-Quien es tu pareja?- preguntó de repente.

La chica suspiró con algo de nervios.
-Cedric... Diggory.- admitió haciendo que tanto la boca de George como de Angelina la cual también se encontraba ahí junto con Katie cayera al suelo.- Tan sorprendente es que alguien como él me haya pedido ser su pareja?

-No... por que piensas que eres menos? Es él el que debería estar arrodillado besándote los pies.- mencionó Fred haciendo reír a la chica.
-Gracias pero no lo creo, de todas formas lo haré quedar como un idiota al tropezarme...- murmuró ella.

Fred no evitó reírse ante lo último.
-Y que tiene eso de malo?- siguió preguntando este ganándose un mala mirada de la morena.

George se acercó a ella y le regaló una pequeña sonrisa tierna.
-Parece que la pequeña Brookie está cayendo en sus propios juegos y se está enamorando de Diggory...- le dijo de manera divertida.

-Eso no es cierto!- se excusó ella.- Solo lo hago por el reto, únicamente por eso.
-Aha... entonces, sal ahí, baila lo mejor que sabes y demuéstrale a todos quien eres.- le animó este.

Y tenía razón. Solo lo hacía por el reto. Verdad?

La Gryffindor tomó sus tacones en el suelo y se los puso con rapidez, para salir de la habitación decidida. No obstante, dio la vuelta para abrazar cariñosamente a George y a Fred.
-Nos vemos! Gracias a todos! Os quiero!- les dijo antes de salir casi corriendo.

Cuando salió de su sala común, se encontró con una sorpresa al casi chocar con el Hufflepuff el cual la esperaba apoyado en la pared.
-Cedric.- dijo ella algo nerviosa.

El castaño tuvo que parpadear unas cuantas veces antes de reaccionar por completo. Brooke estaba, sin duda inigualable y el hecho de que fuera su pareja lo alegraba aún más.
-Estás... preciosa.- dijo mirándola directamente, sintiendo el brillo de los ojos que transmitía ella.

-Gracias.- respondió ella.- Siento haber tardado, he tenido un pequeño problema...
-No te preocupes... por cierto, esto, es para ti.- dijo entregándole la rosa.

Obviamente roja ya que combinaba con ella. Rojo como el fuego que trasmitía a cada paso. Rojo como la pasión que sentía en ese momento por ella.
-Bien, ahora, listo para bailar?- preguntó ella extendiéndole la mano.

El castaño la miró extrañado. Rara manera de invitarlo pero para él era perfecto. Brooke era perfecta y eso era lo que importaba.
-Por supuesto, sería todo un honor.- mencionó este con una sonrisa radiante empezando a caminar hacia el gran salón.

Fred y George los cuales les daba una rabia inmensa solo suspiraron.
-Se hace mayor Freddie...- dijo George mientras la veía marcharse junto con el Hufflepuff.
-El pajarito aprendió a volar y dejó el nido Georgie...- dijo Fred mirando en la misma dirección.

Angelina y Katie por otra parte solo se miraron entre sí con una sonrisa divertida en el rostro orgullosas de su amiga.

-Aquí están por todo Godric! Vengan, señor Diggory, señorita West!- les avisó McGonagall muy nerviosa, preparando la ceremonia.

Ron el cual se encontraba junto con Harry miró sorprendido a Brooke al igual que todos, incluso algunos decían "quien es ella?" "ha dicho West?" "es Brooke?" "acaso ella usa vestido?" "está hermosa..." "que suerte tienen ambos." y más comentarios que la chica decidió ignorar.

-Nerviosa?- le preguntó de repente Cedric una vez esperaban a que las grande puertas del gran comedor se abrieran, y dieran comienzo al baile de navidad.
-Si te digo que no, miento.- murmuró ella ahora empezando a desesperarse.

No obstante, sintió como el Hufflepuff entrelazaba su mano con la suya, haciéndola sentir segura y más tranquila de cierto modo.
-Todo saldrá bien.- le dijo este viendo como las puertas se abrían.

Eran los primeros de los cuatro campeones y Brooke solo pudo sonreír y esperar a no tropezar en ese momento.

my game, my rules (Cedric Diggory)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora