Capitulo 10

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Al llegar a casa Max estaciono la camioneta justamente fuera de la dirección, bajo rodeo el auto y me ayudo a bajar, estaba visiblemente en mal estado lo suficiente para solo ser capaz de sacar las llaves de mi bolso, ¿ en que momento llego mi bolso a mis manos? abrí la puerta torpemente dejándonos paso a aquel hogar a oscuras

- Pero vives en Londres- cuestiono Max cuando encendí las luces del recibidor y la cocina que se encontraban divididas por muy poco-

- La eh alquilado hasta el Gran premio de España- hable y entre dejando con torpeza las llaves de la casa sobre un mueble que se encontraba a la entrada- Era mas económico que volar a Londres, entra..

- ¿Netflix no te cubre esos gastos?- pregunto dejo las llaves de la camioneta en el mueble y con la confianza del mundo tomo asiento en el sofá color beige-

Agradecía que fuera alguien ordenada por que estas visitas inesperadas serian mi perdición, las manos las sentía entumidas, me costaba seguir una linea imaginaria en el piso, con un poco de fortuna llegue hasta la nevera, tomando dos botellas de agua volví con el al sofá

- Solo el hospedaje del fin de semana y los vuelos a los paises- respondí entregándole una botella, me apoye en el reposador girándome en su totalidad a el- ¿ y ustedes?

El mareo comenzaba a cesar, con forme el poco tiempo pasaba, esta seria sin dudar una noche inolvidable para la Elissa de mañana

-Normalmente tenemos eventos días después de la carrera del domingo así que para cuando acaban volvemos a entrenar pero en otro pais- suspiro y se apoyo igual en la reposadera para verme-

Se le notaba cansado, como si no durmiera en días, el trago a la botella de agua me supo a gloria, el me veía detenidamente como un pintor a su arte, las miradas que nos unieron segundos después estaban llenas de palabras, palabras que no podíamos decir, perdiéndome en sus ojos azules la pesadez me gobernó, me estaba quedando dormida sin poder evitarlo, hasta que todo se volvió oscuro


La temperatura me molestaba, estaba horriblemente caliente, abrí lentamente los ojos fallando en el camino por que los cerré al instante había demasiada luz en la habitación.

Intente nuevamente abrir los ojos esta vez con éxito de mantenerlos abiertos lo suficiente para acostumbrarme a la luz, la habitación tenia ambas cortinas abiertas de par en par ocasionando que el sol entrara como un hijo de puta, ya era tarde si se encontraba así de iluminado, me senté en la cama y extrañamente un peso me hizo girar, la espalda desnuda hasta la cintura me indicaban una gran señal de alerta, Max se encontraba boca abajo profundamente dormido.

El cabello que anteriormente estaba cubierto por una gorra ahora hacia esparcido por mis almohadas, instintivamente comencé a tocarme todo el cuerpo, estaba intacta podría apostar que si algo hubiera pasado lo sabría con certeza, termine aquí por un vino barato y querer apoyarlo

Me levante silenciosa evitando despertarle aun tenia el vestido blanco que ahora estaba mas que arrugado, el calor y la vergüenza me ataco cuando recordé todo, el se había quedado con mis bragas se las ah guardado el, me dispuse a abandonar la habitación sin antes tomar su camisa de un diminuto sofá, ahí ya hacia su jean  y sus zapatillas deportivas, cerré la puerta detrás mía cuando salí completamente de la habitación, caminando a la cocina me desvestí y me coloque la camisa, lo suficientemente larga para cubrirme el trasero y demás cosas, probablemente Max aviso a Red Bull que no llegaría al Hotel, no es tan idiota

Entre a la cocina y comencé a sacar todo lo necesario para hacer un típico desayuno americano, panqueques con huevo y tocino, el móvil sobre la isla de la cocina estaba totalmente muerto mi laptop por su parte no colocando Spotify las canciones fueron pasando conforme el desayuno avanzaba, el olor de la cocina y muy probablemente de toda la casa era delicioso

Comencé a bailar al ritmo de Kygo cuando emplate el desayuno, al voltearme dispuesta a dejarlos un Max sonriente me recibía sentado en las sillas altas

-¿Cuanto tiempo llevas ahí?- pregunte y deje un plato enfrente de el, cerré la laptop al momento de sentarme en la silla continua a la de Max-

-Lo suficiente para descubrir que bailas como un pingüino- se burlo riéndose y al mismo tiempo comenzó a comer, como no se atragantaba yo haría eso y sin dudar al segundo siguiente estaría en urgencias - Dios...que bien sabe

-Espero realmente que te de indigestión- hable y comencé a comer de igual forma, le preste suficiente atención para ver que estaba en calzoncillos, caí en lo gracioso del asunto, estaba en Portugal desayunando en mi casa rentada con un piloto de formula uno semi desnudo, era tan irónico que no parecía real-

- No lo creo soy famoso- hablo después de haberse terminado todo sobre el plato-

-¿Que los guapos no se enferman?- reí ante el comentario y reí aun mas cuando asintió-

-¿Has visto a Brad Pitt enfermo del estomago?- seguía con su postura firme, cuando termine ambos nos giramos hacia el otro, tan cerca que nuestras rodillas rozaban-

- Eres una persona demente- lo mire y fue tan rápido, cuando junto sus labios con los míos no lo disfrute como antes, tenia cierto sabor a comida que le quito lo mágico-

- Sabes a tocino - chille y lo empuje, causando una sonrisa de su parte-

Esa tarde se fue Max en un coche que le pedí, no podía llevarle al hotel, era arriesgarnos a que nos miraran juntos nuevamente, Max tenia la agenda apretada esa semana, darán exhibiciones y demás cosas a la crema y nata de Portugal

La semana paso tan rápido que cuando menos pensaba ya estaba devolviendo la camioneta y horas después embarcando en business class a España

Específicamente la preciosa Barcelona, el circuito seria el de Catalunya a escasos minutos de la gran ciudad, al bajar del avión un par de horas después, el agradable clima me recibió, no era nada comparado con los otros paises, aun quedaban horas para mi primera reunión con Ferrari, había intercambiado DM'S* con Carlos en mi trayecto, era jueves así que los entrenamientos no estaban previstos para el o los demás pilotos, así que lo único que harían serian actividades extra entre ellas poder disfrutar de Barcelona un poco, salí del avión cruzando el aeropuerto hasta las bandas transportadoras esperando que mi equipaje saliera, mentiría si dijera que esto no me esta gustando, no solo por el Neerlandés loco si no por todo lo que conlleva seguir a la formula uno de cerca

El móvil en la bolsa trasera de mi jean sonó, al revisarlo era un nuevo mensaje 

El móvil en la bolsa trasera de mi jean sonó, al revisarlo era un nuevo mensaje 

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 Al tomar el equipaje y terminar de explorar el aeropuerto buscando la salida principal una muy buena bienvenida me esperaba 

1*- son lo mismo que los mensajes privados, pero con la intención de acortar el término ha cambiado por estas iniciales que proviene del inglés "Direct Messages" o en español "Mensaje Directo"


Primero Buenas noches, segundo Hamilton.

No suelo hacer esto pero como sabrán nuestro Max se corono el día de hoy por lo que disculpen la demora del capitulo pero era un fin de semana que teníamos que disfrutar, en mi opinión la mejor de los últimos años.

 


MONACO. -Formula 1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora