"Contigo, contigo habrá
Mil días de felicidad
Mil noches de serenidad" Per te, Josh Groban.Darcy cargó el pequeño en sus brazos aún sorprendido por conocer a su hijo.
-¿Un niño?- preguntó como para confirmar lo que ya sabía.
Elizabeth asintió con su cabeza riéndose por la incredulidad manifestada por su esposo.
-James- Darcy lo nombró colocando su dedo en la palma de la manito. Se levantó de al lado de su mujer y
llevó al pequeño hacia la galería.
Su suegro y su primo, ahora su cuñado, conversaban con Georgiana. Por la sonrisa burlona del Coronel
era evidente que ya sabían el sexo del recién nacido y estaban dispuestos a burlarse de la predicción
errónea que había sostenido los últimos meses.
Ninguno de los dos dijo palabra alguna esperando que Darcy hiciera la revelación.
-¡Felicitaciones, hermano!- le deseó llena de emoción su hermana.
-Gracias- respondió abrazándola como pudo.
-¿Y...?- preguntó Richard simulando impaciencia.
-Es un varón. James Thomas- dijo bajando un poco el niño envuelto para que lo pudieran ver de cerca.
Al señor Bennet se le llenaron los ojos de lágrimas. Era un orgullo que los dos hijos de su querida Lizzie,
llevaran sus nombres, a pesar que en un principio la idea que William tuviera como segundo nombre
Bennet, le había parecido horrorosa.
-¿Puedo...?- dijo el anciano señalando al pequeño en clara petición para alzarlo en brazos.
-Bueno, querido primo...Creo que se ha terminado tu corta carrera de adivino. ¡Sólo tenías dos
posibilidades y fallaste!- comentó el Coronel en forma estruendosa. El bebé se movió en brazos de su
abuelo y emitió un suave quejido.
-Cállate, lo vas a despertar- lo reprendió Darcy, aunque en realidad todos sabían su disgusto con las
burlas hacia él.
-Es muy parecido a mi Lizzie cuando nació- dijo el Sr. Bennet, devolviendo el niño a los brazos de su
padre con la voz quebrada por la emoción- Creo que debería llevarlo con ella.
-Eso haré- respondió mirando de reojo a su primo que aún reía por más que su esposa lo miraba con
reproche.
Mientras cerraba la puerta, lo oyó decir:
-¡Y yo que pensaba montar un espectáculo en Londres!- y volvió a estallar en carcajadas.
Cuando entró nuevamente en la habitación, se esforzó por no hacer ruido con las botas. Elizabeth dormía
pacíficamente después del agotador trabajo. La Sra. Reynolds tomó al niño y lo llevó a la cuna. Ya
conocía la relación entre sus señores y no discutiría con él como la vez anterior.
Se retiró a supervisar la comida dejándolo al cuidado de su esposa. Darcy aprovechó que ella dormía para
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Secuela de Orgullo Y Prejuicio
RomanceEstá historia no es mía, pero me ha encantado y me gustaría compartirla. Todo le pertenece a Jo Darcy (seudónimo). Esperó que la disfruten. Es la versión, que a mi parecer se ajusta mejor a la forma de escribir de Jane Austen.