"You reach a part of me that no one else can see" Only you, Sinead O'Connor.
Elizabeth se despertó por el dolor que sentía en la cintura. Se acomodó a en la cama y vio a Darcy
sentado colocándose las botas de montar.
Estiró su mano y le acarició la espalda, él giró y la miró.
-Buen día, ¿cómo está mi bebé hoy?- le preguntó.
-Tu bebé está bien, el problema es la madre- respondió ofendida.
-Lo siento, ¿cómo despertó la madre?- le dijo sonriéndole.
-Mal, me duele la cintura y se pasó la noche sin quedarse quieto- se quejó.
-¿Quieres quedarte en la cama? Le diré a la Sra. Reynolds que te traiga el desayuno a la habitación- le
dijo besándola en la frente antes de levantarse de un salto.
-No, no. Debo levantarme, tengo que terminar de preparar el cumpleaños de James. Faltan pocos días y
pronto llegará tu tía, mi padre, mis hermanas con sus hijos...- suspiró mientras hacía un repaso mental de
las tareas que le faltaban.
Darcy se prendía el chaleco mientras seguía atentamente y con preocupación a su cansada esposa.
Elizabeth se levantó de la cama y volvió a con un quejido.
-Estoy bien- se apresuró a decir, tocándose la cintura, al ver a su esposo acercarse hasta donde estaba
ella.
-¿Te duele aquí?- le dijo friccionándola. Elizabeth respondió asintiendo con la cabeza y mordiéndose el
labio para no quejarse.
-Gracias- le dijo reclinándose contra el hombro de él, aunque el vientre abultado los separaba bastante.
-¿Ves? Ahora duerme, después de no dejarme dormir, ahora duerme- protestó Lizzie.
-¿Cómo sabes cuándo duerme?
-Porque es el único momento del día en que no siento que se mueve. Es el más inquieto de mis bebés.
-Seguramente es una niña y ha salido a ti- le respondió burlándose de ella. La besó rápidamente y la
obligó a volver a sentarse en la cama.
-¿Qué se supone que haces?- preguntó Elizabeth, al notar que Darcy la acostaba y tapaba acomodando
las almohadas para que ella estuviera cómoda.
-Hoy te quedarás en la cama. Quiero que duermas cuando "ella" te lo permite- le respondió tocándole el
vientre que sobresalía abultado.
-Volvimos a "ella"...- comentó riéndose.
-Esta vez estoy seguro- dijo acariciándola en la panza. Elizabeth volvió a reírse.
-No puedo quedarme- le dijo, intentando levantarse, pero inmediatamente él se lo impidió, mirándola con
el ceño fruncido.
-Claro que puedes y lo harás. Yo me encargaré de todo. ¿O prefieres que llame al médico?- le preguntó
en tono de amenaza.
Elizabeth amagó a emitir una respuesta, lo pensó mejor, se mordió en el labio disgustada y se acomodó
en los almohadones.
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Secuela de Orgullo Y Prejuicio
RomanceEstá historia no es mía, pero me ha encantado y me gustaría compartirla. Todo le pertenece a Jo Darcy (seudónimo). Esperó que la disfruten. Es la versión, que a mi parecer se ajusta mejor a la forma de escribir de Jane Austen.