MONACO. -Formula 1-

Capítulo 11

Carlos recargado en una camioneta Audi me esperaba, una camisa informal en color azul, unos jeans y unas zapatillas blancas deportivas lo hacían pasar desapercibido, sumando a los lentes oscuros.

-Así que este era tu plan - indague acercándome a abrazarme, evidentemente no se negaría y me recibió con ambos brazos extendidos-

- Estas en mi país Elissa y eres de las pocas amigas que tengo- admitió y me ayudo a subir el equipaje-

Eso era cierto, Carlos era alguien familiar así que no sabía el por que habíamos conectado de esa forma tan rápido, probablemente las personas se le acercarían con un doble interés

-Gracias, es bueno tener a alguien en este punto- hable cuando había terminado de subir-

- ¿Tienes hambre?.... vayamos a comer - Antes de poder responderle el ya había decidido por ambos, una comida no era algo malo-

Los minutos pasaron volando, la compañía de Carlos era simplemente lo que todos necesitábamos en algún punto, para cuando había terminado de hablar de sus hermanas estábamos en el centro de Barcelona

-¡Te lo prometo!- Exclamó riendo ante la cara de terror del español-

-No creo que en Canadá puedas vivir perfectamente dando clases de Español- Seguía incrédulo ante mi confesión-

Aparco la camioneta en una calle doble muy grande, en general podría muchos restaurantes bastante finos por no decir que una botella de agua me costaría 50 euros

-Es aquí - bajamos de la camioneta y al ver el lugar entendí que no estaba preparada para un lugar como ese, con techos y pisos de madera, todo en acabado dorado con negro, lámparas en un estilo minimalista, era simplemente precioso más no para mi Jean desgastado y roto, mi blusa de tirantes amarilla y mis Nike-

- Te invito un McDonald's, Me echarán con mis fintas- hable tratando de entrar nuevamente a la camioneta, cosa que el impidió por que me tomo por los hombros -

-De verdad piensas que un restaurante negara la entrada a un piloto de Fórmula uno en un fin de semana de carrera?- argumento y me empujaba poco a poco a la entrada- Es muy buena su comida, es discreto y muchos de la parrilla vienen a comer aquí-

No esperamos nada por una mesa dado que las personas extrañamente conocían a Carlos, probablemente era nacido en Madrid pero el lograba cosas impresionantes a donde llegará, tomamos asiento en una mesa para dos pegada a un enorme ventanal que nos permita ver a las personas pasar al igual que los autos

-Pediré por ambos- Hablo y fue así en un español precioso, pidió un par de platillos extraños que no pude descifrar por mi español latino-

-" y una botella de vino blanco por favor"- interviene antes de que nuestro mesero se marchará, algo me decía que lo que sea que haya pedido eran cosas del mar-

- "ostras, así que hablas Español"-hablo Carlos un poco sorprendido por mi fluidez en su lengua madre-

-"Mi familia fue de esas que pago para que una mexicana nos enseñará español "- continúe y vertí el agua de cortesía en una copa-

-"¿Por qué no lo habías comentado?"- pregunto y se inclinó sobre la mesa-

- "No voy por la vida contándole a las personas que hablo español y francés" - le sonreí bebiendo de la copa-

-"Alaaa; entonces podemos hablar en español" - continuo con la platica a pesar de que la comida había llegado después de unos minutos de espera-