Royals - Drarry

XVI

- Aaah, ¡Joooosh! – Zacharías gimió alto.

El rubio se encontraba de cualquier forma sobre su cama mientras su marido estaba por encima de él, embistiendo su miembro con fuerza dentro de él. Sus manos estaban sujetas a los hombros del mismo, apretando tanto que las mismas estaban blancas debido a la fuerza que hacía.

El alfa mantenía sus manos en la cintura del omega, mientras dejaba que sus caderas comandaran los movimientos. Tres estocadas más y llegó a su clímax, llevando a Zach al de él enseguida. La pareja quedó enlazada por algunos segundos más, pues Josh había liberado su nudo, uniéndolos. Minutos después, Josh se tumbó hacia su lado de la cama, respirando hondo e intentando tranquilizarse.

Zacharías enseguida se levantó de la cama y fue derecho hacia el baño. Josh suspiró y ni se movió para ir atrás de su omega. Pasó una mano por su rostro para intentar disipar los pensamientos que corrían libremente por su cabeza. Las últimas semanas estaban así. Desde que habían vuelto de lo del médico especializado en tratamientos para embarazarse, Zach y Josh tenían horarios para follar.

Sí, eso mismo. Zacharías hasta creó una tabla de control después de leer varios artículos científicos y testimonios por internet de personas que pasaron por el mismo problema que ellos. El médico les dijo que cuando Zacharías finalizase todos los procedimientos (incluyendo más exámenes, medicamentos e inyecciones directas en el útero), él sería apto para comenzar a intentar.

Luego de los procedimientos realizados, el omega tuvo que esperar un mes para que pudiese volver a practicar. El médico también les dijo que las chances serían más altas cuando el mismo estuviese en celo, pero que si él quisiese intentar durante el celo de su alfa o cuando los dos estaban en celo, tampoco había problema.

Entonces, Zach medio que hizo una tabla, estableciendo horarios donde las chances serían mayores o mejores. O sea, había días en que a las tres y media de la madrugada Zacharías despertaba a Josh para follar. O sacaba a Josh del trabajo, o incluso hasta le obligaba a follar en el escritorio.

Josh comenzó a pensar que su marido se estaba obsesionando demasiado. Por ejemplo, eran las dos de la tarde y ellos acababan de llegar de una reunión, muertos de hambre, pero tenían que follar primero para después comer. El alfa se levantó de la cama y fue hasta el baño, encontrando a su esposo ya cerrando el grifo y tomando su toalla para secarse.

Mira solo, Josh no quería comenzar una discusión, pero él estaba cansado e irritado. Entonces, terminó no pensando correctamente y soltando la lengua.

- Bebé, no me malentiendas, pero ¿no crees que ya estás obsesionándote demasiado con eso? – Josh indagó, suspirando.

- ¿Eso? – Zacharías repitió, también irritándose, últimamente él estaba así, demasiado irritado - ¿Llamas "eso" a tener un hijo?

- Zach... - Josh intentó llamarlo.

- Tú no sabes cuan frustrante es recibir las miradas decepcionadas de tu madre que quiere nietos... De mi madre... - Zach ya se encontraba con la voz abrumada – Y la peor de todas las miradas...Es la de tu alfa.

- Bebé, sabes que te amo independientemente de eso. – Josh  se acercó a Zacharías, intentando atraerlo hacia él – Te quiero, con o sin hijo.

- Pero Josh... Yo quiero-

- Amor, sé que tu sueño es tener hijos... - Josh lo interrumpió – Sé que comenzaste a emocionarte con eso desde que Ron dijo que estaba esperando a Aysha. – Acarició las mejillas del omega, limpiando las obstinadas lágrimas – Y aún más ahora con Harry embarazado... Te entiendo, mi ángel...