CAPÍTULO 8

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¡Feliz Navidad!

¿Como están? Espero que súper bien.

Aquí os dejo este capítulo y quise desearos una muy buena feliz navidad.

¡No os entretengo más y os dejo seguir leyendo! Por cierto, al final os comentaré algo.

Leticia Esquivel

—Tengo una idea. —me susurra y veo como saca la llave de su bolsillo como puede.

—Procede de aquí. —habla el mismo hombre de antes y su voz se me hace reconocida pero no sé de dónde.

—¿Tío Randall? —esa es la voz de Dylan, miro a Aiden y me sonríe.

Definitivamente su sonrisa podría mojar las bragas a cualquier chica, pero las mías no, se la clase de chico que es Aiden y yo no caeré a sus pies.

—¿Por qué Dylan está aquí?

—Le avise cuando vi que estábamos en peligro.

—¿En qué momento?

—Cuando los escuché hablar caminando hacia nosotros.

—Jefe, me tengo que ir, si hay algún problema o algún informe díganme lo allí fuera. —escucho la voz de mi tío antes de oírse un portazo de un puerta cerrarse.

—¿Y lo dejaras irse así como así? —pregunta otra voz.

—El señor Dankwoth me informó que vendría con su familia, no podía dejar que su sobrino lo encuentre.

—¿Cuál es tu grandioso plan? ¿Quedarnos aquí a escuchar? —pregunté.

—Callate Dankwoth. —me manda a callar y mete la llave en la cerradura que hay. —El baño. —dice en voz alta y abre la puerta del armario despacio pero ya no se escucha ninguna voz.

Termina por abrirla entera y efectivamente estamos en el baño pero... de chicos, lo se por que veo un retrete de los chicos por donde orinan ellos, por suerte está perfectamente limpio.

Solté todo el aire que tenía y cerré la puerta del baño para cerrar la del armario, después abro la puerta de nuevo y es el pasillo.

—Nos salvemos. —susurre.

—Gracias a mi.

—Debo admitir que menos mal que llevabas la llave pero no todo es tu mérito.

—¿No? ¿Y que pasa si no llego a estar yo?

—Yo me la hubiese apañado sola.

—Si claro. —y el sarcasmo es notable en su voz.

—Bueno, ¿vamos o no? —pregunté y asintió.

Salimos al pasillo y me dirigí para donde se va a la gala cuando veo a Aiden ir al lado contrario a mi.

—¿A donde vas? La gala esta por el otro lado. —le dije.

—Quiero saber que tiene que ver los Preston en todo esto. —responde y sigue andando. —¿Vienes o no?

—Eso no es de nuestra incumbencia... —dije y cuando dije eso se encogió de hombros. —...pero por esa misma razón voy y que también será extraño que aparezca por allí sola, tu madre preguntara que donde estas y paso de preguntas.

Fui junto a el a donde estábamos antes, el iba mas rápido que yo, yo iba en tacones y no podía correr demasiado por si me caía y no soy experta en ir en tacones.

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