1: Rosas

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Cuando hablamos de amor podemos pensar un cuento de hadas o una película de Disney o una película de romance con un término "Y vivieron felices por siempre" como si fuera tan real ese término, como si todas las personas lo vivieran, ¡COMO SI PASARÁ! ¡NO EXISTE!, todo amor siempre tiene problemas, todo un amor puede fallar, no todo el amor es color de rosa, no...... No todo el amor siempre es el príncipe azúl mayor de edad y la princesa de vestido rosa menor de edad. Si te preguntas si yo viví el amor, si, si lo viví.

Un amor, un amor que no puedo explicar, que ni puedo explicar como se sintió, pero lo que es que no fue como un cuento de hadas..... Nunca lo fué y jamás lo será. Cuando me preguntaban como fue ese amor les contesto eso, nunca fue como un cuento de hadas y que jamás lo será y sinceramente quise que fuera así, un cuento de hadas.

Mi vida fue rara desde el inicio, mis amigos de la infancia siempre fueron imaginarios, se me hacía complicado hablar con niños y niñas de mi edad, eso fue empeorando cuando cumplí seis años, aún seguía imaginando a esos amigos imaginarios que tenía de los tres años, los alumnos de la primaria ocupaban eso para molestarme diario, hasta fuera del colegio.
Cuando tenía siete me llevaron a un hospital raro, todo ese año siempre iba a ahí ya era rutina; a los ocho me dejaron ahí en ese hospital por unos dos años, nunca entendí porque, nunca me dijeron lo que pasaba.

Cuando entre la secundaria no cambió nada, siguió todo igual, seguía siendo el rarito del colegio, el que todos molestaban. Gracias a eso me tomó la inspiración para tocar un instrumento para distraerme de mis problemas del colegio, también me interesaron las historietas era algo que me hacía olvidar todo, hasta en donde vivo. También me había interesado la música que siempre había sido considerada del diablo, tenía letras que me hacían considerar comprendido.

Pudrían decir que es la vida de un Rockstar común, alguien que ha sido molestado por ser "fuera" de lo común, una persona que busca la salida de sus problemas y encuentra la música rock and roll, realmente esa música ayuda parece como drogas. Gracias a esas drogas llamadas Nirvana, The misfits, Queen, decidí que el instrumento que quería una guitarra para olvidar mis problemas.

Llegué a segundo de secundaria, spolier: nada cambio. La casa abandonada de enfrente llegó gente nueva, era una familia normal un padre, una madre y un chico de pelo muy ¿grande? ¿Esponjoso? Las personas eran los Toro, una familia no muy sociable para el vecindario, eran muy reservados y casi no salin de su casa, y por eso me agradaba su hijo era como ellos, casi no hablaba de su vida fuera de la escuela solo hablamos de todas las cosas que me hacen olvidar, uno de mis únicos amigos Raymundo que soy una cabeza más pequeña de él.

Casi a mitad de curso llegó gente nueva a la escuela, estaba vez no sabía nada de ellos, solo que veían de California ¿Quien se va de California a New Jersey? Yo quería vivir en California, mejor que me fuera para allá.

- ¿Quien crees que será la gente nueva? - Pregunta Ray abriendo su casillero.

- Mmm, ¿Caras que nunca hemos visto? - Ray rodo los ojos. - Suena lógico ¿No crees? - Sonrió.

- Cállate Frodo. - Dice. - Se que son caras nuevas pero no he visto caras nuevas, eso es raro.

- A lo mejor llegan mañana, no te preocupes por gente que no conoces, pareces idiota. - Dije bajando mi guitarra. - ¿Vamos a ensayar hoy?

- La pregunta es ¿Por qué trajiste tú guitarra a la escuela? - Ríe sacando un libro de texto.

- No lo sé, la tomé en ves de mi mochila.

- Aquí vemos que él idiota eres tú. - Sonríe. - Vamos a la clase, idiota.

Eran así las charlas que tenía con él, realmente era relajante, cada uno nos entendíamos nuestras tonterías y cualquier cosa nos hace reír.

Pedazos | FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora