𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

16. todo fue planeado.

[Amy Abbott]

Me había anotado en un grupo donde ayudabamos a los que tenían su local sucio. El mío no lo estaba gracias a la protección que había puesto, por lo que me sentí muy inteligente por ponerla. Donde trabajaba María había salido muy afectado, porque el local tenía un metro de lodo. Había logrado despejar harto, pero aún había que limpiar.

Hablé con George quien también se inscribió, ya que también lo ayudaron con su local cuando se le rompió el vidrio y entró lodo, aunque por suerte no tuvieron perdidas muy significativas. George me dijo que era todo muy recuperable.

Ya era la hora de ir a ayudar, u me aliste con mis botas hasta las rodillas que eran de lluvia, una polera básica junto a unas calzas negras. Me equipe con linterna, baldes, escobas y más. Me preocupe de abrigarme bien.

Caminamos con María hasta el lugar, y por toda la calle había mucho lodo y escombros. Nuestro orden de tiendas era variado, por ejemplo iríamos a donde trabajaba María, luego donde Madame Malkin y seguido a un restaurante que también estaba más allá.

Cuando entre al local... Realmente me sentí mal por el dueño, porque estaba todo hecho un desastre. Mi vista analizó todo y se encontró con George, el mismísimo George Weasley.

George no se veía para nada solo, es más, estaba con Paula, la que trabajaba vendiendo almuerzos y era quien George me confesó que encontraba linda y agradable. Recordaba a la perfección cuando me preguntó «¿Qué tienes tú?» y eso me hizo sentirme mal. Ellos reían, reían y probablemente tenían química, y eso me ponía celosa, yo me sentía demasiado celosa.

—¡Amy, viniste!— grito Hannah emocionada. La verdadera pregunta era, ¿Que hacía Hannah acá? No tenía ni la menor idea, porque ella no era del callejón. Recibí el abrazo que me dio y ella al separarse se quejó notoriamente.

—¿Que te ocurre, Hannah?— reí ligeramente y ella puso aún manos en sus caderas.

—yo creí que tú ibas a salir con George Weasley, Amy. Ya sabes, hablé con él en la boda de Vivían y Charlie.— contó mirando el piso y tomo una escoba para seguir barriendo lodo como si nada.

—¿Qué?... Tú... ¿Hablaste con George? ¿George Weasley?

—si. Me contó que había ido a cortarse el cabello a tu tienda, le dije que saliera contigo y me dijo que no pero le dije que si lo hacía apenas tuviera un bebé sería el padrino, al parecer no cumplió y él me dijo que-

—¿T-tu le dijiste?.— pregunté con el corazón deshecho, mire a George sintiendo que ahora todo parecía tener sentido.

—si, le pedí que saliera contigo porque es guapo Amy.— palmeo mi hombro.— pero a esos hombres los tienes que cazar tú misma, como esa chica.— suspire sintiéndome tan estúpida.— al parecer George tenía mucha razón, él y tú no son compatibles.

Mordí mi labio conteniendo mi rabia, pero al ver a Paula con su mano en el hombro de él no pude más.

—¿Y no te parece más compatible... ¡Que te dejes de meter en mi puta vida!?— grite con las mejillas calientes. Hannah abrió los ojos sorprendida y dio un paso hacia mi.

—Amy...— negué sin poder creerlo y al querer retroceder resbale. Salpique lodo hacia todos lados, incluyendo mi ropa. Todos los presentes voltearon a mirarme y la vergüenza lleno mi ser.

—ay Amy.— llego María a mi lado, su mirada expresaba lo apenada que estaba por mi.

Una risa rompió el silencio. Mire a Paula quien oculto una segunda carcajada mirando hacia otro lado y vi a George acercarse.