2 - Guerra de incordios

12.6K 943 1.1K
                                    

NOTAS

¡Feliz Navidad y felices fiestas, familia!

¡Qué golosas y golosos son! La mayoría escogió "mordisco" en la story de IG y FB, ¡ja, ja, ja! —yo también lo habría hecho, no les culpo—, pero lo mejor es que pude terminar el capítulo y podrán disfrutarlo por igual. 

Quizás llueva alguna que otra sorpresa más por estas fechas navideñas. Puede ser, quién sabe. Ya lo veremos. Hay mucho que celebrar como haber conquistado puestos en el ranking de los 100 libros Kindle más vendidos en Romance Lésbico en Amazon. ¡Muchas gracias por el apoyo!

Para que no me acusen de que juego con sus sentimientos, les recuerdo que esta historia no estará completa en Wattpad por el tema del plagio. De hecho, mi sorpresa gris de Navidad fue un mensaje de Wattpad avisándome de otro plagio de mi historia :/. Sigo sin entender por qué hay gente que hace esto, pero bueno, agradezco a la persona o personas que denunciaron la historia. Si estás o están leyendo esto, ¡gracias por ayudarme a combatir el plagio! 

Conservemos la magia de la Navidad. Si están aquí es para descubrir más sobre la mente de Laura y cómo es vivir la historia desde su perspectiva. Rían, enójense, lloren, caliént(+18) y disfruten con todo lo que les suscite este capítulo. Recuerden que es un borrador, así que apiádense de los errores que se me hayan escapado.

¡Besos y abrazos! ¡Mis mejores deseos! Cumplan sus sueños.

-----------------------------------------------------

Guerra de incordios

—¡Hermano! —Mi grito de emoción camufla la sonrisa de satisfacción que se dibuja en mis labios tras deleitarme con la expresión bobalicona de Ana.

Me apresuro hasta fundirme en un profundo abrazo con Eric. ¡Cuánto tiempo sin sentir su calor y su acogida protectora! Pero, a pesar de todo el amor que derrochamos, saboreo cierta diferencia, cierta frialdad engendrada por la distancia que dejamos crecer entre nosotros, especialmente por mi culpa para no involucrarlo en mis desgracias.

—¡Menudo estirón has pegado! —exclama mi hermano con entusiasmo—. Casi ni te reconozco.

—Han pasado años desde aquel verano en Tokio. —El verano más especial de mi vida. Fue la última vez que estuve con mi hermano, pero fue la vez que conocí el amor verdadero. Mi alma gemela. Mi Aiko. El destino enlazó nuestros caminos para siempre, incluso aunque nos haya separado en el plano terrenal—. No puedo ser una niña eternamente.

—Para mí siempre lo serás. Aunque nos hayamos perdido estos últimos años, nada cambiará que eres mi hermana menor. —La ternura de Eric me transporta a nuestra infancia, a la época en que éramos felices y vivíamos sin preocupaciones. ¡Cuánta añoranza!

—Lo siento por eso. —Me acomodo en su pecho y lo apretujo como hacía en aquellas fechas donde primaba la inocencia—. Mamá y papá son sobreprotectores conmigo. Han sido unos años difíciles. Hemos tenido algunos problemas y no quería saber de nadie. Pero les planté cara y aquí estoy. Necesito distanciarme de ellos. Lo siento por no avisarte antes. —Aunque no es mentira, me pesa tergiversar la verdad para ocultarle mis secretos. Al menos, abrazada a él evito mirarlo a la cara en este instante—. ¿Puedo quedarme contigo? —¿Cómo te sienta esta pregunta, Ana? ¿Puedes digerir lo que implica?

—No tienes que pedírmelo, boba. —El tono de mi hermano se torna más cariñoso, igual que cuando íbamos al colegio—. Tendrías que haberte venido conmigo todas las vacaciones, pero sé cómo son nuestros padres. Nos han criado de forma diferente, pero bueno, no son de lo peor. Nos quieren a su manera. Lo importante es que estás aquí y que podrás quedarte todo el tiempo que quieras. —Eric conserva su corazón gentil, me enternece. Por otro lado, me cuestiono si el egocéntrico mundo de Ana se está agrietando al ver que la atención de mi hermano ya no gira en torno a ella.

La novia de mi hermano 1 [Disponible en físico + Extras]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora