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Si Takemichi pudiera describir su vida en una palabra seria: aburrida.

La misma rutina de todos los dias en su miserable vida, no habia nada interesante.

Vivia en un edificio algo antiguo en compañía de varios de sus amigos que igual que él compartian gustos que la sociedad definiria como gustos para Otakus, eso les tenia sin cuidado eran felices en su pequeña burbuja y por eso tenian estrictamente traer gente normal al lugar, regla impuesta por Akkun.

Todos ellos no sabian lidiar con personas normales que vivían su vida al máximo cosa contraria a ellos que solo se enfocaban en sus gustos, Takemichi no sabia relacionarse con las personas, por eso despues de la escuela se encerraba en su cuarto o se la pasaba con sus amigos.

Le ponía de los nervios hablar con otra gente, se congelaba y no sabia como reaccionar, la mayoria de las personas se reian de sus gustos y su apariencia porque si su apariencia no era lo mejor.

Cabello decolorado, lentes con mucha graduacion que hacian que sus ojos parecieran saltones y y su peculiar gusto por el negro lo llevaba siempre en su ropa de vestir, no era alguien que imponiera moda, obviamente.

La unica persona normal que soportaba era a su senpai, aquel pelinegro era amable y jamas le habia juzgado y cuando podía se reunia con él en la biblioteca para platicar un rato, su senpai era muy guapo eso no lo negaba y para mal suyo estaba enamorado de aquel chico de cabello oscuro.

Al rubio le fascinaba Eren Jeager, era un otaku de él si eso se podria decir, tenia muchos poster y objetos relacionados con el personaje y no solo era eso era alguien conocido entre las fanaticas de él debido a los fanarts que realizaba, claro bajo un seudonimo, sería terrible si alguien reconociera su identidad, un punto bueno es que gracias a eso tenia ingresos para el mes y no morir de hambre, como el estudihambre que era.

Todo hubiera seguido igual si aquel dia no lo hubieran asaltado o el intento de eso.

Takemichi aquel dia regresaba tarde de la preparatoria debido a que él profesor le habia pedido que se quuedase a limpiar el salón, lo odiaba, odiaba quedarse tarde pero tambien lo amaba porque se quedaba solo sin nadie que lo molestara.

Al principio sus compañeros habian intentado sacarle platica pero al ver que Takemichi se alejaba o los evitaba dejaron de intentarlo y ahora sólo se dedicaban a hablar mal de él a sus espaldas.

Takemichi miro el cielo oscuro y se abrazo, hacia frio y se habia perdido la transmisión de la entrevista al seiyu de Eren, rezaba porque Yamagishi lo hubiera grabado.


Mikey caminaba en compañía de su pandilla rumbo al lugar donde estacionaban sus motocicletas cuando unos gritos le hicieron desviar su atencion, cerca del estacionamiento habia un grupito de chicos que acosaban a alguien, podía escuchar sus sollozos, se sintio realmente mal por la víctima y esto no podía seguir, no con él aqui.

-¡Ey!, ¡Parece que se divierten!- exclamo llegando hacia ellos a paso lento.

Los jovenes se giraron a verlo con el ceño fruncido pero al reconocerlo se pusieron pálidos, como la popo de paloma o eso pensó Mikey.

-No molesten a las personas a altas horas de la noche- hablo Draken cruzandose de brazos.

-S-solo estabamos jugando- tartamudeo uno de los culpables.

Mitsuya nego y apunto a la víctima echa bolita en el suelo: -Pues parece que a él no le divierten sus juegos.

-¿Quieren una paliza?- preguntó Baji tronando sus nudillos con una sonrisa en su rostro.

Amai AiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora