El jefe de mi padre

La cita

Llegamos a un restaurante ¿pero que? ¿No se supone que solo vendría y me dejaría en mi casa?

<Trata de disfrutar Kate, no arruines el momento>

—Pero que bello restaurante.—lo miro y me mira para después bajarse del coche y cerrar la puerta yo hago lo mismo pero el me hace una seña de que me quede sentada para después abrirme la puerta.

<Pero que caballeroso, hoy en día ya no se encuentra gente así>

<Por eso tienes que valorarlo>

Empiezo a reírme y Arturo voltea para ver qué es lo gracioso;

—Lo...lo siento.—no paro de reírme, Arturo me abre la puerta del restaurante para que pase.

—No te disculpes Kate.—se me queda mirando un rato para después tocarse el puente de la nariz.—Tú risa me alegra demasiado el día.

Dejo de reírme y se hace un silencio incómodo.

—Gracias joven Arthur.—le digo no se porque soné tan formal, Arturo me mira curioso y yo solo le regresó una sonrisa algo traviesa.—O quiere que diga.....

—Lo que quiero es que dejes de ser formal conmigo Kate.—me quedo mirando sus ojos mientras me relamo los labios.—Puedes volver a tutearme.

—Como usted diga joven Arturo.—me sonríe como si estuviera captando algo.

—Pues déjeme decirle señorita Kate que si usted me habla de usted yo también lo haré—me rio y bajo mi mirada al suelo.

—Bien, bien dejaré las formalidades.—Nos sentamos en una mesa Arturo me tiende la silla para después arrimarme a la mesa y luego se sienta.

Noto a Arturo de cierta forma nervioso para después posar sus codos arriba de la mesa y agarrar la carta;
Hago lo mismo y empiezo agarrar la carta Pero me quedo sorprendida cuando veo los precios de las comidas volteó la carta para ver si hay algo barato pero me sale algo más caro entonces me tapo la cara con la carta algo apenada.

—¿Todo en orden?—Pregunta Arturo quitándome la carta.

—Si..bueno la verdad es que los precios son....— Arturo me interrumpe mientras posa una de sus manos arriba de la mía.

—No veas los precios Kate, solo pide lo que se te antoje, yo pago.—me guiña un ojo para después recargarse en el asiento.

—¿Ya saben que van a pedir?—pregunta un chico algo nervioso.

—Por supuesto quiero un plato de pasta junto con un foie gras.—me quedo mirando la carta y veo que está súper caro.

—¿Y usted señorita?—veo al chico y veo que me manda miraditas yo le sonrió amablemente mientras pienso.

—Unos tacos....¿tienen tacos?—el chico asiente y se retira yo me tapo con la cartera para evitar la mirada de Arturo pero Arturo me quita la carta.

—Kate tranquila.—me agarra la mano suavemente.—No tienes porque estar nerviosa.

—No...no lo estoy de que hablas solo que no quiero hacerte gastar.—bajo la cabeza pero Arturo me toma del mentón para mirarlo mientras me soba la mano.

—Eres tan preciosa Kate.—mira mis labios.—Y luces demasiado hermosa.—me sonrojo mientras lo miro a los ojos.

—Eres tan tierna cuando te sonrojas y tartamudeas.—acaricio su brazo el cual todavía agarra mi mentón y sin pensarlo le digo.

—Y tú eres realmente atractivo.—Arturo acaricia mi mejilla.

—Me alegra que creas que soy atractivo.

—De que hablas Arthur, no es que lo crea es que si eres demasiado guapo realmente lo eres.—Arturo se separa de mi para tomar la comida que el chico a traído.

—Gracias...—digo amablemente al chico mientras empiezo a darle una mordida a mis tacos, Arturo empieza a comer de manera elegante.

—Si que tienes pretendientes Kate.—volteo a ver al chico que nos atendió y veo que me regala una sonrisa coqueta yo me volteo para seguir comiendo.

—Solo es un chico al que le parezco atractiva eso es todo.— Arturo carraspea a propósito para después tomar mi mano y darme un beso en mis nudillos.

—Realmente eres tan inocente y tierna.—empezamos a comer para seguir platicando de su trabajo y mi vida privada.

                   (......)

—¿Entonces tu novio te fue infiel?—pregunta Arturo mientras une sus dos manos y las recarga en la mesa.

—Si...con mi ex mejor amiga del kínder.—Arturo ríe de manera ronca mientras me mira a los ojos.

—Pues tu ex si que cometió un grave error.

—Si...la verdad es que si...meterse con mi ex amiga....—Arturo me toma de las manos mientras niega con la cabeza.

—No me refiero a eso Kate, lo que te quiero decir es que, ¿como podría dejarte ir? O ¿como podría engañarte?  Si eres hermosa, tierna y perfecta.— me sonrojo mientras lo miro a los ojos.

—¿Enserio cree......crees que soy perfecta?—digo tímidamente mientras Arturo toma mi mejilla con una mano y la empieza acariciar.

—Por supuesto que si eres perfecta me encantas.—inmediatamente me alejo y Arturo me mira confundido.

—¿Cómo ...como que te encanto?—Arturo recarga sus brazos a los costados de la silla.

—Lo que quería decir es que me gustas mucho Kate.—se agarra el puente de la nariz.—Desde la primera vez que te vi, me pareciste la chica más hermosa, tierna y sexi en pocas palabras eres perfecta aparte que eres demasiado buena con todos, tienes muy buenos sentimientos y eso me atrapo de ti.

La confesión de Arturo me agarra algo sorprendida digo yo ya sospechaba algo, Arturo y yo hemos estado coqueteando las últimas veces que nos hemos visto; Estoy muy feliz porque Arturo también me gusta.

—Kate, Kate di me algo nena por favor.—toma mi mano para que reaccione y al sentir su tacto veo una chispa.

—Yo.. yo no se que decir.... sabes me haz tomado algo desprevenida.

—Lo se Kate lo lamento si te incomode no era mi intención, si quieres podemos olvidar......

—Tu también me gustas.—digo por impulso.

Arturo me mira estupefacto por lo que le acabo de decir, le acaricio los nudillos para que reaccione.

—Yo... lo siento si ahora yo te incomode.—Arturo me toma de la cara con ambas manos para después darme un beso en la frente.

—No sabes lo feliz que me hace escuchar eso, estaba esperando a que lo dijeras.—le agarro las muñecas ya que todavía el me está agarrando la cara.

                  (......)

Estamos saliendo del restaurante mientras nos tomamos de la mano.

—¿Kate quieres salir conmigo?—me pregunta mientras nos subimos al carro.

—¿Qué acaso esto no es una salida?—digo mientras me pongo el cinturón de seguridad y Arturo arranca.

—Me refiero a una cita Kate.

—Aahh ya entendí ¿qué acaso esto no era una cita?—pregunto mientras miro la ventana.

—¿Una cita? ¿Crees que te llevaría a este restaurante si fuera una cita?

—¿A qué te refieres?

—Esto no es una cita en si Kate al menos oficial no, pero podemos hacerlo oficial con una cita de verdad.

—Mmmm puede puede que si.—Arturo me mira sonriendo y yo le regresó la sonrisa.