Capítulo 31

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Una vez que Lan Xichen terminó de hablar con su tío, ¡y qué conversación tan incómoda y sorprendente había sido esa! - salió de la oficina de Lan Qiren para encontrar a Lan Wangji. También quería contarle a su hermano sobre su partida preparada para Lotus Pier. No quería que Lan Wangji pensara que ni siquiera se había despedido correctamente y que lo estaba abandonando. Porque Lan Xichen estaba seguro de que en este momento, su hermano contaba con su apoyo mientras se acercaba a Wei Wuxian.

También le hubiera gustado decirle al niño que estaba a punto de investigar en Lotus Pier y, con suerte, descubrir todas las atrocidades por las que Wei Wuxian tuvo que pasar durante su vida. Lan Xichen quería que supiera que la forma en que lo había tratado su propia familia no había sido correcta en lo más mínimo. Wei Wuxian necesitaba aprender que para que él entendiera no debería pensar que lo que había vivido había sido una vida normal.

Tuvo que empezar a creerles cuando le dijeron que las cosas cambiarían para él. Tal como Lan Xichen ya le había dicho a Lan Qiren, no estaba convencido de que el niño hubiera confiado en sus palabras y garantías. Aunque verlo antes con Lan Wangji, sonriendo y jugando con los conejos y A-Yuan había sido una experiencia agradable, Lan Xichen no lo llamaría progreso todavía.

Ya podía prever que a Wei Wuxian le tomaría mucho más comenzar a comportarse como un adolescente normal. E incluso más tiempo para que se convierta en el compañero de Lan Wangji, un joven maestro no solo de nombre. Lan Xichen temía que el momento brillante hubiera sido solo eso, un momento solitario en el que el niño había bajado la guardia.

Si estaba leyendo la situación correctamente, no duraría mucho. Wei Wuxian definitivamente regresaría a su comportamiento servil, estaba muy arraigado en él como para desaparecer así de la noche a la mañana. Y realmente no habría nada sorprendente en ello. El niño había sido tratado terriblemente durante la mayor parte de su vida. Los hábitos que los Jiangs habían instalado en él a través del miedo se mantendrían por mucho más tiempo. Incluso con todo el cuidado y las garantías que Lan Xichen o cualquier otra persona pudiera brindar, Wei Wuxian seguramente volvería a lo único que había conocido hasta ahora.

Lan Xichen ni siquiera terminó su pensamiento cuando escuchó una conmoción proveniente de la biblioteca por la que pasaba. Aceleró sus pasos, preocupado por lo que pudiera estar pasando. Incluso antes de mirar dentro, sabía que Lan Wangji estaba allí. Podía escuchar el pánico y la preocupación en la voz de su hermano menor. A partir de eso, entendió que Wei Wuxian también estaba adentro. Algo había sucedido, algo que no era bueno por lo que parecía.

“Oh”, no pudo evitar dejar que ese sonido de sorpresa escapara de sus labios. Aunque sabía que probablemente vería algo como esto, aún así fue un shock para él.

Lan Xichen se detuvo entre la puerta y observó la situación frente a él. Lo que vio lo entristeció mucho. Aquí estaba, tenía razón, Wei Wuxian podía retroceder en cualquier momento.

El niño se derrumbó en el suelo, o eso parecía a primera vista, y Lan Wangji estaba arrodillado a su lado, preocupado por él con una expresión de pánico e impotencia en su rostro. Sin embargo, en la segunda toma, Lan Xichen se dio cuenta de que Wei Wuxian de hecho estaba inclinándose con la frente tocando el suelo. Él también estaba temblando. No se veía bien, en absoluto.

Se preguntó qué podría haber sucedido para conducir a esto. Estaba más claro que algo había desencadenado a Wei Wuxian. El niño y Lan Wangji deben haber estado leyendo aquí, había dos libros en la mesa cercana. Sin embargo, no estaba claro qué había sucedido después. Debe haber tenido algo que ver con la llegada de una sirvienta.

Ahora estaba de pie a un lado de la habitación, visiblemente terriblemente asustada. Tenía una expresión de culpabilidad en su rostro y se cubría la boca con ambas manos. Las lágrimas brillaban en sus ojos mientras internamente debatía consigo misma si acercarse a los otros dos en la habitación o huir. Lan Xichen podía decir por la forma en que sus piernas se estremecían y se movían, un momento en la dirección de la puerta y el segundo hacia el centro de la habitación. Lo que había sucedido debe haber tenido algo que ver con ella.

Lan Xichen miró de nuevo a Wei Wuxian y Lan Wangji, pero decidió primero calmar a la sirvienta. Parecía algo familiar, por lo que Lan Xichen solo tardó un segundo en recordar que había venido a Cloud Recesses recientemente. Esto no era bueno, ella estaba angustiada y también podía retroceder.

Fue hacia ella y se aseguró de sonreír amablemente a pesar de la situación. Cuando se acercó, ella se estremeció un poco pero se quedó en su lugar, agachando la cabeza. Lan Xichen no pudo recordar su nombre por su vida, por lo que se saltó cualquier dirección cuando habló con suavidad y bajo perfil:

"Está bien. Estoy seguro de que no fue culpa tuya. No hiciste nada mal. Ahora, vuelve a tu habitación, tómate el resto del día libre y cálmate un poco. No hay deberes que sean más importantes que su salud y bienestar ".

La sirvienta lo miró con incredulidad, pero se inclinó un poco y se alejó corriendo. Se dio la vuelta en la puerta y miró hacia atrás. Era dulce que incluso en su angustia, se preocupara por los demás, especialmente por Wei Wuxian, quien ahora estaba completamente congelado, todavía inclinándose en el suelo. Lan Xichen se alegró de que al menos una de las almas angustiadas y atormentadas pareciera un poco más tranquila y relajada cuando salía de la biblioteca.

Ahora, la tarea más difícil estaba por delante. Se volvió hacia Lan Wangji y Wei Wuxian. Si tan solo fuera tan fácil tranquilizar al niño angustiado de que todo estaba bien. Lan Xichen tampoco podía imaginar que Wei Wuxian hubiera hecho algo malo. Debe haber estado pensando que había ido en contra de algunas de las reglas que los Jiangs le habían obligado a seguir. Sin embargo, si Lan Xichen no supiera qué había sucedido exactamente, sería mucho más difícil relajar la situación.

"Joven maestro Wei, Wangji".

Saludó primero, anunciando su llegada. Se acercó lentamente y se aseguró de seguir sonriendo. No podía dejar que el chico se sintiera presionado en lo más mínimo. Al menos Wei Wuxian no les estaba mostrando las manos, no estaba esperando un castigo físico. O tal vez no encontró ninguna necesidad porque creía que la infracción que había cometido era demasiado grave para justificar solo una paliza. Lan Xichen no podía estar seguro de eso.

Le dolía el corazón ver a Wei Wuxian así de nuevo. Había sido una visión tan esperanzadora cuando había estado jugando con los conejos unas horas antes. Ahora, se estaba inclinando ante sus amos de nuevo, probablemente completamente loco de miedo. Eso simplemente no serviría.

Lan Xichen se arrodilló junto a Lan Wangji y continuó observando al chico inclinado con atención. Wei Wuxian estaba completamente rígido, no parecía que estuviera respirando en absoluto. Lan Xichen se preocupó aún más por él.






¿No me creerás? (Пσ sιяνιєη∂σ мαs) ʟɪʙʀᴏ 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora