●○Capítulo 40○●

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El día siguiente todos volvieron a la pista de patinaje, pero esta vez cada uno debía repasar sus rutinas correspondientes y darlo todo para preparar la recta final antes del Grand Prix que empezaría dentro de unas semanas.

- Rin, Yuri, ¿qué os parece si luego vamos a comer al sitio de siempre? - les preguntó Mila. - Quiero llevar a los hermanos a que prueben la comida de allí.

Ambos aceptaron la propuesta, y juntos decidieron decirles a los demás si querían ir también.

Así, todos, incluso los entrenadores se apuntaron a la propuesta.

Así, después siguieron entrenando todos, aprendiendo unos de otros y aconsejándose entre sí para mejorar. Eso era la deportividad al fin y al cabo.

Cuando por fin llegó el descanso de ir a comer, todos se dieigieron al restaurante, donde se tuvieron que sentar en varias mesas poeque eran muchas personas. Y como es normal, Rin y Yuri se sentaron juntos, en este caso junto a Giorgi y Otabek.

- Bien, pues. Yo quiero lo de siempre - dijo Yuri.

El equipo ruso iba de vez en cuando a aquel restaurante, así que los camareros ya les conocían.

- Nos habéis traído muchos clientes hoy - rió un camarero.

- Todo ha sido idea de Mila - dijo Rin riéndose también.

- ¿Alguien ha dicho mi nombre? - se giró la pelirroja.

- Sí, de hecho, estaba pensando en que te tendríamos que contratar como nuestra Influencer personal - rió el camarero.

- Oh, sería un honor, pero a mí me vale con seguir así. Siempre que pueda comer la deliciosa comida del abuelo Sokolov - rió ella.

Aquel era un restaurante antiguo, dirigido por una pareja de ancianos y sus hijos. Se trataba de un negocio familiar con comida tradicional, y por supuesto. Era el restaurante favorito de Mila. Además, una de las trabajadoras era su amiga de la infancia, así que le gustaba ir a verla de vez en cuando, y se convirtió en una tradición del equipo ruso ir antes de todas las competiciones ahí.

Una vez terminaron de comer, volvieron a la pista. Y siguieron practicando.

- Mierda... Yuri... deberíamos descansar un rato. No sé por qué ahora no me sale. Lo siento - dijo Rin levantándose del suelo tras caerse por no sé cuánta vez.

Nada les estaba saliendo bien. Y por supuesto, Rin pensaba que era por su culpa.

- Tranquila, enana. Ya saldrá. Vamos a beber agua y volvemos con las ideas más claras. - la apoyó el rubio.

- Gracias - dijo ella exhausta.

Rin salió a rellenar su botella a los vestuarios femeninos, y alguien la siguió.

- Bueno bueno, a quién tenemos aquí - entró Margot en el baño.

- Oh, hola. ¿Cómo está yendo todo? - le preguntó Rin educadamente.

- Pues al parecer, mucho mejor que a ti... - dijo la rubia orgullosa.

- Ya... estoy teniendo una tarde un poco rara... supongo que será el estrés - dijo Rin tranquila. Acabando de rellenar su botella.

- Creo que va más allá de eso - dijo la rubia acercándose.

Rin la escuchó con atención. A lo mejor ella había visto algo que Rin no había notado.

- ¿A qué te refieres? - le preguntó, esperando algún consejo o ayuda.

- Creo que el problema lo tienes tú. Según lo has dicho, parece ser que antes os salía bien... así que... ¿qué ha cambiado? Exacto. La comida. - dijo la rubia con una sonrisa en la cara.

Yuri on Ice! x OC x Haikyuu!! [¿Una Nueva Gata En La Cancha?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora