Libertad

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En la casa de té, los susurros alrededor eran los únicos que le daban sonido al nervioso ambiente a los cuatro en una misma mesa. Los discípulos de la secta Lan intercambiaron miradas entre sí, y buscaron la mirada ausente del Mo inútilmente.

—Hermano Mo, ¿Qué quiere comer? No trae dinero, ¿Verdad? Yo puedo pagar por usted– Dijo suavemente Sizhui, rompiendo el silencio.

—Tengo dine...– El joven fue interrumpido.

—Yo lo haré– El jade dijo, inexpresivo.

Mo Xuanyu mostró sorpresa, abriendo ligeramente la boca escéptico. Luego se dió cuenta quizá estaba siendo exagerado, pues no tenía la seguridad Wangji hubiera escuchado la conversación, ¡Entonces podía intentar actuar normal!

—Esto... Wangji, ya que estás aquí, ¿Puedo preguntar si mañana podríamos intercambiar movimientos? Para verificar mi progreso...

—Hnm– Asintió el mayor.

Inesperadamente parecía todo seguir normal. ¿De verdad no había escuchado?

Sin embargo, Xuanyu supo al instante era imposible su aparente ignorancia. Los sentidos de un cultivador del nivel que debía estar alguien como Wangji no podían ser bajos en lo absoluto, sólo serían sobresalientes. Entonces a tan poca distancia debió estar al tanto lo que dijo...

Hanguang-jun siguió actuando igual que antes, respondiendo brevemente y observándolos comer. El Mo no lo soportó, y pidió un plato adicional con sopa humeante dulce para él, y se lo colocó al frente bajo las miradas sorprendidas de los dos discípulos.

Ya el mayor conocía la insistencia del otro sobre probar cosas aunque fuera por gusto. Antes creía se debía a que no le gustaba comer sólo, dado el tiempo en soledad mientras estuvo encerrado en la Mansión Mo, por lo que le seguía la corriente. Pero ahora tenía a Jingyi y Sizhui, ¿Y aún quería también comiera?

—Este... Hermano Mo, Hanguang-jun suele practicar inedia fuera de Gusu, no es necesario insista– Intervino Sizhui, sonriendo incómodo.

Xuanyu siguió sirviendo bollos en la sopa del jade, y explicó sin pestañear:

—Mi hermano dice que se debe aprovechar la buena comida. No todos tienen este privilegio, y probar cosas ricas ponen al corazón contento.

—¡Yo estoy de acuegdo!– Exclamó Jingyi, con la boca llena.

—Su hermano debe ser alguien muy especial– Comentó Sizhui sonriendo.

—¡Es el mejor! Fue como un padre para mí cuando ni el de nosotros lo fué– Respondió Xuanyu, formando una expresión llena de admiración– Quiero ser como él algún día.

—Lo entiendo– Concordó Sizhui, fijando su vista fraternalmente en el jade.

—¿Volverás con él?– De pronto interrogó Wangji.

Los labios cerezas del Mo se apretaron, jadeando sorprendido en descubrir el mayor no quería se marchara.

—No...– Vaciló en un susurro, inclinando la cabeza– Dudo pueda volver. Me desprecian muchos allí.

El oji dorado no insistió, manteniendo fija la mirada en Xuanyu como si pensara decirle algo y no supiera la forma. Era algo común en él, no fue difícil para el menor saberlo.

Los otros tres en la mesa esperaron alguna respuesta, que nunca llegó, sólo vieron él tomó entre sus manos la cuchara para probar la sopa.

—Gracias– Degustó una cucharada, indiferente.

—No es necesario decirlo si pagas tú...

—Pudiste no pedirme nada– Refutó suavemente el jade.

Te Ayudo A Olvidar (Mo Xuanyu X Lan Wangji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora