Capítulo 40

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Capítulo 40.

—Ya estamos lo suficientemente lejos, Zayn. —Mencionó el rizado girándose hacia la parte de atrás para después limpiar la sangre que de nariz de Louis que comenzaba a entrar a su boca—. Vamos, tenemos que llevarlo a un lugar donde pueda estar a salvo. —No se había dejado de preocupar por él en todo el tiempo que llevaban conduciendo sin dirección alguna, pues sólo buscaban perderse lo más posible para evitar que los hombres de Aldo los pudieran encontrar.

 Zayn miraba hacia todos lados, parecía muy nervioso, la adrenalina ya se había evaporado de su cuerpo y comenzaba a darse cuenta del enorme peligro en el que corrían por haberse ido de la casa de esa manera. —Sabes que no lo podemos llevar a ningún hospital. —Le dijo. Los chicos no podían presentarse en algún hospital con Louis en ese estado porque automáticamente serían investigados y tendrían que dar explicaciones que simplemente no podían dar. Estaban acostumbrados a arreglar sus problemas sin ayuda profesional.

Louis dormía en la parte trasera del auto y Harry se encargaba de constantemente estar limpiándole la sangre o acomodarlo para que no se lastimara más.

Era de madrugada y tenían que descansar en cualquier lugar donde pudieran. Estaban a punto de llegar a Birmingham y eso significaba un poco de tranquilidad al tratarse de una ciudad tan grande donde les sería más fácil esconderse. Estaban seguros de que Aldo ya tenía a toda su gente buscándolos por todo Londres y las carreteras de país. El problema en donde estaban metidos no era nada pequeño, incluso podía llegar a ser demasiado grave si llevaban a saber su paradero. No tenían ni idea de qué harían, pero no podían volver a Londres por ninguna razón.

—Sólo vayamos a un hotel, no podemos estar dando vueltas en este auto, ellos tienen las placas y nos reconocerán al instante si nos los llegamos a topar.

—Estamos metidos en una grande, Harry. —Mencionó y dio un suspiro, se había metido por una calle poco transitada para buscar algún hostal u hotel pequeño que no llamara mucho la atención—. Nos hemos ganado unos enemigos demasiado peligrosos, no sé cómo vamos a hacer para salir de esto con vida.

Harry se mantuvo en silencio, Zayn tenía toda la razón, su única opción era salir de Londres y huir hacia algún país  donde pudieran comenzar de cero. —Los Linor no son nuestros únicos clientes, podemos pedir ayuda a alguna otra organización.

—Nadie será tan idiota para ayudarnos, eso sería como declararle la guerra a los Linor, no le conviene a ninguna mafia. Nuestra única oportunidad es… —Se detuvo y tardó en seguir hablando, miró a Harry con preocupación—, es la familia de Tomlinson. Él fue quien nos metió en este problema, él será quien nos tendrá que ayudar, nos la debe.

Dejó salir un suspiro y negó con su cabeza. —Louis es… no sé, no creo que esté de acuerdo con ayudar a un par de criminales. Tú sabes que la razón por la cual estamos aquí es porque él estaba de infiltrado con nosotros.

El móvil de Zayn comenzó a sonar interrumpiendo el momento. Miró la pantalla y rápidamente volvió sus ojos hacia la calle. —Es Liam. —Dijo y colgó la llamada—. No puedo contestar. —Parecía frustrado y había comenzado a morder sus labios de la manera en la que lo hacía cuando se sentía nervioso.

—Tienes que advertirle de lo que está pasado. Si él comienza a buscarte en la discoteca o en el departamento y la gente de Aldo se da cuenta lo tomarán como carnada, Zayn. Pídele que se aleje de todo esto mientras se calmen las cosas, no lo tortures de esta manera.

—Después lo llamaré, ahora no es conveniente, mi teléfono puede estar intervenido. —No le gustaba hablar con Harry sobre Liam, no entendía por qué, simplemente él no sería tan imbécil de involucrar a Liam en sus negocios sucios de la misma manera en la que el rizado había hecho con Louis. Miró a lo lejos un pequeño hotel que no debía tener más de 15 habitaciones, la fachada estaba gastada y parecía un lugar muy viejo, a la entrada tenía un letrero donde informaban acerca de la tarifa que se pagaba por noche—. Creo que ese lugar estará bien por ahora. —Señaló hacia el hotel y comenzó a conducir hacia éste.

Poisonous Rose (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora