Unión de Almas (Trilogía de Almas)

Capítulo 3

Zona Novex – Territorio Tridax

Derek

Apenas se desmayó la tomé y la llevé al dormitorio. Realmente no entendía lo que acababa de pasar. Estaba sorprendido y también preocupado por la salud de ella. Agarré mi Olox y empecé a investigar todo sobre las uniones de almas que me aparecían en el registro mientras que de vez en cuando la veía de reojo.

Todo lo que encontré era lo que ya sabía. No sé nombraba nada de vínculos entre tridax y otras especies y mucho menos sobre el poder escuchar los pensamientos del otro o adentrarse en sus recuerdos. Este último fue el que más me inquietaba. Porque fue tan real, hasta sentí que volvía a revivir exactamente aquel día, hasta los sentimientos.

Parecía algún tipo de hechicería. Recuerdo que hace unos años un grupo de brujos se habían mentido en nuestras mentes para jodernos y nos mostraban flashback del pasado. Pero esta vez fue diferente ya que reviví todas las emociones de aquel entonces.

Escuché como ella se movía en la cama. Levanté la vista y la vi como intentaba abrir los ojos.

— ¿Qué pasó?

— Te desmayaste.

Ella intentó incorporarse. Dejé el Olox en la mesita y la ayude a sentarse.

— Tranquila. Tómalo con calma.

— ¿Qué pasó?

— ¿No recuerdas nada?

— Recuerdo que estábamos en la cocina y no sé... tuve un sueño.

— ¿Un sueño?

— Si no sé...

— ¿Cómo era ese sueño?

- ¿Otra vez con esas preguntas?

—Te hago esta pregunta porque quiero saber si ambos lo experimentamos de igual manera.

Ella me miró muy sería. - ¿Este chico realmente es idiota o se hace? Dios menos mal que es guapo, si no, no creo que consiga a alguien en un futuro.

No pude evitar reírme a su comentario. De hecho logro que mi ego se subiera un poco.

— No sé si molestarme porque pienses que soy idiota o si sentirme halagado de que creas que soy guapo.

Me miró atónita cosa que me hizo sonreír más.

— ¿Ya se te olvidó que puedo sentir tus emociones y escuchar tus pensamientos?

Ella tragó y no dijo nada. Podía percibir su miedo y también la inseguridad que sentía por tenerme tan cerca.

— Mira. Mientras estuviste inconsciente me puse a investigar del tema pero no encontré nada. También estuve pensando en cómo explicarte todo sin que quieras salir corriendo o creas que todo es mentira o una locura. Así que creí que si te sacaba de casa quizás podrías creerme. Pero es peligroso, apenas huelan tu olor llamaras la atención de todos los Tridax y ambos estaríamos en problemas. Algunos querrán hincarte los dientes y otros me sentenciaran por traer una humana a nuestro mundo. Así que creí que la mejor manera de demostrártelo era a través de mí. No quiero que te asustes cuando te lo enseñe. Te juro que no te haré nada.

Ella me miraba seria pero a la vez curiosa. Tan bien percibía sus nervios y esa sensación de alerta.

— Okey. Creo que primero esto no te asustara tanto.

Cerré los ojos, los intensifique y los volví a abrir. Ella ahogó un gritó y se deslizó para atrás en la cama. Tenía sus ojos tan abiertos que parecía que se le saldrían.