𝑵𝑬𝑾 𝑳𝑰𝑭𝑬⎯ 𝑱𝑨𝑺𝑷𝑬𝑹 𝑯𝑨𝑳𝑬.

━03.12

capítulo doce
llegada.

EL DÍA QUE TODOS ESPERABAN HABÍA LLEGADO, LOS NEÓFITOS YA ESTABAN LLEGANDO. PODÍA sentir la adrenalina en sus congeladas venas, también el temor apoderándose de su sistema. El día anterior había salido a cazar hasta saciar su sed, era consciente de que ellos tendrían más fuerza sin embrago solo eran eso. Fuerza bruta, sin un apéndice de inteligencia.

Para cuando se quiso dar cuenta ya había comenzado a correr en dirección a los nuevos vampiros, golpeó a uno en pleno rostro este solo se agrieto. En lo que el veía el daño le dio el tiempo suficiente para despojar su cabeza de su cuerpo, su familia también estaba en la misma situación. Las únicas que parecían tener dificultades eran Esme y Rosalie, al no tener experiencia en el combate cuerpo a cuerpo y un don que te ayude.

Los lobos intervinieron en el momento justo, ni antes ni después, al parecer la emoción de matar vampiros los tenía eufóricos. Por como eran de rápidos para desmembrar a los cuerpos, sintió un olor familiar y giro con la meta de localizarlo. Y justo entre los árboles una cabellera salvaje pelirroja se destacaba, veía como su ejército iba mermando. No contaba con la alianza entre metamorfos y vampiros.

—Ven pequeña pelirroja, que quiero enseñarte un poco de modales.—le susurró, la misma dirigió su mirada donde ella para salir corriendo de ahí.

Aunque quería ir detrás de ella sabía que ahí la necesitan más, no se podía dejar pasar a los nuevos vampiros al pueblo eso sería una completa masacre. Era increíble el ver como vampiros y cambia formas se cubrían las espaldas, algo que no sucedía a menudo por no decir nunca.

Edward desde donde habían acampado la noche anterior, leía el pensamiento de la manada a través de la conexión de Seth.

Jasper no se quedaba atrás el entrenamiento lo había vuelto a recordar, aunque decían lo que bien se aprende nunca se olvida. En un momento determinado Jasper y Issa se unieron, Issa con su capo los protegía de ataques a traición y a su vez eliminaba vampiros recién nacidos.

Iban ganando la batalla, su mirada se encontró con una rojiza que denotaba temor. Esta escondida entre los árboles, parecía que había huido de la batalla al fijarse en ella se paralizó. El temor en su mirada aumento, ya había visto como ella decapitaba a sus compañeros. A los que no les tenía el mínimo aprecio.

Lobos y vampiros colaboraban.

Lo que no querían que ocurriera, Victoria los había alcanzado y no venía sola. Riley Biers, un nativo de la cuidad desaparecido a inicio de año. Demasiadas coincidencias para ser verdad, el cobrizo le ordenó irse al pequeño lobo.

El lector de mentes usaba lo que podía obtener de la mente vecina a su favor, y justamente eso hacía. Usaba la verdad a su favor, a Victoria no le interesaba en lo más mínimo lo que le ocurriera a Riley el sea irrelevante para ella. Al igual que las víctimas suyas que luchaban una guerra que no era suya.

Las duras palabras del cobrizo calaron hondo en el rubio, sin embrago Victoria tenía más poder sobre él que él mismo. Era una marioneta.

Cuando Riley se disponía a atacar al vampiro el lobo de pelaje color arena volvía, el ya no era una niño o eso se decía a sí mismo. El sonido del metal se ollo a varios metros, la mano del chico Biers había sido arrancada.

Y a Victoria volvía ese instinto que tenía los escapar de las situaciones que no estaban bajo su control.

A Edward sabía que no habría otra oportunidad para deshacerse de ella, el problema había que arrancarlo de raíz. Con solo mencionar la muerte de James, todo para ella cambio.