Capítulo 19

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-Ya basta- dice Kaori, quien ahora tiene helado hasta en su pelo falso, y ni qué decir de León, quien parecía un niño pequeño jugando con el helado y ahora tenía crema regada por el rostro y en la chaqueta. Ambos habían reído y jugado un buen rato, ante la mirada curiosa de algunos transeúntes y ante el silencio atento de los hombres que les acompañaban, pero sin participar más que con sus observaciones y una que otra risa por verlos en esa extraña situación.

-Quedaron terribles- expresó Kike en tono de burla

-Que desperdicio- expresó Trash consternado por la pérdida del delicioso helado

-Así no podrán subirse al coche- los señaló Bob, quien era hacía las veces de conductor

Kaori y León se miraron y detallaron el desastre en ellos, así que solamente se rieron de la apariencia del otro.

-Deberán buscar un baño para asearse, mejor separémonos, aún debo ver algo que quiero comprar, así que Trash y Bob podrán acompañarme, mientras ustedes limpian ese desastre y luego nos reunimos para regresar a casa- propone el menor de todos, viéndose muy tranquilo, pero ideando planes para acercar a esos dos.

-Podríamos ir todos juntos- discute Trash sin ver el porqué de separarse, pero inmediatamente es callado por Kike, quien le pellizca sutilmente en el brazo y lo hala para que empiece a caminar a su lado, mientras llama con un movimiento de cabeza a Bob, quien si entiende la situación, rueda los ojos y finalmente camina tras Kike y Trash

-Bueno, que tal si buscamos un baño- dice Kaori mirando a su alrededor, pensando en ingresar a algún local comercial donde puedan facilitarle el servicio.

-Vayamos a ese centro comercial- indica con su índice un edificio alto de espléndidos almacenes y le hace recordar que no hace mucho estuvo en aquel lugar haciendo las compras necesarias para su disfraz de Kei, además estaba cerca de su lugar de trabajo, así que de vez en cuando iba a aquel lugar para disfrutar de la comida de uno de sus restaurantes en compañía de sus compañeros de trabajo.

-Ok- se limitó a responder y ambos se encaminaron hacia aquel lugar.

Como Kaori ya había estado en este lugar, sus pasos iban directamente al lugar que necesitaban, sin siquiera ver indicaciones o preguntar a alguien sobre dónde quedaban los servicios, lo cual fue notado por León, pero no dijo nada al respecto.

Habían caminado bastante para adentrarse en la zona más popular de New York, estaban en el corazón del Time Square, un lugar muy diferente y opuesto a las calles de su barrio. Aquí definitivamente se requería de una buena cantidad de dinero para adquirir algún producto y para disfrutar de los lugares turísticos.

León recordó que tiempo atrás había caminado por estas calles, era inevitable, pero nunca se había atrevido a ingresar a algún almacén o centro comercial, aquello estaba muy lejos de su zona de confort, era otro mundo, una más opulento y superficial, pero veía a Kei caminar con tanta naturalidad y mirar las vitrinas como si aquello fuera algo que hace normalmente, que le pareció curioso.

-¿Sabes dónde están los servicios?

-Sí, detrás del local de Tiffany, mira ahí- señalo el letrero justo al lado de una lujosa joyería y León asintió

- Cuanto brillo, se debe gastar mucha pasta sólo para entrar ahí

-Ni lo creas, también puedes entrar a curiosear y no es tan caro como aparenta, realmente hay cosas bonitas y asequibles- recordó una preciosa cadena en plata que le había comprado a Liv para su tercer cumpleaños y que le quedaba hermosa sobre su delgado cuello, pero que sólo duró alrededor de unos treinta minutos, porque su pequeña sobrina la había halado de su cuello hasta romperla, y fue regañada por Mía por gastar dinero en algo que una niña pequeña no apreciaría. Claro está que no fue la única, porque Ben le había comprado muchas más cosas mucho, más costosas y que ella ni había volteado a ver, entreteniéndose más con el regalo que le había dado el abuelo, que se trataba de un simple juego de legos, y que gracias a eso el abuelo los hubiera regañado a todos por compras, según él, inoficiosas y de falsa entretención o inadecuadas para una pequeña niña. Sonrió al recordar toda la escena y absorta en sus memorias mientras Leo la observaba con una ceja enarcada.

Chico o chicaWhere stories live. Discover now