Secreto (Camilo Madrigal x Lector)

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Los vientos se volvían cada vez más descontrolados y su respiración era irregular al igual que las ramas, flores y hojas que se dejaban llevar por el aire

Él no tenía idea de lo que estaba causando

Un fuerte trueno lo despertó de su pesadilla, calmando así todo a su al rededor y para su sorpresa, era un día soleado

Algo confundido, tomó aire, lo aguanto 4 segundos para después soltarlo mientras se repetía a si mismo en susurros que simplemente era una pesadilla sin sentido

Ya calmado, miro a sus costados para saber de donde vino el fuerte sonido o si había causado algún accidente y como resultado encontró al chico por el cual casi perdía la vida, a su lado, durmiendo tranquilamente

"¿Dormimos juntos? "

Se preguntó mientras picaba con su dedo la mejilla del contrario

Por aburrimiento, comenzó a contar peca por peca, jalar levemente de sus mejillas y jugar con su cabello. Así continuó, descubriendo que; Camilo Madrigal, tiene el sueño más pesado del mundo. Ya que no importaba que hiciera, nada lo levantaba

Con el cabello desordenado y mejillas rojas por los pequeños pellizcos que le había dado, él seguía durmiendo

" Es lindo "

Murmuro mientras se acostaba boca arriba mirando a un par de tucanes que bailaban encima suyo

Estaba tan distraído que ni siquiera se daba cuenta de algo importante

Esa misma mañana: Isabela

Mis sabanas y almohadas estaban tiradas por el piso al igual que mi ropa y peluches. Esto tiene una razón y es que la nota que él me dió, ya no estaba

- No, no creo que lo haya perdido así sin más, tiene que estar en algún lugar

Anoche estaba tan cansada que se me olvido sacar la nota de mi bolsillo y cuando revisó al despertar, la nota había desaparecido

¿Se habrá caído al momento de subir las escaleras? No, si hubiese sido eso, casita me traería la nota. Eso quiere decir que se perdió afuera

- ¡Isabela, ven a comer ya! -gritó Mirabel desde afuera de mi cuarto-

- ¡Y-Ya voy!

Salí de mi habitación y baje las escaleras mientras amarraba mi cabello en una cola dejando mi mechón teñido suelto, me encanta tener el cabello largo pero es molesto a veces

Antes de salir afuera y encontrarme con los demás, Luisa se me acercó y agachó para poder susurrarme al oído

- ¿Le has dicho a alguien? Sobre lo que pasó ayer

- No, aun no ¿y tú?

- Tampoco, el sueño me ganó y se me olvido por completo

- Bueno, tendremos que decirle en algún momento a alguien, pero que sea de forma discreta ¿ok? No es conveniente que el pueblo sepa que el ladrón estuvo cerca anoche

- Serían capaces de ir a buscarlo como si se tratara de una caza

Salimos afuera para desayunar pero al momento de estar todos juntos, nos dimos cuenta que Antonio y Camilo no estaban

- Son las siete y media de la mañana y ellos siguen durmiendo, ¡Dios, estos chicos! -exclamó la abuela mientras se sentaba en su silla-

- En realidad, cuando entre a sus habitaciones no había nadie. Pensé que ya estaban aquí -dijo Mirabel algo confundida-