| Confesión pt 1 |

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aNDO EMOCIONADA AAAA!1!!!!11!
(A)=Apellido

¿Cómo se confesarían/reaccionan a una confesión (y es correspondida)?

Sano Manjiro; Mikey

Un día nuevo en la ajetreada vida de (N) trabajando en la cafetería/pastelería, sorpresivamente ese día en específico había mucha gente, parecía una fecha especial o simplemente su familia fue bendecida.

La (c/c) atendía rápidamente yendo de un lado a otro con órdenes y bandejas con distintas bebidas y postres, sin errores de por medio. No había notado cuando una gran parte de los clientes eran chicos adolescentes.

El replicar de la campana indicaba un nuevo cliente y para su no sorpresa pero si emoción era su querido y adorado Manjiro.

— ¡Buenos días, Mikey! — Saludó con una gran sonrisa y este respondió de igual manera.

— Hola, (N), te ves bien hoy. — se limitó a decir y dejó a su amiga con las mejillas rojas.

Sano Manjiro estaba extasiado y no podía ocultarlo. Pasó a una de las mesas ocupadas, pero no lo vió raro, por lo que siguió atendiendo. En una esquina un rubio bajito y de ojos azules comenzaba a grabar. — Esto será épico, papus.

— ¿Todo listo? — Preguntó en un susurro a sus compañeros y estos asintieron. — Bien, cuando de la señal Smiley y Angry salen ¿Va? Va.

— ¡A sus puestos! — Ordenó en un susurro alto Draken.

— Esto va a salir muy mal. — Susurró Mitsuya.

Mikey se levantó con un vaso y una cuchara, comenzó a dar ligeros golpes para que todos le prestaran atención, todo empezó mal cuando lo tomaron en cuenta pero por romper el vaso.

» Mierda. «

Una (N) preocupada llegó a escena. — ¡¿Estás bien, te cortaste?! — Iba a tomar sus manos pero el rubio lo hizo primero y se vieron directamente a los ojos.

Aclaró la voz. — (A)(N), mi querida amiga de la infancia, con quien compartí mis objetos de gran valor. — Lo interrumpieron.

— ¡Los chettos con mocos no cuentan! — La gente los miró con asco.

— ¡Smiley, cállate! — Volteó la mirada un segundo pero regresó a ver la risa de la (c/c). —Eres alguien que trajo felicidad a mi vida en palabras que no puedo explicar, de las personas en quién más confío y amo.

— Manjiro... — El corazón de la fémina latía como loco ¿Era este el momento como lo había soñado? ¿Su ser amado le iba a confesar su amor?

— Y por eso... ¿Quieres ser el chocolate de mis dorayakis?

Todos quedaron en silencio ¿Qué clase de confesión es esta?

— Pff... — Tanto Baji como Chifuyu intentaban aguantar la risa, la situación era muy rara.

El rubio carraspeó. — Dije, ¿Quieres ser el chocolate de mis dorayakis? — Manjiro exasperó al ver que no pasaba nada. — ¡Smiley, Angry!

— ¡Ah, si! — Los gemelos desplegaron la cartulina, decía: "kieres ser mi nobia¿ (Opcional)"

Claro, le habían dejado ese trabajo a Baji, que veía con orgullo su obra de arte.

Draken prendió la radio con el casette, solo para que no sonara la canción, se trabara con otra cosa y solo saliera "pepepepe".

Mikey se sentía avergonzado, no sabía dónde esconderse.

Eso hasta que (N) no aguantó más la risa que salió a carcajadas. Manjiro no entendía ¿Se reía de él, la situación o le gustó?

Tokyo Revengers: EscenariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora