ADVERTENCIA: Este os y la continuación estarán asociados a Stella.
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Anya no solía hablar con casi nadie, casi, si se podía considerar a su mejor amiga, a su objetivo y los secuaces de éste último; por lo tanto su círculo social era precario.
Sin embargo el primer día del penúltimo grado antes de salir de clases hubo un suceso que marcó de diferentes maneras a este extraño círculo social.
El primer día de clases de Anya había empezado como cualquier otro año, bajándose del transporte escolar con motivación y optimismo para seguir trabajando en la operación Strixx junto con su pá. Así mismo, a pocos pasos pudo oír cómo Becky la llamaba desde la lejanía; Anya giró a su dirección y vio cómo una joven y guapa Blackwell atravesaba las puertas de la Academia Edén con un par de ojos sobre ella. Desde la edad de los catorce años, las chicas fueron un atractivo visual para muchos pubertos de la Academia, pero nadie se atrevía a entablar verdaderamente una charla con ellas.
En el caso de Becky, se debió a su desinterés por “chicos idiotas con una neurona” y por el lado de Anya al ser considerada la “rarita” Imperial que dejaba mucho que desear (aunque eso no le quitaba lo linda que era).
Es así como fueron brevemente el centro de la atención en la entrada. Becky enganchó su brazo con la de cabellos rosas y ésta sonrió.
—En verdad no extrañaba la Academia —comentó la de cabellos oscuros luego de un breve saludo mirando cómo la infraestructura del edificio parecía imponente (y eso que, era apenas un pedacito del edificio total)—. Pero aaah —suspiró con dramatismo—, un año más y seremos libres —dijo, comenzando a caminar.
—Pá dijo una vez que el tiempo pasa volando cuando te diviertes.
—Bueno, razón tiene —corroboró la morena—. Sueles holgazanear en la hora de clase. No sé cómo sigues siendo Imperial.
—Eso es porque he aprendido a fingir —gorgojeó la de orbes verdes—. No importa, ésta vez sí prestaré atención a las clases.
—Es bueno tener metas realistas, Anya —bromeó Becky, aunque en realidad esperaba que fuera así.
No es que Anya fuera mala en clases, solo era... Distraída, y le costaba mucho más que a sus pares. Con el tiempo, el extraño círculo precario comenzó ayudar a Folger en ello según las especialidades de cada uno, aunque Anya a veces seguía haciendo trampa en los exámenes leyendo mentes ajenas.
Entraron al edificio, ahora siendo mayores la distribución de las aulas había cambiado a favor de los grados. Pese a seguir siendo la Casa Cécile, ahora estaban ubicados en los pisos superiores y en otra ala de la escuela.
Hasta allí, todo iba de perlas. Una mañana un poco fresca pero prometedora con esperanzas y anhelos actualizados.
Cuando ambas muchachas llegaron, el aula ya estaba siendo ocupada por sus compañeros de clase. Anya y Becky decantaron por sentarse tres puestos atrás frente al profesor a favor de no ser interrumpidas pero tampoco distraídas de las clases. Emile y Ewen inmediatamente se acercaron a saludar a ambas jóvenes y aunque Becky seguía manteniendo sus reservas por el dúo les saludó de igual manera a como hizo Anya.
—Hey, qué tal —preguntó Emile a modo general, para luego enfocar su atención al interés amoroso no reconocido de su amigo Damian—. Te vi hace dos semanas en el restaurante de cinco estrellas con tu familia —dijo él—. Pero no me reconociste.
—Ouh, perdón. Fue una cena muy buena que apenas miré alrededor —rió burbujeante la aludida—. La próxima vez salúdame tú —le incentivó.
—Y a ti —dijo Emile señalando a Becky— te vimos con Ewen yendo de compras.

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Forelsket • Spy x Family
FanfictionForelsket: La emoción propia del primer amor, cuando inicia. Damian Desmond está profundamente interesado en Anya Folger, sin embargo uno es demasiado orgulloso y la otra demasiado despistada. Colección de Drabbles/OS AU! Damian Desmond x Anya Folge...