Capítulo 20

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Joder.

¿Por qué mierdas tuvo que ver justamente eso?

Salgo de mi aturdimiento, puedo verlo su mirada, lo he lastimado y yo me siento tan mal por haberle seguido el beso a Hannah, lo único que quiero hacer es abrazarlo. Me pongo de pie tan rápido como puedo, Fluke se da la vuelta y sale corriendo de la biblioteca.

Hannah se pone de pie con nerviosismo mirando hacia el lugar que mi chico acaba de dejar, entonces mira hacia otro sitio en la biblioteca. Busco qué está viendo y la sangre se me calienta debido a la rabia, jamás me he enojado así con ella, quiero gritarle y zarandearla, pero no hay tiempo para eso ahora. No puedo creer que Hannah haya hecho eso porque Liam estaba mirando, me utilizó una vez más y quizá arruinó mi relación con el chico que quiero.

—Lo siento —escucho el susurro de la que se supone es mi mejor amiga, pero que ha sido tan egoísta que ya no sé si de verdad lo es. Y la ignoro.

Corro hacia la salida con angustia, inconsciente de mis pasos. Acelero, estoy por salir cuando el carrito de la bibliotecaria me embiste encajándose en mi costado derecho. Me detengo, ahogo el quejido de dolor en mi boca pues me ha lastimado la pierna y busco con la mirada de dónde salió la jodida cosa.

—Le doy tiempo a mi amigo, estúpido. —Jasmine está pensando lo peor de mí en estos momentos, ¿quién demonios no lo haría?

Sin contestar sigo mi camino, corro lo más rápido que puedo, alcanzo a ver su mochila de color rosa con puntos celestes en la puerta de la entrada. Grito su nombre, pero él no voltea, y de pronto ya no lo veo. Cuando estoy en el exterior, me pongo a buscarlo por todo el estacionamiento principal, entre los carros y los estudiantes es muy difícil encontrarlo. Me rasco la nuca, me debato entre seguir buscando o ir a la parada de autobuses, sin embargo, algo me dice que no irá ahí.

De pronto subo la mirada porque un motor ruidoso llama mi atención, y lo veo montado en la camioneta de Greg. ¡Mierda! Está tan dolido que se ha subido al auto del chico que rompió el corazón de su mejor amiga. Bajo las escaleras con rapidez y corro entre las filas de coches, pero no logro acercarme ni un poco, ellos salen de ahí a toda velocidad.

Tallo mi rostro con la respiración agitada y me encamino a mi motocicleta. Prendo la moto y arranco para adentrarme a las calles llenas de tráfico, voy hacia la casa de su padre. No obstante, cuando llego todo está silencioso y solitario, entonces sé que no está aquí.

Llamo a Greg, no intento llamar a Fluke porque sé que no va a contestar. Afortunadamente él contesta.

—¡Hey! —exclamo.

—¿Quién habla? —pregunta.

—Soy Ohm, ¿podrías decirme a dónde lo llevaste por favor? —Se queda en silencio durante unos cortos segundos que me parecen eternos, él suelta un suspiro que no alivia mis nervios alterados.

—Escucha, sé todo eso de los códigos de chicos, pero estoy enamorado de la mejor amiga de Fluke y, si él se entera de que te dije dónde lo dejé, le contará a Jasmine y no quiero tener más problemas con ella, suficiente mierda tengo que arreglar ya. —Aprieto el puente de mi nariz, ¿ahora qué?

—¿Está bien? —cuestiono con un nudo en mi garganta.

—No lo sé, Ohm. Lo conozco desde hace un buen tiempo y jamás lo había visto así. Está en un lugar seguro, pero no sé si eso significa que está bien.

—Hablamos luego... —digo en medio de un suspiro—. Gracias.

Sé que no estará en casa de su madre, de todas formas me monto en la motocicleta y voy hasta ahí. Toco el timbre dos veces y me detengo en la entrada.

Miradas Azucaradas - OhmFlukeOù les histoires vivent. Découvrez maintenant