Capítulo 5

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"Pip...pip...pip" ese maldito ruido es lo único que puedo escuchar y me produce un fuerte dolor de cabeza. Abro los ojos poco a poco y me encuentro en una habitación completamente blanca, trato de moverme pero no puedo, estoy conectada a la maquina que produce aquel molesto sonido, unas agujas están en mis brazos y puedo ver como se forma un intenso color negro alrededor.

Giro mi cabeza para un costado y veo que en la habitación no se encuentra nadie, dos sillones negros están al costado mío y un cuadro abstracto esta colgado por encima.

Estoy en un hospital, la cabeza me esta matando, el dolor es insoportable, trato de recordar lo qué pasó, Cameron me busco en el trabajo, me llevo a mi departamento y luego como era de esperar me golpeo, luego mi mente esta borrosa.

¿El estuvo allí? no tiene lógica, tal vez es mi mente que me juega una mala pasada.

La puerta se abre y una delgada joven apareció, no sabia quien era, sonrío al verme y se acerco a mi.

—Alice, has despertado.

Trato de hablar pero la voz me duele, articular una palabra era difícil.

—¿Quien eres? – esta vez alcanzó a decir.

—Tranquila si quieres no hables, soy Olivia y estoy contratada para cuidarte, se que es difícil, hablaremos cuando estés mejor, llamare al doctor.

Quiero preguntarle quien la ha contratado, que me ha pasado o simplemente que ocurrió con Cameron, pero ella se va, mi cabeza es una tormenta de preguntas e hipótesis de lo que paso.

Un hombre alto apareció a los minutos, se ve mayor, tiene su cabello blanco pero unos ojos completamente azules como el mar o el cielo.

—Alice, mucho gusto, soy el Doctor Mazzone.

Yo solo apenas puedo sonreír, el comenzó a tocar algunos botones de la maldita maquina y dejo de hacer ruido, suspiro de alivio y luego lo vuelvo a mirar.

—Ya no necesitamos esa maquina, bien, tendré que asegurarme de la gravedad de tu estado, una golpiza mas y no te salvas.

El me explico las heridas internas como externas, fractura en una de las manos, eso explica el dolor de mi primer día de trabajo, una costilla rota, gran perdida de sangre, lastimaduras por todo el cuerpo y un golpe mas y hubiera sido posible una fractura craneana, la fuerza en los golpes fueron demasiado y mi cuerpo pudo no haber resistido.

—Bien, eso fue todo – dijo el guardando la muestra de sangre en su maletín.

—Alice, poco a poco te recuperaras, mañana estaré de nuevo por aquí, ahora tengo otros pacientes que atender, adiós, fue un gusto.

Asiento con mi cabeza y veo como el se va con su maletín en mano, una enfermera entro con una bandeja de comida, ahora que lo pensaba estaba muy hambrienta, ella acomodo mis almohadones y elevo con un control la cama de forma que quede de una posición que era posible que pueda comer, mis costillas dolían pero menos a comparación de cuando desperté, la enfermera se fue y comencé a tomar de a poco mi sopa, puedo sentir el alivio en mi garganta y en estomago.

La delgada rubia, Olivia, entró de nuevo y se sentó en uno de los sillones a mi costado.

—El Doctor dijo que mejoraras.

No sabia quien era ella, nunca en mi vida la había visto, no tenia confianza como para hablarle pero necesitaba sacar esas dudas de mi cabeza.

—¿Quien te contrato? – mi voz sonó mejor, la medicación y la sopa hicieron su efecto.

—El señor Seymour.

Al escuchar su apellido mi corazón se paro, entonces era verdad, el me salvo, pero ¿porqué? yo solo soy una mas o tal vez se quería encargar de saber cual era mi motivo por ir lastimada al trabajo y luego despedirme.

—¿Que paso? – si, esta vez mi voz sonó mejor.

—Lo único que se es que el señor Seymour te ayudo, no se nada mas, el solo me contrato para cuidarte y eso haré, termina tu comida y duerme, necesitas reposo.

Esta chica me comenzaba a fastidiar aun mas que la maquina, ¿quien se cree que es para decirme que tengo que hacer? pero tengo que admitir que tengo sueño y necesito descansar, termine mi comida y ella acomodó de nuevo mi cama.

Mis costillas me duelen, no siento mi cuerpo pero eso no es lo peor, lo peor es que nadie me da respuestas.

Poco a poco mis párpados caen y logro caer en un profundo sueño.

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Más que mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora