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Stephen miraba impaciente el reloj colocado en una de las paredes del mostrador del hospital, solo faltaban unos minutos para su descanso, y así, como el día anterior, podía ir a visitar a la castaña que empezaba a ponerlo loco. Solo habían convivido tres días y Strange juraría que solo iba al hospital para verla. Era viernes, y desafortunadamente el domingo seria el ultimo día que la podía visitar sin que Christine lo molestara, y es que cuando su amiga pelirroja se enterara que le empezaba a gustar una chica mucho más joven que el, y que es su paciente se pondría como loca, quería evitar todo ese show.

En esos días también había convivido con Peter, quien rápidamente le tomo confianza, pero no le molestaba en lo absoluto al doctor, le caían bastante bien ese par de hermanos, Peter era una versión masculina de Alex, y eso le daba mucha risa, más cuando escuchaba a la castaña quejarse de las actitudes protectores de su hermano, y es que ella no se daba cuenta pero hacia lo mismo.

Strange se sorprendió a si mismo por la facilidad con la que había encajado con Alex, eran completamente diferentes, y eso le gustaba, el se consideraba un hombre reservado y de un humor difícil de tratar, mientras que ella era una parlanchina, no se cansaba de hablar, y el estaba dispuesto a escucharla todo el día.

Sin esperar ni un minuto más decidió ir a verla, iba a paso calmado tratando de ocultar sus ansias por verla de nuevo. Al llegar se encontró con una Alex bastante confundida, traía puestos unos anteojos, tenia que admitir que le quedaban bien, sus grandes ojos resaltaban aun más, en la camilla había más de cinco libros, todo ellos abiertos y subrayados por distintos colores.

-No sabia que estaba atendiendo a Harry Potter - la castaña al escuchar su voz soltó un suspiro de alivio era su salvación en estos momentos, después de unos segundos capto el apodo que le había puesto debido a sus lentes y no dudo en golpearle el brazo cuando este se acerco lo suficiente-

-Eso no es muy amable de tu parte - lo miro ofendida pero con una sonrisa de oreja a oreja-

-Tranquila, pequeña anteojos - le sonrío mientras se sentaba a su lado - ¿Qué es todo esto? - miro todo el desastre que tenia en la cama - ¿Libros de anatomía? - Strange la miro confundido, no sabia que se interesaba por la medicina, tal vez el podría enseñarle todo lo que sabe, ayudarle con sus exámenes, ser algo así como su mentor.

Alex miro como lentamente el rostro del hombre se iluminaba, como si acabara de descubrir un gran tesoro - Tranquilo, doctor - habló al ver su cara de emoción, sabia que estaba malinterpretando las cosas - Es para mi tarea de biología - la chica no pudo evitar reírse al ver que la sonrisa de Strange se borraba con sus palabras, destruyo toda su ilusión-

-¿Sabes? me estabas cayendo bien- habló al ver que la chica no dejaba de reírse-

-Ahora sientes lo que yo cada vez que te burlas de mi - le sacó la lengua como si fuera una niña, acto que derritió de ternura a Stephen-

-Podría haber sido un gran mentor para ti - la señalo mientras negaba y resoplaba-

Alex dejó de reír para ahora mirarlo seriamente - Aún me puedes enseñar de anatomía, doctor - el tono tan suave con el que pronuncio esas palabras dejaron estático a Strange, su boca estaba levemente abierta y sus ojos parecían que iban a salirse de su lugar, la castaña no lo podía evitar más tiempo y soltó una gran carcajada, tuvo la reacción que quería.

Strange seguía sin moverse de su lugar, esta chica lo volvía loco, cerró sus ojos para evitar reírse también, si Alex quería jugar, jugarían, solo tenia que esperar el momento adecuado.

-Debiste ver tu cara - su risa se fue calmando dejando en su lugar una traviesa sonrisa, la castaña sabia que estaba jugando con fuego, y no resultaría nada bueno de eso, o tal vez si - Cambiando de tema, necesito tu ayuda - le pasó una libreta en la cual habían varias preguntas, era parecido a un examen-

PAUSADA TEMPORALMENTE--𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋 || 𝐃𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 | 𝐋𝐨𝐤𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora