Capítulo 12

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Son las dos de la tarde y Jules junto con Louis habían terminado de poner los platos en la mesa. Esa tarde almorzarían todos juntos en casa de Miranda, ya que, y a pedido de la pelinegra, quería pasar más tiempo con Miranda y su familia, después de pasar más de 15 años sin verse era lo mínimo que podía pedir. Cuando Jules vio que solo faltaba la ensalada en la mesa le pidió al ojiazul si podía llamar a los demás, este asintió y fue a la sala en donde estaban los demás sentados en el sillón, excepto su madre, ella estaba en la cocina.

Les dijo que ya podían sentarse y vio cómo se levantaban y caminaban en dirección al comedor, cuando el ojiverde paso por su lado tomo su brazo y le susurro cerca de él oído "Te ves bien hoy" soltó su brazo y vio su sonrojo intentando disimularlo con una cara medio seria, se dio la vuelta y camino de vuelta a la mesa.

Cuando los demás estuvieron sentados, Harry y Emma quisieron ayudar un poco así que sirvieron la comida en los platos y se le unieron a los demás después de hacerlo, empezaron a comer mientras hablaban de cosas del pasado y anécdotas, de todos. Jules probablemente sin pensar que habría consecuencia conto llamo a Louis para que fuera al restaurante de Harry. La pelinegra lo conto riendo, porque encontró un poco graciosa la situación, pero cuando vio que Harry la miro serio aflojo su sonrisa.

"¿Qué?" dejó ambos cubierto sobre su plato, las miradas estaban puestas en el "¿En serio enviaste a Louis al restaurant?"

"Si" Jules lo miró a través de Emma.

"¿Por qué hiciste eso?" frunció su ceño.

"Porque... quería escuchar la opinión de un experto y... bueno Louis es un buen crítico y quería ver que decía él" Trato de sonreír.

"Es broma, ¿verdad?" la miró incrédulo. "¿Desde cuándo tú le das una orden como esa a los demás? Porque supongo fue una orden ¿o me equivoco?"

"Harry-" El castaño intentó hablar.

"No. Ni lo intentes" ni siquiera lo miro "Mamá, respóndeme, por favor ¿Acaso no confías en cómo manejo mi propio restaurant?"

"¡No! amor, si confío en ti, ya te dije porque lo hice, quería una opinión externa, de alguien profesional"

"Profesional" murmuro en un tono de burla. Jules lo ignoro. "No te creo. ¿No te sirvió la opinión de media ciudad? "

"No es eso, sabes que quería ayudar"

"Mamá, ese es el problema, yo no te pedí ayuda" se apuntó a si mismo con su dedo índice.

Y ahora Jules cayó en cuenta que no estaban ellos solos, miro a su al rededor y vio a los demás y con vergüenza desvió la mirada de Harry, dirigiéndola a su regazo.

"Quería ayuda eso es todo" dijo bajito.

"Claro, y por eso enviaste a Louis, por tú cuenta, a mi lugar" miró al nombrado, recalcando el 'tu' y el 'mi'

"No lo veas de esa forma" sus ojos empezaron a cristalizarse, sin siquiera molestarse en ocultarlo.

Harry la miró y rodo los ojos, devolviendo la mirada a su plato de comida se quedó viéndolo por segundos, pensando.

"Harry, yo... quería-" Louis empezó.

Y eso era todo lo que el ojiverde necesitaba, tenso su mandíbula y lo miró por sobre sus ojos. Sus pies se movían con insistencia por debajo de la mesa.

Negó con su cabeza y arrastro su silla hacia atrás, tomó su plato y se levantó de la mesa pidiendo disculpas, camino para salir del comedor y dirigirse a la cocina ignorando los sollozos de su madre. Quizás se sobrepasó y no pensó muy bien en sus palabras antes de decirlas, pero ya no importaba, ya lo había hecho, aunque igual no lo culpen, estaba cansado, cansado de que su madre tomara ese tipo de decisiones, si al menos le tuviera una pizca de fe en lo que hace. Todo lo que hizo desde que tenía dieciocho hasta ahora en sus veintisiete fue tratar de que ella estuviera orgullosa de lo que hacía, sabía que era imposible, pero aun así lo intentaba, y lo intentaba.

F*** u Tomlinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora