Capitulo 34

8.5K 1.1K 556
                                    

✞Narrador Omnisciente:

➪Te sentias de una manera pacífica junto a los pequeños, cada uno por tu costado, pero lo seguiría siendo de no ser por cierto rubio que se despertó y empezó a jugar con tu cara.

Trataba de alejar tu cara de sus manos pero el pequeño conseguía la forma de tocar tu rostro, lo cual no hizo más que estresarte y que te quitara el sueño, abriendo tus ojos para verlo mejor quien te miraba con una sonrisa de oreja a oreja, por alguna razón te hizo sentir como en familia, una sensación que habías sentido hace ya 6 años atrás.

-Buenos días pequeño.-

El pequeño sólo se te quedo viendo, como si esperaba algo. Hasta que viste como con sus pequeñas manos las dirigía a su pequeña pancita captando lo que quería.

-Ya veo, tienes hambre.-

Asintió varias veces.

-ok, será mejor despertar al pequeño.-

Hibas a despertar al otro pero antes de hacerlo dirigiste tu mirada hacia el rubio quien te observaba.

-Antes de todo, me podrías decir si tu nombre es Panchin o peyan.-

Cuando el pequeño escuchó lo que le dijiste alzo su mano y con un dedo arriba quiso decir que era el primero.

-Oh entiendo, tu eres Panchin.-

El pequeño asintió.

-Bueno ahora si vamos a hacer el desayuno.-

Tomaste al pequeño Panchin en brazos y al pequeño Peyan lo dejaste seguir durmiendo, no querías interrumpir su sueño, se veía adorable dormido pensaste.

Preparaste unos biberones con leche uno lo pusiste en la mesa mientras que el otro lo sostenía en mano y lo agitabas para que se mezclara bien, te ibas acercando al rubio quien estaba sentado en una silla de bebé que habías comprado cuando aún vivías con tus antiguos pequeños donde normalmente sentaba ahí al pequeño Takemichi par que al comer el estuviera a un lado tuyo y lo ayudaras a comer, ya que a este es a quien más le costaba comer por cuenta propia, tan solo recordar te llega un vacío en tu pecho.

Eso lo noto el pequeño Pa así que tomo tu mano que estaba cerca de el y lo puso sobre su mejilla, tu al sentir ese tacto tan suave dirigiste la mirada hacia tu mano y lo viste al pequeño con una de tus manos en su mejilla mientras te sonreía, una sonrisa del pequeño basto para que pudieras llenar el vacío en tu interior.

En tu mente solo podías asegurar una cosa, y era que los protegería con tu vida, cueste lo que cueste.

-Bueno pequeño, a desayunar.-

Acariciaste su mejilla haciendo que se relaje por unos momentos, aléjate tu mano pero el pequeño volvió a jalarla no queriendo que separes tu tacto de el, pero para que no estuviera molesto le pasaste su biberón quien lo recibió con gusto para empezar a tomar su leche.

Mientras el pequeño tomaba su biberón, para luego hacerte un desayuno simple, aunque no pudieras ser alguien normal no quitaba el hecho de no poder disfrutar de tus comidas favoritas, tal ves haciendo una comida balanceada haría que no te descontroles cuando tengas la necesidad de ese líquido rojizo con su sabor metálico en tu boca, tampoco quería traumarlos.

Dejando eso de lado escuchaste el llanto de un bebé acabando de despertar.

ꨄ¡¿🆀︎🆄︎🅴︎ 🅳︎🅸︎🅰︎🅱︎🅻︎🅾︎🆂︎?!ꨄ TRxTuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora