Palabras: 609
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Era una noche tranquila en la ciuidad de San Francisco, dónde el simbionte Venom y su anfitrión Eddie Brock estaban saliendo de comprar unos chocolates y papitas de la tienda de la Sra Chen.
-¿Ya podemos llegar a casa? ¡Me muero de hambre!- Exclamó en simbionte, haciendo que el humano soltase una pequeña risa.
-Así que apurado ¿Eh?, ya vamos a llegar, cariño, no traje la moto por qué es demasiado cerca-
El simbionte sólo hizo un sonido de "está bien" para proceder a hablar y entablar una de sus triviales conversaciones, así siguieron hablando unos minutos, tanto al simbionte como al humano les encantaba estar así, se sentía muy bien para los dos.
Ellos mantenían una relación rara para muchos, pero muy especial para ellos; ambos se querían demasiado, el mundo nunca entendería su relación, pero lo que les importaba era que ellos se sentían satisfechos con ella.
Que pena, ¿no?.
No sabían que iba a ser su última conversación.
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Estaban cerca del departamento, mientras tenían una conversación, está fue interrumpida al ver la presencia del simbionte Carnage en conjunto con su anfitrión, Cletus, haciendo caos en la ciudad.
-¿Tenemos que hacer algo? ¡La última vez casi nos mata?!- Exclamó el simbionte a su humano. -Tengo un mal presentimiento-
-¿No te quieres comer unos malos hoy? Que raro viniendo de ti-
-Buenos, vamos-
El simbionte cubrió todo su cuerpo, para proceder a dirigirse a dónde Carnage.
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La pelea estaba siendo ganada por el simbionte Venom y su anfitrión, parecía que todo iba a acabar rápido y podrían volver a casa.
Pero de la nada.
El simbionte color rojizo se puso bastante violento, ya no estaba para jueguitos.
Este fue rápidamente a atacar a Venom de una forma muy agresiva.
Carnage decidió hacer algo arriesgado pero que si lo hacía bien.
Podría salir victorioso.
Ir a por Venom.
Y arrancarle el simbionte a Eddie.
Sin Eddie Venom no era nada.
Y viceversa.
Decidió hacerlo.
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Carnage con gran fuerza, arrancó a Venom de su anfitrión rápidamente, Eddie cayó al suelo.
El simbionte Venom intentó volver a su anfitrión, a su Eddie, pero por el agarre de Carnage no podía.
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El simbionte rojizo levantó del cuello al humano, apretando cada vez más.
Eddie intento safar el agarre del simbionte, no quería acabar así.
Solo quería decirle a Venom cuánto lo quería.
Que saldrían de ésta.
Pero no se pudo.
El simbionte apretó con fuerza el agarre del cuello.
Hasta que el cuello procedió a romperse.
Carnage tiro el cuerpo al suelo.
La cara de Eddie quedó en tristeza.
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Venom logró safar el agarre del simbionte rojizo y se escondió a esperar a que esté se fuera.
Cuando lo hizo, minutos después, salió y se acercó al cuerpo ya frío de Eddie.
Tenía la esperanza de que siguiera con vida.
Lamentablemente no fue así.
Venom se sentía culpable por su muerte si nunca se despegaban
Esto no hubiera pasado.
Se sentia culpable por todo.
Venom se fue de ese sitio.
...
Meses después.
Los días pasaban con lentitud para el simbionte, cambiar de anfitrión al menos 2 veces por semana lo estaba acabando.
Nadie era compatible.
Nadie había sido tan compatible como Eddie.
No era la compatibilidad, era que no encontraba a alguien tan maravilloso como Eddie.
Eddie era perfecto y el lo perdió.
Extrañaba todo de el.
El fue el único que lo aceptó.
Eddie lo aceptó.
No pudo salvarlo.
Ya no podía hacer nada.
...
Y asi, el simbionte continuó vagando en su eterna soledad, sin poder encontrar a alguien que lo acepte.
como lo hizo Eddie, su Eddie.
Aquel humano al que amó como a nada.
Su Eddie..
...
Otro OneShot jajaja.
