∆∆∆ 8 ∆∆∆

1.8K 137 1
                                    

Tal y como dijo Daniela.
Raquel y yo somos de la misma talla, o bueno casi.

Pero Daniela logro que me pusiera un vestido.

Llevaba tiempo sin ponerme un vestido así, y déjenme decirles que mi autoestima subió al verme con ese vestido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llevaba tiempo sin ponerme un vestido así, y déjenme decirles que mi autoestima subió al verme con ese vestido.

Dani nos llevo al bar de Artemis el mayor de los Hidalgo, o bueno eso es lo que me afirmo Daniela y Raquel.

Decir que estaba nerviosa era verdad, se tía los nervios por todos lados.

¿Y si veo a Apolo?

¿Y si estará enojado?

¿Por qué estaría enojado?

Ahg!.

— Vamos a gozarla!!!!— grita Daniela con emoción, Raquel ríe mientras todas bajamos de su Automóvil plateado.

Apenas logramos entrar, Daniela ya era mayor de edad, Raquel en unos meses y yo, pues me faltaban algunos años, pero no sé no como se logró.

El ambiente en ese lugar me recordó a las fiestas de fin de semana, cuando absolutamente toda la escuela se juntaba para festejar.

Pero esto era un nivel superior.

Daniela se fue después de decirle algo a Raquel, yo miraba para todos lados intentando adaptarme de nuevo a este tipo de ambientes.

— ¿Te gusta esto?— pregunta Raquel.

— esta súper guay— le contesto.

Tras terminar mi observación por aquel lugar mis ojos caen a unos ojos que ya me estaban viendo.

Apolo.

Me alza la mano saludando me, no se por que pero mis piernas toman el control y me llevan hacia él, dejando a mi hermana sola en aquel bar.

— ¿Cómo has entrado?— pregunta con curiosidad al momento que llegó junto a él.

— Raquel y su mejor amiga se las han ingeniado— digo sentándome junto a él en la barra.

— valla... No sabia que te gustaban las fiestas—

— No me lo preguntaste— ambos reímos.— sobre ayer... Amm.. el mensaje...

— oh si, sobre eso, me parece muy buena idea.

— ¿Encerio?— pregunto totalmente asombrada.

Apolo asiente.— Sería un gran honor ser pintado por una gran pintora.

— no digas tonterías— menciono con algo de pena..

— No son tonterías y bien lo sabes.— ruedo los ojos y aparto la vista de Apolo veo un unas cortinas negras al final de la pista de baile.

— ¿Que hay detrás de esas cortinas?— pregunto.

— amm...— noto que se pone algo nervioso— es un lugar privado, para personas—

— no me digas... Yo creí que era para mascotas— digo con sarcasmo

— A lo que me refiero es que es para parejas que necesitan un momento privado— capto lo que trata de decir y me acerco un poco para poder susurrarle

— Estás diciendo que ahí hay parejas que tienen relaciones sexuales— veo a pesar de la poca luz que Apolo se sonroja, o mejor dicho se pone como tomate al mi comentario.

— Algo así, es para besarse y esas cosas— alzó una ceja, es obvio que también follan ahí.

Nos quedamos en silencio un rato.

— creo que buscaré a Raquel— digo levantando me

— ¿Quieres que te acompañe?, Siendo sincero no quiero estar solo— no dejo que diga nada más y lo tomo de la mano para que me siga.

𝐸𝑙 𝑢́𝑙𝑡𝑖𝑚𝑜 𝐻𝑖𝑑𝑎𝑙𝑔𝑜. Apolo y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora