● 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗼𝘀 ● [Shisui x tu]

5

Narrador omnisciente.

El chico comenzó a tocar los sensibles pezones de la chica, sacándole más de un suspiro, bajo lentamente sus besos al cuello de la menor, mordiendo y succionando este.

El chico no estaba borracho, sabía que estaba planeando la chica desde un principio, intento controlarse pero cedió a la tentación de querer besarla, tocarla, estaba mal en más de un sentido, el era su primo, además de que el tenía veintiuno y ella solo quince años, es un delito, podría incluso ir a la cárcel por pedofilia.

Pero...todo eso no importaba ahora tal y como dijo la ojiazul, debía de pensar en el presente no en el futuro.

Sin titubear bajo la falda de la chica junto, rasgo las medias D ella chica algo que la éxito, después bajo sus bragas, admirando cada detalle d eso desnudes, y comenzó a besar su barriga dejando un caminito de besos hasta su monte de Venus, la miro una vez más buscando su aprobación, ella solo asintió y sonrió levemente.

El pelinegro le abrió las piernas con suavidad, sabía que la chica era vírgen y quería ser lo más amable y cuidadoso posible y que se sintiera bien, le abrió los pliegues notando cuan exitada estaba, eso lo hizo sonreír...

Lanzo una larga y lenta lamida a su clítoris, apenas hizo eso la ojiazul se retorció y soltó un pequeño gemido exitando al mayor, sin dudas su voz era la mejor.
Comenzaba a lamer cada ves mas rápido sacándole mas de un gemido a la ojiazul algunos eran altos y otros solo eran suspiros, la chica experimentaba sensaciones que nunca se imagino sentir ese inmenso placer, se sentía verdaderamente increíble.

Le hacía cariños al cabello del mayor y a veces lo tiraba.
Unos minutos más tarde sintió a su orgasmo venir, no quería terminar con el entre sus piernas.

- Ah~ Shisui~ M-me ven-ndre - gimió, aunque Shisui hizo caso omiso a sus advertencias.

El quería probar su sabor por lo que sus lamidas aumentaron de ritmo causando el inmenso orgasmo de la chica, la cuál gimió fuertemente.

El succionó toda su escencia, sabía un poco amargo, pero delicioso.

El separó su cara de sus piernas y se sacó el resto de la ropa que traía, quedándose en boxer.

El miedo invadió a la chica cuando vio por encima del boxer, su miembro era de un muy buen tamaño, eso hizo reír al pelinegro.

- Tranquila, estarás bien, solo dolerá un poco ¿Si? - sus palabras tranquilizarlo a la chica, después se sacó la ropa interior, mostrando su miembro ya erecto, se recostó una vez más entre las piernas de la muchacha alineó con su miembro la dilatada entrada de la chica y hablo.

- ¿Estás lista..? - ella, como respuesta le dió un corto beso y sonrió.

Entro lentamente, la chica solo se mordía la lengua debido al dolor.

- ¿Te duele? Si quieres no sigo.

- Tranquilo, solo termina rápido.

El suspiro y entro de una sola estocada tal y como pidió la ojiazul, ella solo cerraba fuertemente sus ojos intentando no gritar.
Se quedó quieto esperando a que la chica se acostumbrara al largo y grosor de su miembro, cuando la chica comenzó a relajar sus paredes supo que ya no le dolía.

- Ya...puedes seguir.

El la beso y comenzó con suaves y lentas estocadas, la chica gemía tímidamente, algo que le gustaba al pelinegro.

- Tu interior es caliente y húmedo...se siente..bien - jadeo.

-¿S-si? Ah~

El chico, recién tomo en cuenta algo de suma importancia.

- agh..oh mierda - paro de repente, sorprendiendo a la ojiazul - el condón.

Ella sonrió.

- Tranquilo, Mamá me obliga a tomar pastillas anticonceptivas, aunque le dije mil veces que era virgen - río leve.

Eso tranquilizó al chico quien siguió con las embestidas, ahora más bruscas y rápidas, cambiaron de posición quedando ella arriba, sentada sobre su miembro.

La chica comenzó con un lento vaivén y después saltos más rápidos haciendo que sus pechos se mueva de arriba a bajo, el, para ayudarla puso sus manos en las caderas de la menor y también comenzó a mover sus caderas.

- C-creo...ah~..que m-me vendré~
- gimió el mayor.

- y-yo tamb-bien.

Dijo la chica y comenzó a moverse más rápido haciendo que su orgasmo llegará más rápido, así estrechando su interior, haciendo que el chico llenará de su espesa escencia el interior de la ojiazul.

Cayo desplomada sobre el cuerpo del mayor.

- Ah~

- ¿Estás bien? - pregunto Shisui.

- ...si...

- ¿Tienes frío?

-....

La miro y vio que se había dormido por culpa del cansancio, sonrió y con sumo cuidado la llevo a su habitación, se costó al lado de ella tapándola con las sábanas y abrazándola por la espalda, sabia muy bien que lo que hacían estaba mal pero, le había encantado, y, no mentiría, estaba loco por ella desde que el tiene catorce.

Pensando en lo bella que es, cayo en los brazos de Morfeo.

e.e doble capitulo, aksjksaj

A.R