Capítulo 24

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Me encuentro comiendo en la cafetería de la escuela con Jas y mi novio.

"Mi novio"... Cada vez que lo pienso parece irreal, quién diría que después de haber pasado por tanto, mi crush al que prácticamente acosaba, se convertiría en mi novio.

Las palabras de Ohm me sacan de mis pensamientos.

—Un amigo cumple años, y hará una fiesta en su casa, ¿Quieres ir conmigo? Aunque si no quieres podemos hacer otra cosa....

¿Qué cosa? Se me acerca sin darme la oportunidad de pensar, sus labios se aproximan a mi oído, sopla haciendo que me recorra un escalofrío. Santísimo Jesús, ¿por qué dejaste que este chico naciera con el poder de dejarme la mente en blanco?

Jas está aplanando su boca como si estuviera reteniendo una carcajada, quiero pegarle en las rodillas por debajo de la mesa.

—¿Qué otra cosa podría querer? Besarte es una buena opción. —Maldición, debo aprender a controlarme, no puedo ir por la vida diciendo todo lo que se me cruza por la cabeza —. Iremos a la fiesta —digo. Ohm suelta una carcajada y se echa hacia atrás, deposita un beso en mi mejilla, la cual sigue caliente y enrojecida.

—Entonces te veo más tarde, precioso, tengo clase en veinte minutos.

Apenas se va, Jasmine suelta una risotada.

—Adiós caballos de My Little Pony, hola sexy y caliente Ohm —dice y sube las cejas. Mortificado, oculto mi cara entre mis palmas.

—Cállate, Jas.

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Estoy en la habitación de Jas en su casa. Me miro en el espejo y muevo los dedos de mis pies descalzos. ¿Estaré lo suficientemente bonito para Ohm?

Traigo puesto un pantalón de color azul con un cinturón oscuro que enmarca mis caderas, una camisa blanca y medias. Observo los dos pares de zapatos, no sé cuál ponerme, soy más de usar zapatillas para correr, pero creo que me vería mejor con los otros.

—Cariño, te verás bien con cualquier par de zapatos. —dice Jas desde el asiento de su tocador, está poniéndose máscara de pestañas.

Elijo las zapatillas blancas cuando resuena una bocina desde el exterior, Ohm y Harold ya han venido por nosotros. Jasmine se pone de pie, alisa su vestido y sale de la habitación, seguida por mí.

Giro y me detengo en seco antes de bajar los escalones de la entrada, Ohm está afuera del carro, su sonrisa me hace respirar profundo. Trae puesto un pantalón de mezclilla y una camisa azul.

Me acerco por el camino, ya no me fijo si Jas me está siguiendo o se ha quedado atrás, solo puedo verlo a él, quien no deja de mirar mi cuerpo con sus ojos intensos. Apenas llego, sus manos me jalan y sus brazos me rodean, me pega a su cuerpo.

—No me voy a separar de ti en toda la noche, te ves hermoso. —Muerdo mi labio inferior para no sonreír como un tonto.

Me ayuda a entrar al auto, los otros dos ya están adentro.

Quince minutos después llegamos a la fiesta, la casa está llena, la gente se encuentra arremolinada en el exterior y la música se escucha a todo volumen.

Mi novio —lo sé, quiero gritar cada vez que pienso que estamos juntos— me toma la mano con firmeza y me conduce. Les da un asentimiento a los dos chicos de la entrada, nos abren la puerta para dejarnos pasar.

Siento que su brazo me rodea la cintura, me adhiere a su costado, su palma se extiende en mi cadera; soy consciente de todo lo que hace, y más si me pone los dedos encima.

Miradas Azucaradas - OhmFlukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora