Capítulo 17

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-¿Empresas Tyler?-

Podía notar su enfado, su desprecio, podía sentir la traición que el sentía, me abofetee mentalmente ¿Sería lo mejor decirle la verdad? ¿Mentir? ¿Decirle que yo no tenia nada que ver?.

-Yo..-

En verdad no sabia que decir. Todas las ideas se chocaban en mi mente, no podía mentir con claridad ni tampoco decir la verdad.

-Tu pediste los números de la empresa del bastardo de Bruce. ¿Esto tiene algo que ver con lo que el te dijo en la fiesta?-

-No, no tiene nada que ver- mentí

-Mientes, puedo reconocer cuando una persona lo hace, dime que mierda quiere-

-No te incumbe-

¿Esas palabras salieron de mi boca? Claro que le incumbe, es su empresa, los números confidenciales, el me ayuda, me esta dando dinero por no hacer nada.

-¿Qué no me incumbe dices?-

-Yo quiero decir..-

Esperaba que el me interrumpiera o se enfadara pero esperó desafiante, a que yo diera una respuesta.

-Es difícil de explicar- solté.

-¿Difícil? Difícil es entenderte- dijo casi gritando.

-¿Ves? ya me estas hablando mal, ni siquiera te puedo explicar-

-Bien, entonces adelante, explícame-

-En la fiesta, Bruce se me acerco y se disculpo-Steven abrió la boca para decir algo pero continué - me contó que Cameron tuvo problemas desde chico, su hermana murió, entonces sentía que me iba a perder, hace unas semanas trato de suicidarse, el señor Tyler me aseguro que el me sigue amando y no me volverá a golpear, pero solo me pidió que hable con Cameron y aclare las cosas.

-¿Irás? ¿Piensas creértelo? Conozco a ese tipo, debe ser todo un plan-

-Steven, necesito ir, necesito hablar con Cameron, sea verdad o no-

-Tyler debe estar furioso. Tengo algo que le pertenecía a su hijo- el paso una de sus manos por su pelo furiosamente, como si tratara de calmarse.

-¿Tienes? No soy tuya-dije incrédula.

-¿Para que quieres ir?-

-Ya te dije, para hablar-

-¿Volverás con el?-

Esa pregunta me dejo en silencio, agache la mirada y trate de saber cual era la respuesta pero mi mente no me decía nada.

-No lo permitiré-

-Tu no eres quien para decirme lo que tengo que hacer-

-Joder Alice, el te matará-

-¿Cómo lo sabes?-

-Solo se que una persona violenta no cambia-

-Estoy cansada de esto, no quiero estar encerrada todos los días-

-Ayer no lo estuviste-

-Pero Kenny me vigilaba-

-De acuerdo, este fin de semana nos iremos a pasarlo a Miami-

-¿Nos?-

-Claro, no dejare que vayas sola-

-Seymour no puedes dejar la empresa-

-Nadie me manda, nena-

-De todos modos hablaré con Cameron-

-No- dijo decidido.

Suspire resignada y me anime a decir lo que se me paso por la mente.

-¿Y que tal si tu me acompañas?-

El se quedo en silencio, no podía descifrar su mirada.

-¿Me presentaras como tu novio?-

-No puedo, ni siquiera he terminado con el-

-¿No fue suficiente? es algo obvio que han terminado-

-No lo se, ¿me acompañaras?-

-Vale, pero si no me presentas como tu novio lo haré yo-

Rodee los ojos y me di media vuelta, me senté en la silla y trate de concentrarme en acomodar los papeles.

¿En que me había metido? ¿Cameron golpearía a Steven? ¿Me golpearía a mi? ¿Como le diré que lo nuestro termino? ¿Y si me convence de volver?. Sentía como la bilis subía por mi garganta.

El resto de la mañana paso rápido, con Steven no volvimos a intercambiar palabras, el solo estaba concentrado en su ordenador y yo en acomodar todas sus cosas.

Cuando el reloj marco las doce en punto, Steven se levanto de su escritorio, busco su saco negro y se lo coloco, luego se puso a mi lado, esperando a que note su presencia, entonces levante la mirada.

-¿Almorzamos?-pregunto el.

Asentí y me levante, al hacerlo quedamos solo estábamos a unos metros de distancia, todo sucedió muy rápido, de modo que mi cabeza no lo pudo procesar correctamente. El me tomo por la cintura y me llevo contra su cuerpo, sin darme tiempo a que me queje, tomo con ambas manos mi cara y unió nuestros labios.

Sus manos poco a poco fueron bajando para quedar nuevamente en mi cintura. Instantáneamente deslice mis manos hasta rodear su cuello y enredar mis dedos entre su cabello.

Saboree sus labios, eran como una droga, como imanes, no podía pensar en otra cosa que en tenerlo cerca.

El mordió mi labio inferior y eso producio una rara sensación en mi, poco a poco me empujo hacia el escritorio, una vez que lo choque, me subió encima de el.

Nuestras respiraciones eran agitadas y sin razón, yo quería mas, el se alejo y luego se acerco a mi oído.

-Ahora yo te tengo, eres mía-





Bueno, les quise dejar este capítulo, tengo que salir, cuando regrese subiré 3 capítulos seguidos!
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Gracias por leer :)

Más que mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora