𝑵𝑬𝑾 𝑳𝑰𝑭𝑬⎯ 𝑱𝑨𝑺𝑷𝑬𝑹 𝑯𝑨𝑳𝑬.

━04.2

capítulo dos.
la boda.

ALICE REÑÍA A SU FUTURA CUÑADA NO HABÍA SEGUIDO AL PIE DE LA LETRA SUS INDICACIONES, ROSALIE SE UNIÓ A LA ayuda de preparar a la novia. Issa las ayudaba también, Alice el maquillaje, Rosalie con su elaborado peinado y Issa con su vestimenta. Reneé, su madre y Charlie, su tímido padre, entraron en la habitación cargando consigo un pequeño cofre de estilo antiguo.

—¡Oh estás hermosa!—exclamó su mamá con lágrimas deslizándose por sus mejillas.

Ambos padres parecían avergonzados por lo que en sus manos llevaban era como si creyeran que su regalo no era importante por estar al unirse a una familia que podía mantener a un gran país, sin embargo, era una reliquia familiar y un recuerdo que atesoraría por siempre. En su vida había tendido algo tan valioso, además de sus recuerdos que por lo que le contaba la familia tal vez los perdería, pero como el futuro es incierto aún teniendo a Alice no se podía predecir, aunque es buen sabido que las decisiones nos llevan a nuestro futuro, tal vez y solo tal vez se podía saber. Aunque un vampiro no era Dios para todo saberlo.

El momento había llegado la famosa melodía de boda interpretadas por el piano comenzó para deleite de los presentes, cada vampiro presente se llevaba la mirada de todos. Indiscutiblemente las mujeres Cullen destacaban por encima de todos, Alyssa como a todas llevaba un vestido lila a mitad de muslos con una abertura en la pierna derecha se ajustaba como un guante a su figura en al zona del pecho estaba levemente fruncido en detalle se lo daba que la zona de la tira izquierda era más alta aunque solo un poco, las tiras terminaban cruzadas en su espalda sus tacones eran sin correrás y el tacón y la zona delantera eran transparentes, uno de selicona y el otro de acrílico. Llevaba en cabello en hermosos bucles que habían por su espalda, su maquillaje consistía en una zona de ojos clara, delineado y labial era color caqui, además de llevar aros grandes en sus orejas.

Era la atención de la boda y eso que no se había arreglado demasiado no era día para ir mejor que la novia, su familia estaba en la primera fila de la silvestre decoración. El tímido Charlie caminaba de lado de la hermosa novia, la que con los comentarios dirigidos a su padre hacía reír a los vampiros.

La ceremonia dio comiendo cuando la pareja estuvo junta, detrás de las palabras del notario que oficiaba la ceremonia se distinguía la de ambos. Si las vampiras presentes pudieran llorar estarían hechas un mar de lágrimas, era un amor tan bonito y puro a pesar de todas las cosas que tenían que mejorar.

Le recordaba a Issa su primera boda con el Mayor Whitlock, la emoción que sentía. La cara de Jasper a su lado, no tenía precio.

—Me recuerdan a nosotros en nuestra primera boda.—comentó con el propósito de distraer de todas las emociones que pululaban a su alrededor y que sabía que le molestaban.

—A mí todas y cada una de ellas, ni perdiendo mi cabeza y mi corazón podría olvidar mi vida después de conocerte.

Sus preciosos ojos color ocre se llenaron de lágrimas que nunca caerían por sus pálidas y gélidas mejillas.

—Te amo mi más grande amor, nunca me cansaré de darle las gracias a Dios por tenerte a mi lado.—profesó la cubana otorgándole otra mirada llena del más grande y puro amor.

—En todo caso sería yo el que debiera dar esas gracias.

—¿Saben qué nos están volviendo diabéticos? Mi peluchita y yo no somos tan empalagosos.—se metió en la conversación el entrometido de Emmett.