Capítulo 13

4K 313 18
                                    

- ¿Taehyung?

- ¿Paso algo?

- Jungkook no llegó a casa, me preguntaba si no lo habías visto.

- Lo siento, Jihyo. Hace días no me encuentro con él.

- Oh, está bien. Aún así, gracias y disculpa la molestia, se que ya no es momento para estar hablando.

- Está bien, no importa. Tranquila, llegará.

- Eso espero. Gracias otra vez, adiós.

- Adiós...

¿Él de verdad no había llegado a casa? Cuando ellos estaban juntos siempre llegó a casa.

Dios, tanto tiempo había pasado en tan solo un parpadeó y de tan solo imaginar que la boda de su amado se acercaba quería vomitar.

Faltaban menos de 2 meses para aquella boda y él solo quería huir de todo y todos.

Volteó y observó como su pequeña Nayeon aún dormía. Así que no pensándolo tanto decidió bajar a la planta baja de la casa y salir a la entrada para tomar un poco de aire.

No fue lejos, simplemente a los escalones que había frente a su puerta. Aún así, tenía un gran patio.

Se recargo en un pilar y observo todo, las estrellas, la calle vacía, los árboles y aquellas flores que tenía, girasoles.

Se sentía tan vacío, justo como la calle a esas horas.

¿Has sentido esa sensación de querer alejarte de la persona que amas pero no puedes?

Esa sensación que cruza tu pecho en el momento que estás apunto de decir que te vas, o simplemente cuando estás diciendo a la otra persona que ya no quieres más estar ahí.

Pero simplemente regresas, y no hablamos de dependencia emocional, claro que no.

Simplemente era algo tan inexplicable que simplemente quería llorar porque ni siquiera él mismo lo entendía.

Dios, ya no era un adolescente como para no saber que quería. Ni siquiera cuando fue adolescente pasó por todas esas cosas.

De verdad que él solo quería llorar un poco para después huir de todo, pero simplemente no podía, no se podía dar el lujo de que su linda pequeña lo viera en esas situaciones.

Observó el reloj y para su sorpresa ya había transcurrido una hora desde que salió.

Simplemente sonrió con tristeza y se levantó. Claro que no esperaba aquel grito.

- ¡Florecita!

Rápidamente volteó y vio como Jungkook caminaba con torpeza hacía la casa.

Reía como todo un desquiciado pero sus ojos estaban rojos y gracias a la luz de la luna observó como en sus mejillas resvalaban pequeñas lágrimas.

No pensándo tanto corrió a la entrada y la abrió para que así el pelinegro llegará y se arrojará a sus brazos.

- Perdón...- Musitaba entrecortado.

- No debiste beber tanto.- Dijo, acariciando la espalda del contrario, quien tenía tenía cabeza en el pequeño espacio de su cuello.

Jungkook tomó el rostro del contrario entre sus grandes manos y sonrió.- Perdón por venir así, pero no pienses que lo que diré, lo digo solo porque estoy ebrio...- Susurró.- Cada vez que estoy frente a ti; me preparo para decir esto pero siempre digo lo opuesto, así que simplemente digo tonterías porque me arrepiento, pero ahora lo diré; jamás ame a Jihyo, simplemente me comprometí con ella porque tú me dejaste y no supe estar sin ti, no supe estar sólo y pido perdón por eso. Pero ahora simplemente no puedo dejarla porque se lo dije a papá y él esta tan contento con ella, de verdad se que mi felicidad es primero pero no puedo, no puedo hacer ésto al hombre que me dio tanto cariño y amor por años. Y menos puedo dejarla ahora que se que papá tiene cáncer avanzado.- Lloró.- Se que no importa lo que diga, pero te eh amado desde el principio, te amo tanto mi florecita. Pero se que ésto parecí cursi y poco creíble con alcohol en mi sistema, pero probablemente ahora que estamos a menos de 2 meses para la boda no lo vuelva a decir otra vez. Así que por favor, solo hoy, deja que la noche trascurra para que pueda volver a tomarte entre mis brazos y repetirte lo mucho que te amo para que podamos olvidar todo.

- Jungkook, tú padre...

- No tienes que decir nada.- Sonrió.- La muerte de papá tenía que pasar, y apesar de que todo esto duele por favor no digas nada. Solo quiero poder abrazarte.

- Jamás podría negarte nada.

Ambos sonrieron y así el castañito puso sus pies de puntillas para poder alcanzar a Jungkook y así besar con cariño sus labios.

- Vamos a dentro mi bebé gigante.

Ambos rieron y Jungkook sosteniéndose de Taehyung llegó a la puerta principal y así entraron a la casa.

Los dos se dirigieron al sofá y rieron en sincronía al ver cómo habían caído al sofá, con sus corazones latiendo como pequeños enamorados.

- ¿Cómo a estado Nayeon?

- Está bien, a decir verdad está algo emocionada porque pasas más tiempo con ella.- Dijo, dando pequeños besitos a los labios del pelinegro.- Iré a ver si sigue dormida y después vendré a prepararte algo para que el alcohol se vaya de tu sistema.

El castaño se levantó del sofá pero un mano lo detuvo.

- No me dejes solo.

- No tardaré.

- Es que esta oscuro...- Susurró Jungkook.

Y claro, Taehyung recordó como su pequeño tenía miedo a la oscuridad, a pesar de que ahora era todo un adulto.

- ¿Aún tienes el collar?

- Lo tengo aquí, siempre lo llevo conmigo.- Mencionó.

- Ten el mio.

Y así, ambos unieron el bonito collar para formar una luna y que está se encendiera con un bonito brillo, alumbrando un poco el espacio.

- No tardaré, lo prometo.

- Está bien...

Y así Taehyung se fue, pero al estar en las escaleras no pudo evitar voltear. Es así que observó como su lindo amor se hacía bolita en el sillón y alumbraba con el objeto en forma de luna.

No pudo evitar sonreír como cariño y ternura.

Incluso aquí, sigues siendo mi lindo amor. Tan dulce.

Gracias por leer mi libro 。◕‿◕。

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gracias por leer mi libro 。◕‿◕

Falta muy poco para terminar la historia.

𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑. ᴋᴏᴏᴋᴠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora