Capítulo treinta y dos

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La pesadez en la relación era muy notoria, y las discusiones seguían, hasta que decidieron hacerlo en el auto después de regresar de la universidad, eso sacó toda la tensión de los días anteriores, los dos estaban agradecidos que se les haya ocurrido eso, a Erwin no le importaba pagar demás, con tal de tocarse harían cualquier cosa para que el bebé no los interrumpa.

Al otro día, ya era sábado, hicieron una deliciosa comida, cocinaron juntos y pasarían un buen rato en familia hasta que Zeke se vaya al parque con su padre, no quería dejar solo a Erwin, ya que a él todavía le caía mal por todo lo que hizo.

Erwin preparó el bolso del niño con sus juguetes, y algún cambio de ropa.

Se sentaron a comer y charlaban de cosas del trabajo y universidad, a Zeke le estaba yendo demasiado bien, y a Erwin también.

-Entonces le dije a Pieck "Esa chica es una tonta, como se le ocurre dejarte" era mi intención subirle los ánimos, pero ella sí estaba animada, hablamos de su ex, que oh sorpresa, es mi mejor amiga Yelena.

Erwin se reía, le gustaba las anécdotas de Zeke y cómo las contaba con esa pizca de humor, Zeke lo sabía y por eso las contaba así, de esa manera tan chistosa.

-De ahí nadie me cae mal, el muchacho que intentó abusar de mí creo que se fue a otra universidad.

Llegó la hora, y Zeke ya había limpiado todo con su novio, luego se fue hasta el parque con todos los juguetes y el niño.

-Hola papá, perdón por la tardanza.

-No te preocupes hijito, oye ya te marcó, me alegro por ti.

-Gracias y agradezco tanto que Erwin te caiga bien a pesar de que tú no a él

-Ya nos llevaremos mejor, lo prometo.

Con su padre fueron a todos lados, a restaurantes, cines, casas de comida rápida y finalmente al parque, disfrutaron tanto del día que no quería que terminen

El niño dió sus primeros pasitos, y Zeke lamentaba que Erwin no esté en ese momento, le diría después de regresar para que su hijo caminara hasta su padre.

Grisha le seguía regalando juguetes, y Zeke estaba demasiado feliz con ese gesto, pareciera que su padre cambió por completo.

-Papá, has cambiado tanto, que no te reconozco, y estoy feliz por eso.

-Yo también estoy feliz por eso hijo, mereces ser feliz.

-Erwin quería venir pero se quedó trabajando.

Grisha hizo una mueca, no le creía pero no iba a ponerse a discutir con él, no ahora que se llevaban bien.

-Lo importante es que estás aquí, y el niño también ¿Tiene el apellido de Erwin?

-Sí, lo tiene, más que nada por cómo me encontró aquella vez ¿Quien diría que esa vez comenzaría una bonita historia de amor?

-Las historias de amor comienzan inesperadamente... Y terminan igual. -dice mirando su anillo.

-Lo sé papá, entre tú Erwin y yo, somos tres viudos que perdimos a nuestros esposos.

Jugaron un poco más y Zeke se acordó de la chistosa anécdota que le había pasado con Eren, cuando este fue a su casa.

-Fue una confusión enorme, porque yo estaba llorando por el dolor de muela y en ese momento llega Eren, y a mirarme la marca, Dios, que vergüenza.

-Tu hermano siempre fue sobreprotector contigo.

-Sí lo es, y no me quejo de eso, pero primero debe preguntar.

Se estaba haciendo un poco tarde pero no quería irse, lamentablemente no tenía otra opción, tenía miedo de que Erwin piense cualquier cosa y llame a la policía.

Are You My beloved boy? {ErwinxZeke} #mercury2022-2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora