Capítulo 59

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Amarte es instinto

Song Yu estaba nervioso y enojado: "No, justo ahora tú, por qué..."

Su cerebro se paralizo, ¿por qué? ¿Por qué has metido la lengua? ¡Mierda! ¿Cómo es posible que pregunte eso en voz alta?

Todavía estaba en la oscuridad sin poder desahogar su confusión interior. Aguantando la respiración, casi enfureciéndose hasta la muerte.

Xie Sui estaba muy cerca de él y podía sentir claramente la respiración desordenada de Song Yu.

El aire estaba ligeramente caliente. No tenía que adivinar para saber que se estaba sonrojando.

Los ojos del adolescente en la oscuridad eran redondos y sorprendentemente brillantes, llenos de disgusto y enojo, que ardían tan pronto como se encendía y explotaba tan pronto como lo besaban.

Xie Sui sonrió y preguntó: "¿Por qué?"

Song Yu, a quien normalmente le gustaba discutir con los demás, sintió que su lengua estaba atada en un nudo en este momento, sin poder encontrar las palabras para expresar lo que quería decir, tropezando y estancándose durante mucho tiempo.

Rompió la olla agrietada*, antes de que se asfixiara hasta la muerte, como nadie podía ver a nadie ahora que se había ido la luz, dijo: "No, ¿por qué lo hiciste?, lengua, ¿por qué hiciste eso......?"

(*Romper una olla en pedazos solo porque está agrietada; es descartarse a sí mismo como sin esperanza y actuar imprudentemente.)

De hecho, su cerebro está ahora hecho un lío y no sabe lo que quiere decir.

Xie Sui era adicto a burlarse de él. Cambió el tema y se rio: "¿Te has comido una menta?"

Los pensamientos confusos de Song Yu fueron interrumpidos: "¿Eh?"

Xie Sui comento casualmente: "Es bastante dulce."

Song Yu: "......"

Maldita sea.

Sentía que sus orejas debían estar rojas ahora mismo.

¡Mierda!

"Miau~"

El gato se liberó de la mano de Ma Xiaoding y saltó de repente al regazo de Song Yu con cierto regodeo, sin embargo, antes de que pudiera quedarse quieto sintió una intención asesina dirigida hacía él. El cuerpo del gato se puso rígido.

"Fuiste tú, ¿no?"

Song Yu simplemente había encontrado una salida para su ira. Apretó los dientes y sostuvo directamente su cuerpo, frotándolo ferozmente.

¡Este maldito gato!

¡No tenía nada mejor que hacer en medio de la noche y salió a correr!

"¡¡¡Miau-!!!" El miserable maullido del gato resonó en todo el cibercafé.

En ese momento, las luces sobre sus cabezas se iluminaron.

El cibercafé volvió a tener electricidad.

"¡Joder! ¿Ya está arreglado?"

El dueño maldijo cuando volvió desde afuera: "No fue culpa del equipo de construcción. El fusible se quemó."

Todos en el cibercafé vitorearon.

"¡Genial! ¡Me preocupaba perder el tiempo de clasificación!

"¡Date prisa, date prisa!"

En su rincón del cibercafé, Ma Xiaoding, que había sido asustado por el gato, después de que volvió la electricidad se quedó en silencio por un momento.

Transmigrando al amigo de la infancia carne de cañón del rompecorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora