Cap 24.-

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Alexia:

Desde que me fui del plano terrenal eh estado en confinamiento solitario, resulta que este plano no cambia demasiado a la tierra, me encuentro en el "limbo" en este momento, en pocas palabras una prisión de alta seguridad, Hugo tenía razón sobre esto, nos juzgan al igual que en la tierra por hacer cosas que no debemos. No eh visto a Hugo desde aquel día, no sé qué pasó con él, no tengo idea de cuánto tiempo ha pasado ya que me encuentro encerrada en un pequeño cuarto de dos metros cuadrados donde solo entra luz por una pequeña ventana que está demasiado alta como para poder ver por ella, aunque no creo que lleve a ningún lugar del exterior ya que siempre entra luz por ella.

— Prisionera #2023 — abrieron la puerta de metal de golpe haciéndome sobresaltar— llegó el tiempo de su juicio, venga conmigo — era una mujer vestida de negro de pies a cabeza, espero a que saliera del pequeño cuarto y comenzó a caminar por el pasillo y yo tras de ella, era demasiado chico, donde solo se podía caminar de una persona a la vez, voltee hacia atrás tratando de ver un final en él pero no lo había, pareciera como si todo fuera infinito, por las paredes solo se encontraban más puertas de metal como de la que yo acababa de salir.

— Disculpe... ¿Me podría decir qué día es hoy? — Me ignoró por completo y siguió caminando — señorita...

— Guarde silencio si no quiere quedar atrapada aquí, algunas almas en pena les gusta la carne fresca — hablo tranquila y continuó su andar y yo tras de ella, llegamos por fin a una puerta de madera, que se diferenciaba muy bien de las demás, está se veía menos macabra, abrió la puerta con su huella en una ranura que había en la pared, me dejó pasar y después entró ella tras de mí, estaba todo obscuro, era una oscuridad que se podía sentir , daba escalofríos — Esperé aquí, vendrán por usted — escuche sus pasos alejarse unos segundos después se detuvo — han pasado seis meses desde que llegaste aquí — dio un suspiro y se alejó hasta que ya no pude escuchar sus pasos. Me quede quieta en el lugar, una parte de mí quería correr para tratar de encontrar una salida ya que está obscuridad me causa ansiedad y otra parte le da miedo moverse un milímetro por que no estoy segura de realmente en donde estoy, sobre que estoy parada.

— Prisionera #2023 — una voz masculina resonó por todo el lugar — ¿Esta lista para su juicio?

—Si...— respondí nerviosa.

— Perfecto, entonces comenzaré...

—Disculpe...— lo interrumpí y él se quedó en silencio— ¿Podría encender la luz? — hable nerviosa y las luces se encendieron dejándome ciega por unos segundos, puse mi mano frente a mis ojos para poder acostumbrarme a la iluminación.

— Los prisioneros me han pedido volver a la vida, ir al "cielo" — río un poco — me han pedido perdón, pero nunca me habían pedido encender la luz, tal vez por qué todos ellos se ven horribles a diferencia de hoy, qué gusto volver a verte — escuche pasos acercarse, pero aún seguía deslumbrada por la iluminación como para destapar mis ojos.

— Le temo a la obscuridad — hable casi en un susurro.

— Número 2023, si pierde el juicio obscuridad es todo lo que verá— vi sus pies frente a los míos, levante la mirada hasta que me encontré con su rostro, era muy joven podría decir que se veía de mi edad, igual que la chica anterior vestía con un traje negro, su piel era muy blanca, sus ojos obscuros hacían que solo verlos te diré temor estar a solas con el.— se te acusa por no cruzar cuando moriste, te escondiste en el plano terrenal solo para estar cerca de un humano, te involucraste con un criminal que llevaba casi 2 años fugitivo, dejaste que humanos te vieran e Inter actuarán contigo y lo peor es que dañaste a una persona hasta casi matarlo.

— ¿No murió? — susurre, lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, Iván seguía vivo y podía hacerle daño a Nicolás en cualquier momento.

— Tuviste suerte de que no muriera, si hubiera muerto tu no estarías aquí, no existieras ni en este plano ni en el otro

— No me hubiera importado — hable con la voz entrecortada.

— Eres demasiado sínica, en verdad preferías perder la oportunidad de reencarnar....

—¡Sí! — lo interrumpí — con gusto hubiera renunciado a eso y a más, él me lastimó a mí, él me asesinó y no le importó y sigue ahí viviendo su vida como si nada, sabes... las leyes de aquí no cambian en nada a las de la tierra, el culpable siempre sale libre e impune.

— ¡Si no hubieras interferido créeme que todo marcharía mejor! — gritó — ¿Por qué siempre haces lo mismo? — lo mire confundida

— ¿De qué hablas? — limpie mis lágrimas.

— Has vivido ya cuatro vidas y siempre repites la misma historia con Nicolás, año 1300 tu primera vida — arroja una foto de dos jóvenes muertos — los dos se quitaron la vida porque sus familias no les permitían estar juntos. Año 1418 —arrojo otra foto con dos personas cubiertas por sábanas— la peste negra invadió el mundo, moriste primero y a los días murió el. Año 1453 murieron por la guerra de los 100 años. — No quisiste volver a vivir hasta esta vida que tuviste— suspiro— Año 2022... — se quedó en silencio unos segundos

—Basta...— comencé a llorar de nuevo.

— Siempre terminarán perdiéndose, aún que en esta vida me sorprendiste— comenzó a reí— no creí que serias capaz de hacer lo que hiciste y romper tantas reglas, no puedes seguir desperdiciando así las oportunidades que te quedan, por más que ames a una persona tienes que dejarlo.

— ¿Quién lo dice? — dije algo molesta por su comentario

— Esto es nuevo — levantó una ceja y sus labios seguían con una pequeña sonrisa, dio un paso hacia mí — me sorprendes número 2023

— Alexia — me miro durante unos segundos confundido

— ¿Que? — frunció el ceño

— Me llamó Alexia. — limpie las lágrimas de mis mejillas.

— ¡Vaya que me sorprendes! — se burló — Alexia, parece que me has olvidado como en tus vidas anteriores así que me presentaré — hizo una reverencia y tomó mi mano— soy quien se ha divertido con tu vida durante décadas, soy quien dice con quién estarás y con quien no, quien mueve los hilos de la vida de todo el mundo y por si fuera poco encargado de juzgarte el día de hoy al igual que en décadas pasadas — beso mi mano y me miro a los ojos— soy el destino cariño.










Hola! Antes que nada perdón por desaparecerme así, andaba súper enferma que ni ganas de levantarme me daban, pero aquí les dejo este capítulo, espero les guste.
Si ven algo mal escrito con confianza pueden corregirme, me ayuda mucho para mejorar.

El último besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora