Capítulo 42

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La librería de la señora Bennet era todo un sueño, tiene un toque antiguo, clásico y con una gran variedad de libros, con el paso de los días pude olvidar y alejar el dolor en el que me vi atrapada, gracias a Steven que hizo todo lo posible por verme sonreír, cuando le hable acerca del trabajo como vendedora en una librería se impuso aunque yo pensé que lo haría, bueno en realidad solo puso una condición o mejor dicho dos, la primera era que volviera a vivir con el en su gran mansión y la segunda que Adam me traería y recogería todos los días, con una gran sonrisa llame a la señora Bennet, es muy agradable y hoy es mis segundo día de trabajo pero sin duda me siento a pleno en este lugar, acomodo los libros, hago los encargues, atiendo a los clientes, que por cierto son bastantes, esta librería ha pasado de generación en generación en la familia de Bennet, ella es algo mayor pero irradia luz cada vez que habla, el sueldo no es para nada malo y lo agradezco, ya que no quiero depender del dinero de Steven y mis ahorros se acabaron.

La campanilla de la puerta suena nuevamente y aunque el lugar esta repleto, me disculpo con un niño que me explica su obsesión por la saga Harry Potter y me acerco a la entrada para ofrecer mi ayuda al nuevo cliente, una de las mejores cosas es poder platicar con gente con mis mismos gustos, pero me detengo al ver quien entró.

-Alec-mi voz sonó emocionada, lo estaba, pasaron semanas desde la ultima vez que lo vi y este trabajo es gracias a el.

Me acerco y envuelvo mis brazos alrededor de el, depositando un beso en su mejilla recién afeitada.

-Veo que haz decidido trabajar aquí-

-Así es-me separo de el-haz desaparecido de la faz de la tierra, no he recibido mas llamadas tuyas- hago que mi voz suene enojada, pero se nota demasiado que solo bromeo.

-Lo siento, he estado con mucho trabajo, vine a despedirme, vuelvo a Texas por un tiempo-

-¿Enserio? ¿A que hora te marchas?-

-Hoy en la noche-

Notaba un hilo de tensión entre nosotros, después de su declaración de amor y mi ataque de furia donde me descargue, el y yo hicimos las pases, pero los hechos no se olvidan.

-Pues es una lastima-admití apenada-pensaba que podríamos juntarnos, Alec ahora tengo que atender a los clientes, mi turno termina en una hora, ¿Qué te parece si luego vamos a tomar un café?-

El sonrió y pude ver el brillo en sus ojos.

-Eso suena magnifico, te esperare aquí-

-¿Tanto tiempo?-

-Alice, una cosa que tu y yo tenemos en común, son los libros, no me molestaría hojear algunos-

No hizo falta contestar, me di vuelta y riendo comencé a atender al resto de la clientela, la hora paso como en un abrir y cerrar de ojos, había perdido de vista a Alec pero sin embargo podía sentir su mirada en mi, realmente me ponía muy mal tener que despedirme de el.

El café de la esquina estaba mas vació de lo normal, miro hacia afuera y puedo ver uno de los autos de Steven que está estacionado y Adam adentro, insistí en que se marchara pero de ninguna manera lo hizo, el solo espera en el volante, presiento que Steven tiene algo que ver con todo esto, ademas de que esta obsesionado por mi seguridad, piensa que Cameron puede venir detrás de mi y seguramente es cierto pero se que el no es estúpido y no se arriesgaría ahora mismo.

Platicamos durante mucho tiempo, hasta que comenzó a nevar nuevamente, estamos muy cerca de la víspera de navidad, para ser exactos solo faltan dos días para noche buena, Nicole ha estado llamando todos los días, organizando un gran banquete con muchos parientes de la familia Seymour, eso me pone los pelos de punta, pero sin embargo quiero viajar a Texas y pasarlo con mi madre, solo que no me atrevo a decirlo, Nicole esta tan emocionada y después de verla tan deprimida y ahora tan bien, me cuesta decirle.

En Navidad solíamos juntarnos todos mis parientes, mi madre tiene tres hermanas y mi padre una hermana y cuatro hermanos, somos una familia grande, pero cuando mi padre murió mi madre dejo de estar con ellos, quizás le traía recuerdos de Peter, mi padre, estoy en un gran aprieto y ni siquiera se que hacer pero de algo estoy segura no ocurrirá de nuevo lo mismo que el año pasado, no dejare a mi madre sola en Navidad, ella y mi abuela me habían llamado pero Cameron me prohibió atenderles, cuando el se marcho, hable solo unos minutos con ella, ya que el dinero no me alcanzo para mas, todavía oigo la voz de mi abuela en mi cabeza "Cuídate mucho Alice"

-Alec llamando al planeta Alice-

Desvió mi mirada hacia adelante y Alec me mira expectante.

-¿Eh? perdón, estaba pensando-

-Te decía que ya tengo que marcharme, el vuelo se a adelantado por una probabilidad de tormenta-

Asentí con la cabeza, el pago los cafés y las medialunas, dejamos propina al mesero que nos atendió, al llegar a la puerta, antes de salir el paro, era la despedida.

-Alice me alegro de que nos pudimos reencontrar nuevamente, cualquier cosa me llamas, sabes que siempre estaré para ti ¿cierto?-asiento-espero que pases unas grandiosas fiestas, eres muy fuerte, te mereces mucho-

Las lagrimas se acumularon en mis ojos y lo abrace con todas mis fuerzas.

-Te extrañare Alec, estaré en contacto contigo, no lo dudes-

Limpie mis lagrimas con mis manos y sonreí.

-Adiós- murmure y salí de la cafetería, al verme Adam salió del vehículo y dio la vuelta para abrirme la puerta, entre rápidamente dirigiéndole un "Gracias", durante todo el trayecto estuve pensativa aunque hable sobre el mal tiempo con Adam.

Pero sobre todo tengo ganas de ver a Steven, desde ayer en la noche que no lo veo y aunque pude sentir un beso en mi frente esta mañana no es suficiente.

Al llegar una gran oleada de calor me recibe, mi cuerpo lo agradece, el frió de la noche penetro en mi cuando salí del auto, fui hacia la sala de estar y Steven no estaba allí, antes de buscarlo fui hacia la cocina y tome un vaso de agua.

Steven estaba en su despacho, estaba de espaldas a mi, observando algo que tenia entre sus manos, al sentir mis pasos, guardo lo que parece una fotografía y se dio vuelta, su mirada era seria pero se acerco a mi y planto un suave beso en mis labios, sus manos rodearon mi cintura de una manera muy protectora y delicada.

-Hola-murmuró todavía sobre mis labios- te extrañe-

-Yo también Seymour-

El sonrió y pude sentir unas cosquillas en mis labios.

-Amo cuando lo dices-

-¿El que?-

-Mi apellido, amo como suena en tu boca-

-Seymour, Seymour, Seymour- repetí burlándome de el.

Se rió y aleje mi cara de la de el para poder mirarle a los ojos aunque sus manos seguían sujetas en mi cintura y las mías en su cuello.

-¿Qué tal tu día?-

-Aburrido ¿y el tuyo con Alec?-

Rodee los ojos al sentir su tono autoritario.

-Solo se despidió de mi, volvió a Texas-

-Mmm eso me gusta- dijo y me beso nuevamente.

Reí y aparte mi cara, pero el comenzó a besarme el cuello para producirme cosquillas, últimamente ha sido todo el tiempo así, me gusta pero una voz en mi interior me grita que nada es para siempre y algún día esto terminara...

En la foto multimedia nuestro queridísimo Alec <3

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Más que mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora