[1] Dan & Ellie

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[EXTRA 1]

Ellie

Me había dolido.

La traicion de Travis había pegado justo en mi orgullo.
Estaba enamorada de el, estuvimos juntos casi 4 años, y crei que era el indicado.
Cerraba los ojos y cada que lo hacia aparecía su imagen besando a aquel chico, jamas iba a olvidarlo. Como lo acariciaba y la pasión que frotaba en sus labios, jamas hacia sido asi conmigo, eso es lo que mas duele.

—Ya pasará...—murmura Ali por enésima vez.

Lo había repetido tantas veces, que ya me estaba convenciendo de ello.

Ali había pasado sus últimos días conmigo, después partió a su hogar, yo me reencontraría con ella en California para darle la bienvenida a su nuevo hogar, el cual ella no conocía en absoluto.

Regresar a Boston fue un golpe duro.

Caminar esas calles que solíamos frecuentar, donde derramábamos el inexistente amor que nos teníamos, aún no entiendo qué pasó, no se que hice mal.

Al llegar a la oficina y verlo ahí, tan imponente y con su estúpido rostro me hacía rechinar del coraje.

—Te ves bien.

—No vengo a charlar—lo corto.

Deslizo la silla hacia atrás y me siento frente a él, agradezco que la gran mesa nos separe.

—Ellie, mira, yo...

—Ahórrate tus palabras Travis, ya me canse de escuchar mentiras, que es lo único que sale de tu boca, solo exijo saber una cosa.

—¿Cuál?

—¿Desde cuándo?

—¿Perdón?

—¿Desde cuando me estabas viendo la cara de estúpida? ¿Desde cuando te estabas metiendo con esos tipos y después conmigo?

—Ellie...

—¿Desde cuándo?—elevó la voz, y me levanto de la silla.

—Casi un año...

Me tambaleo, regresando a la silla de nuevo, y lágrimas corriendo por mi rostro. Se acerca a mi y me niego a que me toque, salgo de ahí.

No me enorgullece mucho lo que le hice, pero el coraje de una mujer muchas veces la ciega, solo lo hice, tomé un avión y aterricé en California, estaba algo deshecha pero iba a arreglarme.

****

—¿Así que solo lo sacaste del closet?—pregunta Andrés en medio de la risa.

Le hago mala cara y asiento.

—Yo hubiera detestado que me sacaran del closet.

Cruzo las manos frente a mi y lo observo.

—¿Siempre hasta tenido así de definida tu sexualidad?

Asiente.

—Desde pequeño, no me gustaban las estúpidas cosas que según le deben gustar a un niño, aunque eso es falso, es un invento de la sociedad, así como que el color azul es solo de niño.

Le sonrió.

—Bueno,  prosiguiendo con tu venganza, creo que fue la peor forma, pero bueno, mientras ya no tengas rencor contra él...

—Solo dolor...—agregó.

—Y ese dolor pasará cuando te encuentres a alguien que tenga una polla el doble de grande que ese tipo.

Escenas extra de ¡prohibido extrañarse!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora