Capítulo 46

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Lentamente comienzo a abrir los ojos, siento como si hubiera corrido kilómetros y kilómetros durante horas pero al mismo tiempo me inunda una gran sensación de placer.

Me remuevo en la cama y como es de esperar, Steven no está aquí, siempre ocurre lo mismo, duermo junto a el pero en un determinado momento, en la noche el se va.

Estiro mis piernas y elevo mis brazos sobre mi cabeza, suspiro con un gran alivio al sentir como mis músculos se relajan.

Una sonrisa tonta se forma en mis labios al recordar la noche anterior, todavía puedo sentir la sensación de las manos de Steven sobre mi cuerpo, cubriendo cada parte de el.

Dejo caer primero mis piernas de la cama y una vez que mis pies tocan el suelo, me levanto, con la mirada busco mi ropa interior y una vez que la encuentro me la coloco rápidamente, me pongo el vestido por encima y salgo al pasillo.

No tardo en encontrar la puerta del baño y me meto en el, una vez que me encuentro bajo la cálida lluvia de la ducha, lavo mi cuerpo, envuelta en una toalla me dirigí a mi habitación, me cambio y luego peino mi cabello sin antes aplicarme un poco de delineador.

Mientras bajo las escaleras una dulce melodía navideña llega a mis oídos, ni siquiera se porque sigo sonriendo como una adolescente enamorada, bueno, tal vez es porque lo soy.

Quiero convencerme a mi misma de que esto esta mal, no puedo amarlo mas cada segundo que pasa, pero su sonrisa y su voz me obligan a hacerlo, sus actos llenos de amor o su simple preocupación por mi, debo alejarme de el o llegar al fondo de todo esto, pero ¿seré capaz de soportar su pasado una vez que lo sepa? no se si los limites de mi amor lo permitan, me sorprende el ver que Steven no esta en casa pero encuentro una carta breve sobre la mesa de la sala de estar y junto a su lado una caja de regalo.

"Alice tuve que irme antes de que despertaras, lo siento, volveré lo antes posible, no te preocupes, nada malo paso, solo cosas del trabajo, espero que te guste tu regalo, Steven"

Ni una sola expresión sobre lo que paso anoche, solo una nota común y corriente, me obligo a mi misma a abrir el regalo y dejar de fruncir el ceño ante mi desconformidad, es navidad y estoy sola en una gran mansión. ¿El trabajo es mas importante que yo? o mejor dicho ¿cuan importante soy yo para el?, una maquina de escribir es lo que el me regalo, mi corazón se encoge, es de un color plateado con mi nombre tallado en la parte delantera, brilla aun mas que el sol de esta mañana, enseguida lo entiendo, el quiere que comience a escribir mi libro, pero no se si aun estoy preparada.

Mi estomago ruge y en cuanto pienso en comida me doy cuenta del hambre que tengo, preparo una comida rápida y la como en el sillón, mirando las típicas películas de navidad que aunque uno las haya visto docenas de veces aun no se cansa de verla.

Cuanto termino limpio lo que ensucie y llamo a mi madre, ella esta fascinada con la familia de su nueva pareja, si, ella me contó que ayer decidieron intentarlo, estoy feliz con ella y escucho fascinada las anécdotas sobre anoche, al finalizar la llamada verifico la hora, ya son las cinco de la tarde y no he recibido ningún mensaje de Steven.

Para entretenerme hojeo los libros que Nicole me regalo y comienzo a leer uno, cuando siento que mis ojos duelen lo dejo a un lado y una idea loca cruza por mi cabeza, Steven no ha vuelto, su habitación esta vacía y no hay nadie mas que yo en esta casa.

Intento alejar esa idea de mi mente pero ya es tarde, mis pies me llevan hacia la habitación de Steven, al entrar todo esta tal cual lo recuerdo, nada cambio, solo la cama a medio hacer, confirma que Steven durmió aquí, una parte de mi quiere buscar por todos lados algún indicio de algo pero otra parte solo me dice "vete".

Y elijo la segunda opción, si el confía en mi me contara todo. Solo tengo que darle su tiempo ¿y si Jennifer murió? se lo difícil que seria contarlo, pero ¿cual seria su razón para estar con chicas morenas y dejarlas a los meses? todas igual, morenas, con pelo largo y menudas pero con curvas. ¿Y porque las chicas de ayer dijeron que Steven les pidió a sus novios que ellas no hablen?.

Duele saber como Steven me miente, siempre que el desaparece las dudas vuelven a mi porque cuando estoy a su lado las olvido.

Siento como la puerta delantera se cierra y bajo las escaleras en busca de Steven, me paro en seco al ver su sombría expresión.

-Necesitas irte-

Mi corazón comienza a latir a mil por hora, su rostro carece de expresión y lo único que me viene a la mente es que llego el momento.

-¿Qué? ¿Por qué?-

-Alice, debes irte- repite. 

-Lo voy a hacer si me das una buena justificación-

-¡Joder que te he dicho que te vayas!-

Me sobresalto, el me grito, esta furioso y ni siquiera se porque.

-No Steven-trato de acercarme a el pero retrocede- puedes confiar en mi, si sucede algo dímelo-

-Me canse de ti, eso es todo, lo nuestro terminó-

Las lagrimas están en mis ojos pero me digo a misma que no debo llorar por el.

-Lograste tener sexo conmigo y quieres acabar con todo, dime ¿eso fue lo que siempre te importo? ¿acaso actuaste todo el tiempo?, No se a que juego estés jugando, no soy estúpida. Se sobre las otras, se...-

-¿Piensas que sabes todo solo por tener un álbum de fotos de mi boda y por haber hablado con Marcie?-suelta con una sarcástica risa.

-¡Mierda Seymour! ¡Me he abierto a ti, te he contado sobre mi, te he dejado conocer a mi madre mintiéndole, te he dejado hacer lo que querías conmigo, me haz usado! ¿Y así me dices que ya te cansaste de mi? ¿Quieres hacerme saber que no valgo nada?- guardarme las lagrimas es imposible mientras le grito todo lo que siento- me haz humillado y eso no te lo perdonare jamas-

El tomo su cabeza entre sus manos, tirando de los extremos de su pelo.

-Tu no lo entiendes-susurra.

-¿Que no lo entiendo? Lo entiendo perfectamente, eres un psicótico que juega con las personas cuando se le place, ¡Me buscaste a mi porque sabias que era débil! Nunca te importo nada, mas que tu ¡imbécil!-

Su silencio me hace enfadar aun mas y tengo ganas de no existir mas.

-¿Pero sabes que es lo peor? Que en todo este juego perdí yo, ¡NO TENIAS QUE ENAMORARME! Sabia que tu nunca sentiste nada por mi pero pensé que eso podía cambiar, esta bien, me iré pero una vez que cruce esa puerta no me veras jamas en tu vida. ¡Joder Steven, odio amarte de la manera en que te amo!-

No me importo estar llorando y ni siquiera me importaron las lagrimas en los ojos de el.

-¡Ese es el problema! No puedo enamorarme de ti Alice, hay cosas que no entiendes, lo mejor para ambos es que te vayas-

Podía ver el dolor en sus ojos, la tristeza y el sufrimiento, la lucha con el mismo, sea lo que sea que oculta lo tiene mal, pero no quiero ser arrastrada junto a el si eso implica que me romperá el corazón otra vez.

No podía seguir aquí, subí las escaleras y junte mis cosas mas importantes, las lagrimas caían por mi rostro, no podía creer como las cosas cambiaron, si es necesario caminare hacia mi apartamento, pero no soporto estar en esta casa.

Arrastro la valija por las escaleras y una vez abajo noto que Steven sigue allí, de pie, con la mirada vacía.

Al salir de la casa no lo mire, pero cuando la puerta se cerro y con lagrimas en los ojos, pude escuchar su grito y el golpe de algo cayendo al suelo y haciéndose añicos, como mi corazón.

Se vienen capítulos difíciles :( lo siento!

Voten y comenten!

Gracias por leer :)

Más que mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora