CAPÍTULO 46

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- ¡LA FINCA UBUYASHIKI HA SIDO ATACADA! ¡KAMADO SUMIKO HA SIDO RAPTADA! -

Ese anuncio se repetía una y otra vez, llamando completamente la atención de los cazadores que aún continuaban resguardando a todos los civiles.

Pero no solo los cazadores escucharon eso, sino también las personas que se encontraban alojadas en la Sede de los Cazadores de Demonios.

- Parece ser que la batalla a dado inicio, Tadashi -

- Eso parece Ozaki - Respondió el mencionando chico mirando hacia donde intuía se encontraba dicho lugar, para después regresar su atención en la chica - Realmente deseo que esto pueda llegar a su fin -

- Yo también, Tadashi, yo también -

Mientras a una cierta distancia de estos cazadores se encontraba una mujer de rojiza mirada, la cual pudo escuchar algo de la conversación; miro por un momento a la dormida pelinegra que tenía entre sus brazos completamente ajena a los acontecimientos que estaba ocurriendo en ese preciso momento, después miró a su hijo menor, el cual tenía un semblante de preocupación, el cual giró su rostro al sentir la mirada de su progenitora.

- Ellos estarán bien ¿Verdad Okaa-san? -

- Por supuesto que sí, Senjuro, ya verás que todos estarán de regreso con nosotros - Respondió lo más serena posible, logrando tranquilizar un poco al menor - Confió en que estarás bien Sumiko, eres una chica fuerte - Pensó Ruka volviendo a mirar a Nezuko - Por favor, regresen con bien, Kyojuro, Shinobu y el resto - Levantó la vista hacia el cielo - Y especialmente tu Kagome -

Con aquel último pensamiento, la ojirojiza se propuso a buscar a la demonio médico junto a su hijo y ver si podían serle de ayuda, necesitaba distraer un poco su mente de pensamientos negativos, además, necesitaba estar tranquila por el bien de su hijo y de la pequeña ojivioleta.

En el momento en que la pelinegras ingresaba a la residencia un grupo de civiles iba llegando al lugar, guiados por una escuadra de cazadores y Kakushis.

- Por favor ingresen de manera ordenada al lugar, busquen un espacio en donde acomodarse, manténganse ahí en espera de nuevas indicaciones -

Tras recibir una afirmación de las personas, el líder de escuadra estaba por ingresar al inmueble cuando una Kakushi llegó hacia donde este estaba.

- Disculpe molestarlo Murata-san, pero ¿No ha visto a Taijira Sango? -

- ¿La chica nueva? - La vio asentir - No, creí que estaba con ustedes -

- Y lo estaba, pero me percate que no estaba en cuanto pusimos un pie aquí - Vio al chico pensativo - ¿Cree prudente que la vaya a buscar? -

- Te lo agradecería mucho, después de todo es una recomendada de Taisho-sama, no podemos ignorar su paradero -

Con ello ambos elementos tomaron rumbos diferentes para llevar acabo cada una de sus actividades.

Mientras en la copa del árbol más alto del lugar, una chica de cabellera castaña vio por un momento dentro de la Sede para después saltar de este y emprender carrera hacia un determinado lugar.

- Creo que llego el momento de hacer lo que me corresponde -­ Fue lo que la misteriosa joven pensaba antes de perderse en la extensa espesura del bosque.

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- Maldito gallina, mira que escapar a la mínima señal de peligro - Expresó una molesta ojirubí mientras trataba sus heridas - Típico de él -

Después de haber caído junto con Kibutsuji, Sumiko logró liberarse de su agarre gracias a la Cuarta Postura, y en cuanto estaba por atacar a su enemigo este desapareció entre una de las muchas puertas que se encontraban en ese lugar.

HACIA UN NUEVO MAÑANA (FINALIZADA)Where stories live. Discover now