BEHIND CLOSED DOORS 3 | DRACO MALFOY ✓

𝟑𝟎. 𝐒𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐑𝐍𝐒

AnnaLeigh Malfoy

—Buenos días Dra. Malfoy.—Janine sonrió mientras acercaba su pequeño cuerpo al escritorio donde estaba sentada.—¿Cómo está?.

—¿Estoy bien, y tú?.—Sonreí cuando me entregó una carpeta con mis tareas de hoy.

—Bien.—respondió ella.—Tuve un comienzo un poco lento, pero los comienzos lentos se encuentran con días rápidos.—explicó mientras examinaba el libro.

—Te escucho.—me reí entre dientes.—Espera- —Fruncí el ceño y señalé una tarea en particular.—¿Dice que estoy participando en una cirugía cardíaca con el Dr. Bishop?.

—Uh.—ella frunció el ceño y también miró el libro.—Sí, eso es lo que dice.

—Esa es la cirugía de Draco.—fruncí el ceño.

—Debe haberlo cambiado.—se encogió de hombros antes de volver a sentarse en su asiento y continuar con su trabajo.

Ha pasado una semana desde lo que pasó en la casa y el primer día de regreso al trabajo. Todavía estoy acostumbrándome a la forma en que funcionan las cosas nuevamente y tomando el ritmo de despertarme temprano.

Draco se fue antes que yo, dijo que tenía algo de trabajo que necesitaba para ponerse al día.

Ambos lo hicimos.

Fruncí el ceño y cerré la carpeta antes de meterla en mi brazo y caminar hacia la oficina de Draco.

Estaba confundida en cuanto a por qué renunciaría a su cirugía. Cardio era su cirugía favorita para hacer y no hay forma de que simplemente abandone un caso sin tener una razón legítima.

Llegué también a su oficina y ni siquiera llamé antes de entrar.

—Escúchame, yo— —Me detuve a mitad de camino y miré a la chica que estaba sentada justo frente a su escritorio. Tenía el cabello largo atado en una cola de caballo ridículamente alta sostenida con una cinta rosa y parecía solo unos años más joven que yo. Sus ojos azules se agrandaron mientras me miraba de arriba abajo.

Parecía haber interrumpido su conversación cuando ambos me miraron confundidos.

—Lo siento. ¿Yo-

—No, para nada.—Draco sonrió y cerró la carpeta que tenía abierta.—Hemos terminado.

—Oh.—tarareó la chica mientras se ponía de pie.—Gracias, Draco.—ella sonrió y estrechó su mano, demorándose demasiado para mi gusto antes de que Draco la soltara y la dejara irse.

Ella le dio una última sonrisa y finalmente se fue, cerrando la puerta detrás de ella.

Observé la puerta ahora cerrada antes de que Draco se aclarara la garganta, captando mi atención de nuevo.

—¿Quién era esa?.—pregunté.

—Pasante.—respondió simplemente, poniéndose de pie para saludarme.

—Ella te llamó Draco.—dije mientras me envolvía en un abrazo que no devolví y presionó un beso en mi mejilla.

—Ella lo hizo.—dijo como si no fuera gran cosa.

—Bien, vamos a hablar de eso en un minuto.—señalé antes de pasar junto a él y hacia su escritorio.—Mira esto. ¿Dice que tu cirugía cardiaca está siendo realizada por Robert?.