REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 122 •

—¿Qué le puedo servir a mis invitados favoritos?

Jungkook caminó hacia su bar que estaba en la esquina de su apartamento. Taehyung y yo llegamos hace un rato y estábamos sentados esperando a que Jungkook terminara una llamada telefónica que tuvo en cuanto nos recogió en la esquina de nuestra casa.

No parecía tener prisa y por mí estaba bien. No tengo idea de cómo abordar el tema frente a Taehyung, jamás ha sido así.

—A mí esposa sirve un vaso de agua y yo quiero un whisky en las rocas.

Taehyung respondió sin darme la oportunidad de decir algo.

—Vamos, Tete. Deja de ser tan territorial, creí que era suficiente con sentarte en el asiento copiloto que debió ocupar Hann. –el menor sonría en manifiesto de burla mientras servía el trago de Taehyung–. ¿Quieres una margarita, Hannie?

—Prefiero vodka con jugo.

Respondí y enseguida la mirada de Taehyung cayó sobre la mía, esta en desacuerdo pero, no puede prohibirme nada. Somos adultos ya.

—Bien, ¿no tienen algo que hablar? –mi infantil esposo sugería.

—La hipnosis, es verdad. –Jungkook respondió–. Que bueno que estamos frente a frente, para poder decirte que no te ayudaré.

Caminaba hacia mí dejando mi trago mientras decía eso. Bastante calmado, dejó su vaso a Taehyung y volvió al bar acto que acompañó con una imagen de él tomando asiento en un banco alto del mismo bar.

—Que bueno… –susurró alegre Taehyung–. vámonos, Hann.

—NO. –me puse de pie en medio de la sala mirando al anfitrión–. ¿Por qué no?

—Sabes que has excedido el límite de intervenciones… terminaría en algo que prefiero evitar. Sin mencionar que no me has dicho a para qué quieres que te intervenga. –explicó.

—No tocarás su mente nunca más. –Taehyung interrumpió.

—No planeaba hacerlo, tonto. –Jeon le respondió.

—Quiero tu ayuda para supervisar la intervención en caso de que algo salga mal.

—¿Algo salga mal?, ¿ves? Incluso tú sabes que hay mucho riesgo. –Taehyung se puso de pie frente a mí.

—No estoy entendiendo nada, ¿a quien quieres intervenir? –caminó hacia nosotros Jungkook.

—Cállate, no preguntes más. –mi esposo se dirigió al otro hombre.

—Sí la intervención es para quitarle lo malhumorado a este idiota, podría aceptar… –vaciló señalando a Taehyung.

No tengo tiempo para esto.

—Quiero intervenir a mi hijo. –solté mirando a Jeon.

—¿A Dae-hyun?, es muy pequeñito. –preguntó abriendo sus ojos como platos.

Dios.

—¿Segura que le estás pidiendo ayuda a la persona correcta? –Taehyung pregunto señalando a Jungkook.

—Me refiero a Yong.

Reímos por primera vez en mucho tiempo los tres juntos. Aunque fue una leve risa hizo el ambiente un poco menos tensa.

Taehyung el resto de la noche se quedó en la cantina bebiendo algunos tragos, observando los vinos y las conservas, mientras tanto Jungkook y yo hablábamos sobre la hipnosis. Él me recordaba algunos detalles que había olvidado así como me entregó algunas de las cosas que podría usar.