Felicidad. Ittorou

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Dottore sólo le lanzaba una mala mirada a Scaramouche, sólo pensaba en la idea de acabar con el de una vez por todas. La única razón por la cual acabo con el en Inazuma fue porque le contó acerca de la persona con aquella enfermedad de las flores y más aparte porque le estaba ayudando, pero si no fuera por ello buscaría evitar a toda costa mantener contacto con él.
La investigación para su suerte estaba resultando demasiado bien, aunque aún seguía el problema de que su querido paciente no pensaba en hacerse la operación, si logrará hacerla podría cumplir el objetivo que se propuso o por otro lado podría morir. Realmente no le importa lo que le pasara al otro, sólo estaba en búsqueda de resultados.

—¡General perrito!

Gorou sólo atinó a sonreír. La mayoría de días se la pasaba en su casa, ello gracias a que Kokomi le dijo que se tomará un tiempo mientras lograba curarse, así que se pasaba todo el día sin hacer mucho, Kazuha en pocas ocasiones lo iba a ver por lo tanto no tenía mucho que hacer o al menos hasta que Itto comenzó a visitarlo constantemente. Le pregunto si no tenía trabajo o algo que hacer, la respuesta fue que en su trabajo tenía normalmente días libres, cosa que le sonó extraña pero tampoco le preguntó más.

Salió para encontrarse con él oni, lo podía ver con una gran sonrisa en el rostro como siempre.

—¿Ahora que tienes planeado?

—¡Deberíamos tener una pelea de escaradiablos!

—¿Pará qué pierdas de nuevo? —le pregunto en forma de burla—

—¡Itto el número uno nunca pierde! Sólo te deje ganar

—Claro, claro

—¿Te parece bien dar un paseo?

Asintió y así comenzaron a caminar, no tenían un destino en concreto, sólo hablaban y caminaban, aunque Gorou se distrajo por unos segundos al ver como otra vez el hombre que llevaba un gran sombrero volvía a pasar, era extraño y le daba una mala sensación a pesar de que no lo conocía de nada.

—¿Perrito?

—Ah si, ¡perdona!

En ese instante su pecho le comenzó a doler y sabía lo que pasaría por lo cual sólo quería alejarse de Itto, cosa que no logró ya que los pétalos salieron de su pequeña boca, esperaba una reacción de sorpresa o miedo por parte de su acompañante, pero no fue nada de eso, sólo sintió como acariciaba su espalda.

—Deberías haberme dicho antes de esto. ¡Te podría haber ayudado!

—¿Ayudar? —en aquel momento se sentía confundido y su garganta dolía como siempre que las flores salían—

—La abuela oni sabe sobre ésto, ¡ella podrá ayudarte! No hables y sólo sígueme —dijo mientras lo tomaba de la mano—

Caminaron por un largo rato, Gorou se mantuvo en silencio porque realmente hablar le dolía, en aquel momento sólo quería llorar.

—¡Abuelita! —fue lo primero que sólo Itto y después abrazo a la mujer que le correspondió—

—Mi niño, deberías venir más seguido a visitarme —le dijo mientras lo soltaba y sus ojos se posaron en el general.— ¿Quién es tu acompañante?

—Es mi amigo, se llama Gorou. Yo lo traje porque bueno...

La mujer escuchó con atención, soltó un suspiro y comenzó a explicarle lo que él doctor ya le había explicado, aunque hubo una cosa más que no sabía.

—Aunque claro que puedes enamórate de otra persona y así las flores dejarían de seguir creciendo dentro de tu pecho

—Pero yo ya amo a alguien y estoy seguro de que el me ama

—Mmm, no quiero deshacer tus ilusiones pero dudo mucho que esa persona realmente te ama o en otro caso tu amas a otra persona. El hanahaki sólo se da por un amor unilateral, no hay otra causa

Gorou sólo escuchaba y se negaba a creer que Kazuha no lo amaba, claro que lo amaba sólo que siempre estaba ocupado.
Itto no sabía que hacer, dudo por unos segundos y abrazo a su acompañante, realmente no sabía como iban las cosas con su pareja, ni siquiera sabía de qué estaba con alguien. En aquel momento sólo sintió una punzada en el pecho.