Cuarentaisiete

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Sungjin tan solo les dejó las llaves y una larga lista de cosas por hacer, Chan le había insistido en que se quedara, pero el chico no quería estar cerca, si bien iba a ayudarlos no quería tener nada que ver con Chan, y era comprensible porque nadie cercano a Jeongin podría perdonar verdaderamente a Chan, ni siquiera Chan. Como sea.

Preparó el desayuno con las pocas provisiones que había dejado Sungjin y abrió las ventanas, porque hacía calor. Por primera vez en mucho tiempo hacía calor y era un calor algo desagradable, algo que lo haría ducharse tantas veces como le fuera posible. Pero tenía que tener cuidado con el dinero, porque le había dado poco a Sungjin por la ayuda, sin embargo aún le quedaba comprar comida, y, si se daba el tiempo, pagar facturas que seguramente serían más altas que las de su departamento.

Sintió los brazos de Felix rodearlo por la espalda y se mantuvo quieto.

—Tendré un cachorro.— murmuró Felix como si fuera algo irreal y extraño.

—Sí, creo que de eso ha tratado toda la historia.— bromeó mientras se alejaba de la cocina. —Ya sabes, tú, yo, y Yoon/Jeno.

—Esta vez se siente real.

—¿Cómo se sentía antes?

—Como si no estuviera ahí.— El omega suspiró, o lo olió, Chan ya no estaba seguro. —Ahora sé que existe.

Chan quiso no comprender a lo que se refería Felix, pero vaya que lo hacía. Antes era un poco intangible la idea de que tendría un bebé, un pequeño ser vivo, pero conforme fue pasando el tiempo la idea se acercó lentamente, tanto que ahora parecía inevitable. Se giró tomando los brazos de Felix y lo acercó a él agachándose solo un poco.

—Tendrás un cachorro.— Murmuró Chan mirando los ojos grises. —Ya lo sabes.

—No sé si lo quiero.

Aquella frase descolocó un poco a Chan quien tuvo que apartarse para mirarlo en busca de una explicación.

—Es tarde para Ela bortado.— Le recordó.

El omega agitó levemente su cabeza.

—Quiero que nazca, Chan. Pero no sé si lo quiero. No sé...si lo odio por ser hijo de Hyunjin, o si lo odio por simplemente existir. Ni siquiera sé si lo odio...pero no quiero hacerlo.— Aunque la voz de Felix era delgada no se quebró, él no lloró a pesar de que sus ojos grises comenzaron a brillar. —No merece ser despreciado. Y no merece que lo lastimen...Yo no quiero lastimarlo.

—No lo lastimarías.— Dijo de inmediato, como si saltara.                    

Felix no respondió, pero apartó su mirada como si le diera una respuesta a Chan. ¿Por qué Felix lastimaría a su cachorro?

—Pensaba que no sería capaz de odiarlo.— Habló el omega despues de un largo silencio. —Pero cuando vi a Jisung... supe que lo haría si me quedaba.

                     
                     
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Y ahora conocen la razón de por qué huyó :(

                                 

 Hold  [Chanlix] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora