Segunda Oportunidad-HP

~(Capitulo 17)~

El tener cerca a sus enemigos tal vez significaba conversar con Snape y mostrarle todo.
Y aunque el director le había advertido no hacerlo, necesitaba tomar decisiones por su propia cuenta, de cualquier forma el director nunca antes había cuidado de él con buena intención. Lo había abandonado en casa de sus tios, que si bien fue con un motivo primordial, eso no quitaba el hecho de haberle mentido y haberlo dejado vivir un completo infierno.

-La profesora ni siquiera se dio cuenta de que no estabas-le comento Ron en la sala común-. Pense que tomaria lista, pero no. ¿Y como te fue con el director?

-Nada bien. Digamos que es alguien demasiado desconfiado.

-¿De que forma? Mis padres dicen que es muy sabio. Ademas de su edad, es el que más sabe...

-Ron, no me refiero a eso. Hablo de confianza-se molesto y se recosto en el sofá, ambos se encontraban en la sala común de los leones-. El director no confia en mi. Tal vez porque soy muy prequeño.

-¿Y no lo eres?

-No del todo.

El pelirrojo no entendia nada de lo que Harry estaba hablando y menos le interesaba. Se dirigio a sentar en el sofá de la derecha.

-¿No vas a almorzar?-le pregunto-. Dentro de dos horas tenemos más clases.

-No lo se-suspiro Harry-. Ya ni se que debo hacer-se sento y miro el fuego-. Solo quiero sentir que puedo ser util.

-¿Util para que?

-¡Ese es el punto! ¡No lo se, Ron!

El pelirrojo nego y se puso de pie.
-Te espero en el gran comedor. Porque yo si tengo hambre-le dijo y salio de la sala común.

~º~

Toda la tarde Harry se la paso pensando en un plan. No cualquier plan, sino uno que lo ayudara a conseguir un aliado, ahora que ya sabia que Dumbledore no lo apoyaria en ningun momento.

En la primera persona que pensó fue en Hermione, le hablo de la mejor manera en clases, hasta incluso le pidio ayuda, de cualquier forma seria su amiga y no habria nada de malo en que adelantara las cosas.

-Intenta mover la varita con más gracia-le indico la castaña-. No seas muy rudo, te enseñare... mira hazlo de esta forma...-realizo un movimiento con su varita-..¿lo ves? Todo depende del movimiento.

Harry hizo un puchero.
-Ya lo se, solo que...-se incomodo, no queria darse el aire de saber más que ella, no era una buena forma de ir ganando su amistad-... esto de encantamientos es dificil.

La castaña sonrió amigable y Harry se sintio completamente grato. Su plan estaba funcionando.

Ron sin embargo observaba sin entender. Hermione le parecia la estudiante más ñoña de todos y no podia creer como Harry la estaba incluso considerando como una amiga.

Al terminar la clase de encantamientos, Harry decidio invitar a Hermione a caminar con ellos hacia la siguiente aula donde se daria la ultima clase.

-¿Te has vuelto loco?-le susurro Ron mientras miraba de reojo a la castaña.

-No-le susurró el azabache y miro a Hermione-. ¿Que clase toca ahora, Granger?

Ron resoplo y arrastrando los pies los siguio a ambos por el corredor.

Sin embargo el plan que Harry había creado en su mente, nunca lo llego a realizar.
Sentia que Ron y Hermione aun no estaban listos para tales responsabilidades y lo que menos queria era arruinarles su año escolar, o por lo menos no adelantar los desastres.

Los dias siguieron su curso con total normalidad y aburrimiento. Dias tan sencillos que Harry penso que en cualquier momento se le acercaria a un alumno y le gritaria, solo para poder romper con la monotonía.
Habia evitado meterse en problemas con Draco y por tal motivo nunca habia salvado la recordadora de Neville y el sueño de ser el buscador más joven se habia esfumado.

"Fue lo mejor"se decia durante las noches para evitar caer en la frustración "No debo ponerme en peligro. Si no subo a una escoba este año, el profesora Quirrell no tendra ninguna forma de matarme. Asi el tampoco morira... nadie morira y voldemort nunca volvera"

Aunque la idea de estar a salvo era buena, no le gustaba ver al nuevo buscador de Gryffindor. Era un joven de tercero, era muy delgado con el cabello rubio y enredado. Parecia muy gentil, pero Harry no podia evitar pensar que aquel joven no era tan bueno como el. No queria ser orgulloso y menos creerse más que alguien, o tal vez solo era la envidia pura que sentia.

-¿Porque siempre dejas que ese feo de Malfoy te insulte?-le pregunto Ron enojado sentandose en la cama del azabache, eran las onche de la noche y ya todos se encontraban en los dormitorios-. Si yo fuera. Te juro que le romperia la nariz.

Harry salio de sus pensamientos sobre el Quidditch y miro enojado al pelirrojo.

-Prometi que no estaria en problemas-le dijo-. Y sabes porque. Si no cumplo con eso, el director no permitira que me siga quedando en tu casa con tu familia. Me regresara con mis tios y creeme prefiero vivir en la calle antes que con ellos.

-Nadie lo sabra. Escucha Harry...-se acerco más a el para que Neville, Dean o Seamus no  pudieran oirle-... hay que retar a Malfoy le decimos que queremos un duelo a media noche. Fred y George siempre me han contado sobre los duelos que se dan, ningún profesor se entera.

-¿Y luego? No puedo correr riesgos.

Ron fruncio el ceño.
-Empiezas a hablar como mi madre y Granger, Harry. Me das miedo.

-No lo entiendes...

-Solo le causaremos una broma. Solo eso.

-No.

-Malfoy nunca se enterara. Lo dejaremos solo en medio del colegio y Peeves lo encontrara y le contara a los profesores y asi la serpiente se ganara un castigo bien severo.

Harry negó con fuerza y destruyo las aventuras de Ron al instante.

-Bien como sea-murmuró el pelirrojo y se paso a su propia cama-. Supongo que Malfoy se cansara de tanto molestar.

-Creeme Ron-le dijo Harry-. No puedo estar en peleas. El director usara cualquier excusa  para regresarme con mis tios.

-¿Tan malos son?

-Son peor de lo que te puedas imaginar. Son como tres seres de... ¿Le tienes miedo a las arañas, verdad?

-Arañas... son lo más horrible que hay-murmuró Ron con el semblante palido.

-Bien. Si... mis tios son como arañas, estar con ellos es como si vivieras con tres arañas muy grandes y peludas. Por eso no quiero regresar.

Ron asintio rapido comprendiendolo.

-Creeme que Malfoy se cansara rapido-le dijo Harry-. No volvera a molestar a nadie-le sonrió por ultima vez y se rescosto en la cama para descansar-. Buenas noches.

-Buenas noches.

-Que sueñes con las arañas.

-¡Harry!

-Perdón.

El azabache cerro los ojos para descansar. No se iba a preocupar por nada, ya mañana le hablaria a Snape sobre la identidad de Quirrell y lo que ocultaba su turbante.